El gobernador Ricardo Rosselló Nevares participó esta mañana en el quinto plebiscito de status al ejercer su derecho al voto en la academia San José en Guaynabo donde recalcó a los electores que “los que salen a votar” son los que determinarán “cuál es la dirección” a seguir en el proceso de descolonización que impulsa su administración.

Rosselló Nevares, junto a la primera dama Beatriz Rosselló, destacó que “esta es la gran oportunidad que tiene nuestra generación para hacer un reclamo, ratificar el resultado de 2012 y comenzar el proceso de la transición fuera de la colonia y hacia el estado 51”.

“La alternativa que saque el mayor número de votos, esa es la que vamos, verdad, vamos a respetar ese reclamo”, precisó.

El mandatario hizo referencia a la consulta plebiscitaría de 2012 que favoreció la estadidad como respuesta al status colonial de la Isla.

En este plebiscito, boicoteado por líderes populares e independentistas, los electores tienen la alternativa de votar además por la independencia/libre asociación o el status territorial actual. En caso de que el resultado sea contrario a la estadidad, el mandatario aseguró que se va a “validar la voluntad del pueblo, la que sea hoy”.

A este este esfuerzo electoral de hoy se le une el llamado Plan Tennessee cuya ley habilitadora firmó la pasada semana el mandatario como mecanismo para alcanzar la descolonización de la Isla. El estatuto crea una comisión para promover en el Congreso y en el gobierno federal la admisión de la Isla como estado de la unión, en igualdad de derechos y deberes.

De otro lado, Rosselló Nevares también destacó que a la ley del plebiscito se le hicieron los cambios solicitados por el Departamento de Justicia federal que incluían el agregar el status territorial actual. No obstante, la agencia federal había pedido el aplazamiento de la consulta para evaluar los cambios, pero el mandatario no aceptó la condición. Justicia federal, por ende, no ha enviado los $2.5 millones que inicialmente se había informado otorgarían a esta consulta.

“Puerto Rico no podía esperar más, pero de que nosotros acogimos todas las recomendaciones que ellos establecieron palabra por palabra ya lo hicimos así que este proceso cuenta con mayor rigurosidad que cualquier otro proceso”, dijo.

Agregó, al responder al argumento levantado por la oposición político partidista de que el proceso no cuenta con el aval federal, que “ningún proceso de plebiscito en el pasado de la transición de los territorios a la estadidad tenía este tipo de necesidad de tener un vínculo. Es el pueblo, el pueblo debe ser el vínculo suficiente”. 

“Todo el mundo reconoce que tenemos un problema, un problema colonial. Hemos creado la oportunidad para que nuestro pueblo se pueda expresar sobre las soluciones… Nuestra expectativa es que la estadidad ganará ampliamente y utilizaremos ese voto que ratificará entonces el voto de 2012 para asegurarnos que se haga valer la voluntad democrática de los ciudadanos americanos que residen en Puerto Rico”, agregó. 

Máquinas dañadas

De otro lado, el gobernador dijo que no le habían informado de contratiempos durante el proceso electoral, sin embargo, en la Academia San José se dañaron dos máquinas de votación que luego fueron reemplazadas. Pero “aparentemente tienen problemas también”, dijo a este medio Ángel Morey, subcoordinador de la Comisión Estatal de Elecciones en la unidad 4.

Una de las ciudadanas entrevistadas por este medio, Ivonne Toro, comentó que votó por la estadidad porque “toda mi vida he sido estadista y por el futuro de mis nietos y mi país que quiero tanto. Yo no me quiero ir de aquí’.

Otra de electoras, Ivis Rubero, indicó que votó por la estadidad y que “tenemos que enviar un mensaje, aunque dicen que si no cuenta, que si no vale la pena, pero yo entiendo que si muchas personas vienen a votar se va enviando un mensaje hasta que llegué un momento en que nos van a escuchar”.