Ponce.- La más reciente auditoría de la Oficina del Contralor sobre el Municipio Autónomo de Ponce arrojó desviaciones de disposiciones de ley relacionadas con la adquisición de bienes y servicios sin mediar un proceso de subasta, entre otras irregularidades.

La auditoría cubrió del 12 de enero de 2009 al 30 de junio de 2014.

“Las pruebas efectuadas y la evidencia en nuestro poder revelaron desviaciones de disposiciones de ley y de reglamentación en las operaciones relacionadas con la declaración de estados de emergencia; la adquisición de bienes y servicios; el arrendamiento de una propiedad municipal; el suministro y la instalación de un sistema solar fotovoltaico que no ha tenido utilidad; y el pago de deudas a agencias gubernamentales”, indicó la contralora Yesmín Valdivieso en el informe publicado el pasado 24 de junio.

Valdivieso detalló que en el 2008, la alcaldesa María Meléndez Altieri firmó una orden ejecutiva autorizando las órdenes de compra de emergencia, para no cumplir con el proceso de subasta pública. 

En el 2010, el municipio ordenó a un contratista la compra, instalación y reparación de equipos para acondicionadores de aire por $626,713 y adquirió 451 neveras para regalar por $245,428. 

De acuerdo con la contralora, en ambas instancias se usó el mecanismo expedito, aun cuando había tiempo de realizar la subasta.

Además, de 2011 a 2013, el municipio ordenó la compra de dos máquinas de pintar líneas en el pavimento, el suministro y la instalación de un sistema solar fotovoltaico  y la reparación de chillers  sin obtener cotizaciones de al menos tres proveedores.

Por otra parte, el ayuntamiento permitió que un comerciante que arrendaba un espacio en el Parque Dora Colón Clavell no le pagara $45,032 por concepto de renta, entre el 2002 y 2008. El restaurante cerró y la propiedad fue valorada en $173,259.

Sin embargo, $98,791 se consideraron perdidos pues el municipio no supo explicar qué pasó con esos equipos.

Esta información se le refirió al secretario de Justicia para que tome las medidas pertinentes.

Otro hallazgo indica que en el 2011 el municipio pagó $86,665 por un sistema solar fotovoltaico para el Cuartel Municipal del complejo recreativo y cultural La Guancha que nunca funcionó. 

Además, se le pagó por adelantado a un proveedor, se realizaron mejoras a un edificio sin obtener cotizaciones, sin contrato escrito y sin obligar los fondos para su pago; y se pagaron $3 mil por encima de lo pactado en el contrato. 

Asimismo, la contralora reveló que de 2009 a 2014, se pagó $74,178 al Servicio de Rentas Internas por multas, intereses, penalidades y recargos por deficiencias y tardanzas en el envío de las remesas de las retenciones y aportaciones al Seguro Social.

Ponce se defiende

Tras hacerse público el informe de la auditoría, el administrador de Ponce, Eliezer Velázquez Quiles, dijo que el municipio ya “ha estado trabajando con las acciones correctivas y el propio informe reconoce las medidas tomadas para resolver las consecuencias de la crisis fiscal que atraviesa el País”.

Velázquez añadió que los hallazgos “no se apartan de los trámites administrativos ordinarios de los municipios”, y agregó que Ponce “siempre ha sido diligente y ha acogido los hallazgos de la Oficina del Contralor, aun cuando algunos de estos tienen su génesis en administraciones anteriores”.

Velázquez resaltó que el municipio tiene por costumbre tomar medidas correctivas cuando es necesario, incluso antes que se emita un informe de auditoría.

El legislador municipal Rafael Mateu Cintrón, por su parte, dijo no estar de acuerdo con todos los comentarios del informe, y aseguró que los señalamientos estaban bajo revisión en los foros pertinentes.