El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) emitió 55 advertencias contra supermercados durante un operativo que se realizó para atender reclamos hechos tanto por consumidores como por comerciantes al registrarse un aumento de precios de los diferentes tipos de carnes.

Se informó que de los 70 supermercados visitados a través de la Isla ayer, viernes, a 55 se le emitieron advertencias por sus carnes congeladas. Se alega que no entregaron las facturas que permitan acreditar el cumplimiento con el margen bruto de ganancia congelado. Los comercios advertidos tienen cinco días para someter la información o se exponen a multas de hasta $10,000.

“No cabe duda de que el aumento está. Los propios comerciantes lo reconocen. Lo que como agencia debíamos indagar es qué es lo que se esconde detrás de esos aumentos; y si los mismos obedecen a factores externos, que es lo que alegan los supermercados, o si de alguna manera esconden ganancias excesivas o injustificadas en perjuicio de los consumidores”, informó el secretario del DACO, Edan Rivera Rodríguez, en un comunicado de prensa.

El funcionario explicó que el operativo se diseñó con dos enfoques distintos.

“En lo que respecta a las carnes congeladas, a estos productos les aplica un margen bruto de ganancia máximo, que fue el que quedó congelado al 14 de marzo de 2020, por lo que nuestros inspectores se centraron en verificar si se está en cumplimiento. En cuanto a las carnes frescas, como no les aplica la orden de congelación, la tarea fue confrontar el precio en que los comerciantes están comprando estos productos versus el precio de venta al consumidor, a fin de verificar si las ganancias están siendo razonables”, aclaró.

El secretario señaló que, en lo que respecta a las carnes frescas, “nos encontramos a una realidad del mercado”.

Por ello, indicó que “lo próximo en agenda es mantener reuniones urgentes con representantes de la industria, así como de otras agencias de gobierno, para ver qué acciones podemos adoptar”.

Rivera Rodríguez enfatizó que la agencia a su cargo se encuentra bien alerta ante la situación.

“Nuestro fin último es poder determinar qué medidas pudieran implementarse para reducir esta tendencia y minimizar su impacto en el bolsillo de los consumidores”, concluyó.