El 2 de enero próximo, José Luis Dalmau Santiago comienza su sexto término en la Asamblea Legislativa con la encomienda de liderar un Senado con cinco partidos políticos, seis portavocías y sin una mayoría absoluta, que lo obliga a tender puentes y a buscar alianzas con las minorías, en un gobierno compartido.

De 54 años, nacido en Caguas y abogado de profesión, el veterano legislador del Partido Popular Democrático (PPD) dijo, sin embargo, que busca establecer un nuevo estilo de liderato en la Cámara Alta, con las gradas abiertas al público y con una mayor participación del pueblo en el análisis de los proyectos de ley.

“Para aprobar una medida hacen falta 14 votos. O, nos ponemos de acuerdo o va a haber tranque irremediable y no queremos que el País esté en la incertidumbre de si se puede o no aprobar medidas que adelanten las causas que los puertorriqueños esperan de nosotros”, dijo en una entrevista con Primera Hora desde el hemiciclo senatorial.

Detalló de forma somera algunos de sus planes, reconociendo que su partido solo tiene, hasta el momento, una mayoría de 13 senadores y que necesita un voto de las demás delegaciones para aprobar cualquier cosa.

“No tan solo tenemos diferencia aquí, sino que también tenemos a un gobernador de otro partido. Así que ese diálogo de aquí para allá y de allá para acá, tiene que estar presente en todo momento”, subrayó.

No obstante, dijo que tiene experiencia para manejar la diversa composición legislativa, pues recordó que de 2005 a 2008 también tuvo que lidiar con un gobierno compartido. “Teníamos una legislatura dominada por el PNP (Partido Nuevo Progresista) y un gobernador popular. Yo era el portavoz del Senado en ese escenario y esa experiencia me lleva a decir que tienen que haber esos diálogos para buscar la convergencia”, sostuvo.

-¿Qué tipo de puentes tendería para lograr esos consensos?, preguntó Primera Hora.

“Hay que dialogar, hay que convencer, hay que enmendar medidas, trabajarlas, para que estos compañeros y compañeras que salieron electos en partidos minoritarios, pero por derecho propio, puedan tener unos espacios para adelantar las agendas que los trajeron aquí. No estaría extraño que algunos de esos compañeros presidan comisiones y nos compartamos la división de tareas”.

Dalmau dijo que “hay talento suficiente”, pero sostuvo que “el reto es que estén disponibles”. Indicó que no ha pensado todavía en nombres y mencionó a manera de ejemplo que “sería irrazonable” pensar que Juan Zaragoza no esté en la Comisión de Hacienda.

Cuando se le preguntó, en quién puede pensar fuera del PPD, mencionó que “María de Lourdes Santiago es una legisladora muy trabajadora, y muy talentosa”. Dijo que “particularmente el Partido Independentista (Puertorriqueño, PIP) no ha querido participar como presidente de una comisión de la mayoría parlamentaria, probablemente porque era del partido de gobierno, pero aquí hay una mayoría que es contraria al partido de gobierno, así que se pueden dar otras dinámicas”.

“El compañero Rafael Bernabe tiene experiencia en la Universidad de Puerto Rico, en el área laboral y en otras áreas, Ana Irma Rivera Lassén, en el área legal y de derechos humanos, pero esas conversaciones tienen que darse de cuáles son sus intereses”, aseveró Dalmau y se quejó de que algunos de los legisladores de minoría, sin decir nombres, han dicho “a priori” que no se prestarán para el voto número 14.

“Hasta donde yo sé, estos partidos, con la excepción de Victoria Ciudadana, tiene dos votos. ¿Cómo convences a 12 para que voten por tu proyecto si inicialmente dijiste que no ibas a hacer alianzas. Estos partidos llegaron aquí diciendo que iban a hacer alianzas, propiciaron las alianzas, buscaron las alianzas para ser electos. Yo espero que dentro de ese diálogo se permita ese tipo de convergencia para configurar un Senado y que sea participativo de todos los sectores”, expresó.

-¿En esa búsqueda de consenso recurriría a la minoría novoprogresista?

“Si el PNP tiene que aprobar una medida, tiene que buscar los votos en el otro lado… De inicio, ese diálogo se tiene que dar, no podemos cerrar las puertas. Yo voy a propiciar ese diálogo y exhorto a los compañeros y compañeras a que lo atendamos con mucha responsabilidad. Decir a priori, yo no voy a estar disponible, eso no fue lo que propiciaron en sus campañas para salir electos”.

En el trabajo legislativo, dijo que no propiciará los descargues de medidas sin ser evaluadas en vistas públicas.

“Hay medidas que por ser de suma importancia se dialoga, se establecen reglas de debate y se traen a discusión, pero un Senado tan diverso como este tienen que haber vistas públicas, tiene que haber diálogo, y tiene que haber participación y escucharse las enmiendas para logar un proyecto”, indicó.

Sobre el reglamento que regirá al cuerpo dijo que escuchará al grupo de senadores y senadoras y criticó el del Senado saliente, por entender que “no le daba oportunidad” a las minorías. “Eso no crea un balance. Los parlamentos, son para parlar, para que las ideas fluyan”, sostuvo Dalmau, quien adelantó que creará una nueva comisión sobre delitos ambientales.

Dijo que su política será de puertas abiertas porque el Capitolio es la Casa del Pueblo, “pero tiene que haber un límite”.

“Abres las gradas, escuchas al pueblo, lo recibes, pero tiene que haber una conducta decorosa en esta institución. No puede ser tampoco arbitraria, de causar un motín. Las reglas de seguridad en caso de algún tipo de evento las determina la Policía y la seguridad interna”, sostuvo para agregar que las gradas deben ser públicas y que en tiempos de pandemia hay que establecer el protocolo de distanciamiento social.

En cuanto a los salarios del personal, dijo que en el Senado “hay unas guías” que no se cumplieron y que buscará que ahora “estén de una forma clara y honesta disponibles para el pueblo”.

Dalmau justificó que su hermana, Diana Dalmau Santiago, quien es contable, trabaje hace 17 años como administradora de su oficina mediante una dispensa, con un salario de $3 mil mensuales. “Forma parte de la evaluación que estoy haciendo de mi equipo de trabajo”, indicó. No obstante, mencionó que “que la ley faculta a un legislador a contratar a una persona dentro del grado de consanguinidad, siempre que cumpla con los requisitos del cargo”.