“La libertad económica es exclusiva responsabilidad de los puertorriqueños”.

Así lo estableció el abogado y autor chileno-alemán Axel Kaiser durante su conferencia “La pobreza de las naciones y cómo superarla” que ofreció en el evento “Retail Out of the Box” de la séptima edición del foro anual de la Asociación de Comercio al Detal (ACDET) que se celebró esta mañana en el Coca Cola Music Hall, en San Juan.

Según Kaiser, la libertad económica – o el derecho de generar ingresos en una ocupación de libre elección sin interacción gubernamental innecesaria – es una realidad alcanzable para la isla. Con ello, se aumentaría el ingreso per cápita, los salarios, oportunidades de trabajo y disminuiría el éxodo, problemática mayor que ha trastocado la fuerza trabajadora y ha empujado al talento local hacia el exterior.

No obstante, la isla es la jurisdicción con menos libertad económica entre los 50 estados de los Estados Unidos, según un estudio de Fraser University de Canadá tras evaluar los gastos de gobierno, subsidios, gastos ineficientes, problemas de impuestos y regulaciones, entre otros.

“Esto es desastroso”, comentó el conferencista. “No sé cómo explicarlo. Es muy malo, muy malo. De esto se tienen que preocupar”, advirtió el también escritor y doctor en Filosofía por la Universidad de Heidelberg en Alemania.

A esta realidad se le suma que en el Censo 2020 se reveló que, en Puerto Rico, la tasa de pobreza es de 40.5%.

Kaiser insistió que esta realidad no es una de la cual no se puede escapar. Todo empieza con cambios de mentalidad para que la ciudadanía mueva a los políticos a que trabajen en pro del pueblo y que legislen bajas en el pago de impuestos y que exista transparencia fiscal. El acceso de datos que compara la situación de Puerto Rico a nivel mundial, también, es menester, indicó.

Axel Kaiser
Axel Kaiser (Nahira Montcourt)

“La razón por lo que nuestros países fracasan no es que los países grandes abusen, nos pongan los pies encima. Esa es la mentalidad que no nos va a permitir salir nunca de nuestros problemas. Esa es la mentalidad que nos hace pobre”, sostuvo el conferencista.

“Al final, (lograr la libertad económica es producto de) un trabajo de persuasión para toda la ciudadanía y, mientras más gente empieza a repetir el discurso que es lo que se necesita, más probable es que los políticos hagan caso y vayan implementando esas reformas porque, si no, (el pueblo no votaría por ellos), no los (apoyarían), y (los políticos) siempre les gusta estar con la ola que está de moda, no les gusta estar en contra”, explicó el experto a Primera Hora al subrayar que “es un tema que tiene mucho que ver con el rol de los centros de estudio, de los intelectuales y de la gente que opina para ir convenciendo a la ciudadanía y de la clase política”.

Los beneficios de la libertad económica ya son evidentes en los países que gozan de ella. Los 10 países más felices del mundo, acorde al World Happiness Report de 2023 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), son, particularmente, aquellas que tienen mayor libertad económica: Finlandia, Dinamarca, Islandia, Israel, los Países Bajos, Suecia, Noruega, Suiza, Luxemburgo y Nueva Zelanda, respectivamente. Puerto Rico ni tan siquiera figura entre los 137 países categorizados en esta lista, mientras que los Estados Unidos quedó en el decimoquinto lugar.

La colonia: ¿un beneficio?

Kaiser estimó que Puerto Rico tiene una ventaja sobre sus vecinos latinoamericanos, precisamente por su estatus colonial y la relación estrecha que mantiene con los Estados Unidos. Asimismo, opinó que la independencia política no es un requisito para alcanzar la libertad económica.

“Muchos países de Latinoamérica quisieran tener la situación que tiene Puerto Rico, porque en definitiva te garantiza que vas a tener una moneda estable, el dólar, (la mayoría de los países de Latinoamérica han tenido un grave problema de inflación, históricamente han tenido graves problemas de inflación), te garantiza que tiene el libre comercio de la economía más grande del mundo, a pesar de que pueden poner algunas barreras, te garantiza que tienes una cierta jurisdicción de un país desarrollado, avanzado, que está encima de lo que la clase política puertorriqueña hace, para evitar desastres mayores”, sostuvo a este diario al recordar que los boricuas tienen “mandar remesas, moverse libremente”, “cierto control a nivel judicial” y un pasaporte estadounidense.

“Yo no creo que para que Puerto Rico le vaya bien tenga que ser independiente. Eso es una falacia total y completa. Lo que necesita es hacer la reforma que los indicadores objetivos señalan que no se hacen, porque la clase política puertorriqueña es tan incompetente que no está ni siquiera dispuesta a hacer unos cambios que puede hacer para que a Puerto Rico le vaya mejor”, continuó al sostener que la relación de los Estados Unidos con cualquier país latinoamericano es positiva.

Cuando Primera Hora le cuestionó su postura de considerar a la nación estadounidense como un beneficio absoluto, tanto para Puerto Rico como para otros países, Kaiser aclaró que es “en la suma” de beneficios que se genera de esta relación los resultados positivos. Sin embargo, ciertamente existen características negativas de esta relación entre los Estados Unidos y Puerto Rico, sobre todo con las transferencias de fondos federales, que consideró “genera cierta cultura de dependencia que no es positiva”.