La guerra de los emplazamientos a raíz de demandas entre líderes populares y novoprogresistas continuó esta semana.

Después del violento intento de emplazar al comisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD), Eder Ortiz, esta semana otro emisario tuvo la misión de emplazar al alcalde novoprogresista de Vega Alta, Isabelo Molina.

El emplazador llevó una demanda incoada contra Molina por el candidato popular a la alcaldía vegalteña, Javier García Cabán, durante un acto proselitista del líder estadista.

Además de Molina, también fue emplazada la primera dama de Vega Alta, ya que ha sido incluida en la demanda por daños, perjuicios, difamación y libelo.

De acuerdo con la demanda sometida el 28 de agosto en el Centro Judicial de Bayamón, Molina mantiene "una campaña libelosa" en contra de García Cabán y de su equipo de trabajo, que también forma parte de los demandantes y alegan que "han sufrido daños a su buena y sana reputación", debido a anuncios, cartas y letreros atribuidos al alcalde del Partido Nuevo Progresista.

En la demanda el aspirante estadolibrista le imputa a Molina "actuar de manera culposa y negligente" al pautar anuncios "engañosos" para responsabilizarlo por destrucción de propaganda política. Además, alega que desde julio hasta el presente, el demandado "se ha dedicado a difamar en su programa radial" a integrantes de su equipo, quienes dicen sentirse humillados.

 Reacciona Chabelo

El alcalde novoprogresista dijo en un comunicado de prensa que la demanda de García Cabán "surge ante su desesperación por el rechazo del pueblo popular" y puntualizó que el aspirante "pierde su tiempo" con esa acción que le hace "gastar dinero al erario".

Agregó que sigue laborando para "seguir llevando al Municipio de Vega Alta al progreso" y consideró la demanda una "completamente polítiquera". Concluyó que en los próximos días responderá en el tribunal a la demanda.

Entre otros planteamientos, los demandantes cuestionan rótulos sobreimpuestos a propaganda vandalizada de Molina con mensajes como "Esta es la obra del candidato a alcalde del PPD: destrucción y violencia. Por eso continuamos con Chabelo Alcalde, hombre de respeto y paz".

Semanas antes de presentarse la demanda, Molina dijo a este medio que la mutilación de "14 letreros" le ha generado pérdidas estimadas entre $12,000 y $14,000, pero recalcó que la Policia mantiene en desarrollo una investigación al respecto.

Molina expresó que está centrado en sus gestiones para la reelección a un cuarto término en la poltrona vegalteña y ha restado importancia a cuestionamientos públicos sobre la inauguración de un comité político sin permiso de uso en el barrio Breñas, donde fue grabado en vídeo mientras se realizaban conexiones ilegales de agua y luz que ha negado categóricamente.

 El alcalde nuevamente fue centro debate público después que reportó un escalamiento en su hogar. Molina reportó que su arma de fuego fue parte de las propiedades robadas. Fuentes denunciaron que el alcalde ordenó una vigilancia especial de guardias municipales en su casa de madrugada, días después del escalamiento. Sin embargo, Molina también lo negó.

Las situaciones con demandas y emplazamientos parecen una constante en el debate político a pocas semanas de las elecciones. La semana pasada un emplazador identificado como Said Lugo propició un altercado frente a la sede de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) cuando intentó entregar un documento a Eder Ortiz, pero otros ciudadanos se lo impidieron y luego uniformados lo sacaron de un área de estacionamientos del organismo electoral.

En otras situaciones vinculadas con demandas y emplazamientos, el senador popular Eduardo Bhatia encontró escollos en su reclamo judicial contra el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, para exigir la divulgación de documentos, después que se alegó que el líder novoprogresista en la cámara alta no había sido emplazado debidamente.

Mientras, está por verse cómo se dilucidan estas demandas judiciales contra políticos de las dos principales colectividades en el país.