En medio de fuertes medidas de seguridad y  obviando el tradicional protocolo, el Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) celebró esta mañana los actos de graduación de los  estudiantes  que alcanzaron su  grado doctoral, de  maestría o  juris doctor.

La administración universitaria, que negó se tomaran  medidas de seguridad adicionales a pesar de éstas ser obvias,  pareció prepararse para un ataque de los estudiantes en repudio a sus políticas administrativas que se convirtieron en  eje de controversia por el pasado año y medio en el primer centro docente del país.

Cuatro oficiales de seguridad privada custodiaron el proscenio durante los actos, donde se encontraban dos de las figuras claves del conflicto, el presidente  del sistema, Miguel A. Muñoz y la rectora del Recinto de Río Piedras, Ana Guadalupe, quien desfiló última y caminó escoltada por tres guardias.

“Medidas de seguridad se toman en todas las graduaciones, es normal, es parte del protocolo, especialmente cuando usted tiene tanta gente reunida...y no es que estemos pensando en la seguridad del Presidente y de los rectores...ha sido lo normal de siempre“, alegó el Presidente.

Justo antes de hacer la entrega simbólica de diplomas, Guadalupe y Muñoz abandonaron la tarima  por la parte posterior y no participaron de la guardia de honor  que estuvo compuesta por los profesores. Los decanos de las facultades  fueron quienes  entregaron el documento. “Salimos por la parte lateral no por temor a nada, no es que yo diga que en mi vida no le temo a nadie ni nada, pero no al estudiantado”, justificó el Presidente. 

La ceremonia, que duró casi dos horas y media,  no estuvo exenta de demostraciones de repudio por parte de los ya graduados. Tanto Guadalupe como Muñoz  fueron abucheados y  durante sus respectivos mensajes, un grupo de aproximadamente  30  estudiantes le dieron la espalda.  Igualmente, en ciertos momentos  sacaron carteles que leían: “Que vivan los estudiantes que luchan” y  “No somos criminales, somos profesionales”.

El presidente trató de  minimizar los abucheos diciendo durante su mensaje: “Que viva la democracia”, lo que fue contradictoria para algunos graduados. “Ese es un derecho. Claro, yo no lo puedo aplaudir porque yo siempre soy una persona que doy el frente”, comentó Muñoz sobre los actos de rechazo de los que fue objeto en un aparte con la prensa.

Sobre el cambio en el protocolo alegaron que éste ha sufrido variantes con la intención de lograr una ceremonia más breve. “Llevamos varias años tratando de ver cómo modificamos el protocolo”, dijo Guadalupe.

Algunos estudiantes que participaron del proceso huelgario parecieron salir desilusionados de lo abortada que fue la ceremonia.  “La graduación fue friendo y comiendo. Saben que están solos en su visión de lo que es la universidad”, indicó Gamelyn Oduardo, graduado de Derecho.

Dijo que desde un principio se  determinó que no se iba a interrumpir la actividad pero sí tenían que dejar establecido  su rechazo a las políticas establecidas. “Se demostró un nivel alto de civismo por parte de los  compañeros y compañeras del movimiento estudiantil...si nos tenemos que expresar en repudio a la intervención gubernamental de la Universidad”, sostuvo.

“No podemos olvidarnos que esta gente nos reprimió a través de los últimos dos años...y eso es algo que nunca se olvida”, agregó.

La editora de Multimedios de Primera Hora, Rosario Henriquez, obtuvo su grado en Leyes. (Primera Hora/Luis Alcalá del Olmo)

Por su parte, Arturo Ríos, también graduado de Derecho, se mostró satisfecho por su logro, el cual en cierto momento dudó en lograr ante una amenaza de expulsión por parte de la administración.   Dijo estar tranquilo  al marcharse, pues queda un grupo estudiantil al frente de la lucha. “Pudimos demostrar en la huelga pasada que habían muchas personas capacitadas que aportaban y ahora mismo no es la excepción”, apuntó Ríos. 

“Era predecible que pasara. La gente no está contenta con las gestiones que ellos realizaron. Ellos no se podían ir de aquí sin que nosotros le mostráramos por última vez, en nuestro último acto de presencia en esta universidad, nuestro rechazo a sus acciones”, comentó referente al incremento de seguridad. 

Durante la sesión de la tarde se otorgarán los grados de bachillerato. En total, se confirieron 3,015 grados. De los actos de graduación también participó un grupo de 156 estudiantes que culminó sus estudios el año académico 2009-2010 cuando fue cancelada la graduación debido a la  huelga que  mantuvo el recinto cerrado por 62 días.