La activación de la economía que se ha comenzado a promover en medio de la emergencia de salud pública que provoca el coronavirus ha traído consigo un nuevo reto para muchos patronos. Se trata de lograr que sus trabajadores, después de comenzar a cobrar el desempleo, retornen a sus funciones.

Cifras provistas a Primera Hora por el secretario de Desarrollo Económico y Comercio, Manuel Laboy, apuntan a que el ausentismo ronda entre un 20% a un 50%.

El atractivo aumento del seguro por desempleo de $600 que se concedió en retroactivo desde principios de abril a los que quedaron desempleados a causa de la pandemia y que lleva a los afectados a recibir cheques semanales de entre $633 hasta $790 es -al parecer- lo que provoca que aparezcan “excusas” para no reintegrarse a trabajar, según describió el vicepresidente de operaciones de CIC Construction Group, Michael Pabón.

Para la empresa, la reactivación de funciones con un proyecto en una farmacéutica en Yauco y unos almacenes para una cadena de supermercados en Canóvanas hace varias semanas llegó acompañada de un ausentismo de un 15% de los 570 que activaron para trabajar.

La empresa logró comenzar antes del pasado lunes, cuando se permitió mediante orden ejecutiva la apertura del mercado de la construcción, por tratarse de proyectos catalogados como “esenciales”.

Pabón contó que arrancaron con un protocolo muy estricto y que contaban con todo el equipo de protección requerido. Destacó que es común que en la construcción se utilicen mascarillas N95 y otros artículos, como los cobertores de cara, para el trabajo diario. Señaló que aun demostrándoles a los empleados lo preparado que estaban, ese 15% que se ha ausentado alega que “no me siento seguro” como para regresar a sus labores.

El incentivo del desempleo es algo que es el factor determinante. Ellos están cogiendo desempleo estatal y el federal, que son los $600 por encima”, sostuvo el contratista.

“Se les está orientando. Se les dice que tenemos un plan de mitigación bien robusto y si se sigue al pie de la letra garantiza que no haya contagios… Hemos puesto mucho protocolo y hay personas que dicen todavía la excusa. El ‘no me siento seguro’ es una excusa que el Departamento del Trabajo tiene que ayudarnos. Tiene que cumplir con la obligación ministerial. Decirles, ‘oye, tu patrono tiene trabajo’ y el beneficio llega hasta aquí”, agregó.

A devolver los chavos

La procuradora del Trabajo, Naihomi Álamo Rivera, no pudo proveer a Primera Hora cifras sobre ausencias injustificadas que hayan detectado, ni tampoco el número de quejas que les ha llegado de los patronos sobre los trabajadores que han rechazado regresar a sus labores.

Trascendió que hay patronos escribiéndole a la agencia para llevar la queja. No obstante, la funcionaria, por no estar ligada directamente al área de desempleo, informó que no las había visto. Pese a que este diario solicitó a los portavoces de prensa, Javier Villa y Christopher Domenech, estos datos en específico, nunca se proveyeron.

Álamo Rivera, sin embargo, reconoció que, “generalizando, es un fenómeno que está viendo Estados Unidos completo por la cantidad de beneficios que se está concediendo”.

Anteriormente, en la Isla se proveían entre $33 a $190 semanales, dependiendo de un cálculo que se extrae del trimestre que más haya cobrado el empleado. Sin embargo, el CARES Act aprobado por el Congreso concedió un aumento a los desempleados de $600. Este beneficio está vigente desde principios de abril y se extenderá al 25 de julio.

La funcionaria precisó que el empleado que sea investigado y que se encuentre que rechazó retornar a su empleo, podría ser penalizado con la devolución de lo devengado por desempleo. Esta acción se tomaría, pues esta negativa de trabajar se considera un tipo de fraude.

“Si se niegan a retornar al trabajo, no son elegibles a seguro por desempleo y estarían sujeto a repago del beneficio que el Departamento (del Trabajo) le haya dado”, subrayó.

De hecho, la secretaria del Trabajo, Briseida Torres, puntualizó durante una conferencia de prensa que “si usted en este momento está recibiendo beneficio por desempleo y usted es llamado a trabajar, usted tiene que informarlo así, porque ya usted no puede estar recibiendo el beneficio de desempleo. Este es un seguro, un seguro que está dirigido a aquellas personas que lo necesitan. Si usted está llamado a trabajar, usted estaría sin trabajo de manera voluntaria. Y si usted está en su casa de manera voluntaria, pues pudiendo trabajar ya sea de manera remota o porque es uno de los patronos exentos y es llamado a ir a su lugar de trabajo, pues se le elimina ese beneficio”.

Reveló que la agencia ha designado a un funcionario a cargo de indagar en los patronos qué está ocurriendo ahora que algunas actividades económicas han estado activándose.

Según Álamo Rivera, por cada reclamación que la agencia recibe, se le envía una carta al patrono para que establezca si se justifica que la persona reciba el desempleo.

“Para ser elegible al beneficio por desempleo, no se puede haber abandonado empleo sin justa causa ni rechazado un empleo adecuado. Nosotros estamos contemplando estas situaciones y estamos desarrollando un mecanismo para que los patronos notifiquen que un empleado rechaza reincorporarse al trabajo”, informó.

La funcionaria no supo indicar cuándo se proveerá la herramienta electrónica que se desarrolla para que el patrono haga las denuncias aun cuando no ha recibido la carta de la agencia o para que el asunto sea atendido con mayor premura.

Tanto la secretaria como la procuradora del Trabajo expusieron que el patrono puede también comenzar un proceso administrativo contra el empleado que no desee retornar a trabajar y que culmine en un despido. Si la persona es despedida, tampoco tendría derecho al pago del desempleo.

En el caso que el empleado no se sienta seguro, Álamo Rivera le recomendó hacer una querella ante Puerto Rico OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional). Indicó que su preocupación no puede ser usada de excusa como para continuar recibiendo el desempleo.

Otras opciones para no regresar a trabajar

La opción que provee el Departamento a las personas que son llamadas a trabajar y no pueden hacerlo son las licencias.

De hecho, Torres publicó el martes una opinión en la que establece que existen licencias de emergencias estatales y federales para atender este periodo en el que los trabajadores podrían verse afectados por el COVID-19.

A modo de ejemplo, informó que la Ley 37 que firmó la gobernadora Wanda Vázquez recientemente provee nueva licencia con paga de hasta cinco días que se activa cuando el empleado ha agotado la licencia por enfermedad y otras licencias aplicables a las que tenga derecho, pero continúe enfermo como parte de la epidemia.

El presidente estadounidense, Donald Trump, también aprobó varias licencias para empresas entre 50 a 500 empleados, así como otras de mayor tamaño mediante exenciones, que incluye tanto problemas por enfermedad como inconvenientes de regresar al trabajo por no tener cuido para niños o algún familiar enfermo.

Álamo Rivera recalcó que las personas que se encuentren bajo licencia tampoco tienen derecho al seguro por desempleo.

Todavía quedan 80 mil reclamaciones sin procesar

La secretaria del Trabajo dijo ayer que más de 141,000 personas están recibiendo el beneficio del desempleo en Puerto Rico. Añadió que en comparación con la semana pasada hay 30,000 personas adicionales recibiendo la ayuda.

Torres reclamó que, hasta el momento, el gobierno ha desembolsado $447 millones en beneficios por desempleo, pero admitió que hay 89 mil solicitudes presentadas a la Asistencia de Desempleo por Pandemia (PUA, en inglés) y que la próxima semana la agencia comenzará a enviar las determinaciones para que los ciudadanos realicen las reclamaciones.

La titular del Trabajo, indicó, además, que más de 80 mil reclamaciones por desempleo no se han procesado y dijo que la pasada semana las tuvieron que entrar al sistema de Evertec de forma manual.

Eso retrasa el proceso y no es lo más adecuado para la ciudadanía que necesita el dinero ya. Hemos adiestrado gente de los municipios para que se unan a los empleados del Departamento”, dijo.

Agregó que también han traído personal retirado para agilizar el proceso, pero no dijo cuándo los solicitantes podrían comenzar a recibir el seguro por desempleo.

Por otra parte, informó que más de 2,000 patronos han presentado su plan de manejo del COVID-19 y autocertificación ante la Oficina de Salud y Seguridad en el Empleo (OSHA, en inglés).

La reportera Nydia Bauzá colaboró en esta historia.