El Colegio de Profesionales del Trabajo Social se unió hoy a la denuncia del Comité de Familiares y Amigos del Confinado sobre el caos imperante en el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).

La entidad exhortó al secretario del DCR, Erick Rolón, para que tome acción inmediata y no continúen con la violación de derechos humanos.

Asimismo, la presidenta del CPTS, la doctora Mabel López Ortiz, defendió la condiciones laborales de los y las guardias penales.

“Llamamos la atención al hecho de que casi todos los días vemos en los periódicos noticias de actos de violencia en las instituciones penales, relacionados directamente con la falta de seguridad y servicios. Esta situación a nuestro juicio está fuera de control, y para evitar males mayores es que solicitamos intervención inmediata del Secretario de la Administración de Corrección y Rehabilitación sobre estos asuntos”, dijo López Ortiz en declaraciones escritas

En comunicado de prensa, la expresidenta del CPTSPR y representante del CAFC, Milagros Rivera Watterson,indicó que la Administración de Corrección y Rehabilitación lleva meses enfrentando situaciones de escasez de personal custodio, lo cual ha redundado en eventos de violencia en las instituciones, tres muertes en el mes de agosto (una de un oficial penal y dos de confinados), suspensión constante de las visitas a los confinados por falta de oficiales de custodia, disminución y cese de servicios a los confinados por esa misma razón.

“Nuestra posición es que la falta de recursos humanos de custodia y la disminución de servicios, como el recién despido de empleados del servicio privado de salud correccional, han alterado el clima institucional. Los despidos son principalmente en los servicios de salud mental a los confinados, entre los profesionales despedidos están trabajadores sociales, psiquiatras, y psicólogos. Esto deja desprovisto a la población penal de un servicio tan fundamental para la población penal, lo que crea condiciones propicias para el surgimiento de la violencia y la violación de los derechos humanos de los confinados”, se aseguró.