El secretario designado de Salud, Carlos Mellado, reveló que 40 frascos que contenían 200 dosis de la vacuna contra el COVID, de la farmacéutica Moderna, se tuvieron que desechar luego que fueran refrigeradas incorrectamente en una institución que prefirió no identificar.

“No me gustaría decir el centro específico pero, sí, es cierto. Lo que sucedió es que cuando la persona que recibió la caja de las vacunas vio que había como hielo derretido y lo que hizo fue que lo introdujo de nuevo en la nevera… cuando se consultó con los CDC (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades), el caso, la recomendación fue que no se usara esa vacuna”, expresó Mellado a preguntas específicas de Primera Hora sobre cuáles fueron las circunstancias que llevaron a la pérdida de las 200 dosis.

Mellado dijo que el evento ocurrió la semana pasada y que es la primera vez que pasa un incidente similar. Acotó que hay otras jurisdicciones en Estados Unidos donde se han registrado miles de pérdidas de dosis de vacunas.

“Debo aclarar que es el único incidente que Puerto Rico tiene. Hubo un estado que tuvo hasta 2,500 dosis de pérdida y esto es algo que la gente debe entender”, comentó.

Agregó que la logística de refrigeración de las vacunas de Pfizer y Moderna son diferentes. Por ejemplo, las de Pfizer requieren refigreración ultra congelada, mientras que las de Moderna pueden ser almacenadas a otro tipo de temperatura. Debido a estas especificaciones se ha considerado distribuir las vacunas de Pfizer a los hospitales pues cuentan con el equipo requerido.

Al mismo tiempo aclaró que el centro donde ocurrió la situación “está haciendo una labor muy buena”.

“Son cosas que pueden suceder y que han sucedido”, dijo al resaltar también la labor de los empleados de los CDC que colaboran estrechamente a diario con la plantilla de Salud para tomar acciones correctivas. “Estamos trabajando en eso”, aseguró.

A la fecha en Puerto Rico se han recibido 270,750 vacunas de las cuales se han distribuido 221,426 y registradas 136,682.

El proceso de vacunación en la isla comenzó el pasado 15 de diciembre cuando se esperaban recibir durante esas dos semanas posteriores 350,000 vacunas (202,725 de Pfizer y 147,400 de Moderna).

En cambio, la distribución ha sido menos de una tercera parte de lo proyectado y, localmente, se están recibiendo entre 40,000 y 41,000 dosis semanales.

De estas, la Guardia Nacional almacena 10,000 para adminsitrarlas en centros regionales y otras iniciativas; 11,000 están destinadas a entregarse a Walgreens y CVS para la vacunación en los centros de cuido prolongado, como lo dispuso el gobierno federal; y las restantes 20,000 deben distribuirse entre unos 300 proveedores certificados por los CDC para participar del proceso de inmunización en la isla.

El gobierno se encuentra en la fase 1b del Plan de Vacunación que está dirigida a primeros respondedores (policías, bomberos y emergencias médicas) y la población de 65 años o más. La fase 1a abarcó a unos 150,000 profesionales de la salud. Se estima que el 70% de esa población ya se vacunó.

La fase 1b incluye también a maestros y personal no docente de las escuelas públicas y privadas, cuya inmunización comenzará mañana, martes, a través de tres centros regionales. La semana que viene se extenderá la dinámica a otras cinco zonas geográficas de la isla. El alcance de vacunas para la población de educación es de 55,000 personas, han reiterado las autoridades.