La jueza Lauracelis Roques Arroyo desestimó la demanda de varias organizaciones, entre ellas la Federación de Maestros, contra el Departamento de Educación por el cierre de escuelas, al tiempo que resaltó que la secretaria Julia Keleher tiene facultad discrecional para la apertura y cierre de escuelas.

La demanda fue presentada el 14 de noviembre y se celebró la vista dos semanas después, el 29 de ese mes. Según la relación de hechos en la sentencia de 8 páginas de la magistrada, emitida ayer pero divulgada hoy a la prensa, todas las escuelas mencionadas en el recurso legal que estaban cerradas al 14 de noviembre ya se encuentran abiertas.

Las escuelas cerradas al momento de la demanda y que ya reabrieron, según la sentencia, son la Miguel Meléndez Muñoz, de Cayey; la Jesús M. Suárez, en Carolina; la Gaspar Vilá Mayans, en San Juan; la Natividad Rodríguez González, en Arroyo; y la William Rivera Betancourt. La única que no abrió, por los daños sufridos por María, fue la la Pedro Fidel Colberg, en Cabo Rojo, pero estos estudiantes fueron  reubicados en otro plantel.

"El Tribunal concluye que la controversia se ha tornado académica durante el trámite judicial", resolvió Roques Arroyo, quien declaró con lugar una moción de desestimación del gobierno.

Sobre la discreción de la secretaria para cerrar o abrir escuelas, la jueza dijo que las facultades del cargo de Keleher "conllevan la consideración de elementos de seguridad y salubridad para así garantizar la seguridad física de los estudiantes".