Designada secretaria de Educación pone su mira en mejorar la lacerada imagen del Departamento
Pide que la vean como “madre de la escuela pública”.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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Rescatar la educación presencial, que hayan “escuelas seguras”, atemperar la enseñanza a las necesidades de cada niño, realizar una revisión del currículo, principalmente el del idioma inglés, así como implementar un horario extendido de servicios educativos son partes de las ambiciosas metas que se ha impuesto la secretaria designada de Educación, Elba Lisette Aponte Santos.
Para lograr sus planes, la saliente presidenta de la Asociación de Maestros pidió un voto de confianza del pueblo, pero principalmente del Senado de Puerto Rico. Clamó a que más allá de sus méritos profesionales o sindicales, la consideren como parte de un sistema.
“Soy más que una educadora, soy una madre de la escuela pública”, planteó, al destacar el compromiso que tienen por el sistema público de enseñanza en la que ha sido maestra por 14 años y en el que sus hijos cursan el quinto y sexto grado en la escuela Violeta Reyes Pérez de Cidra.
Al aceptar el reto de convertirse en secretaria de Educación, Aponte Santos abandona la lucha sindical que por años la llevó a combatir en contra de un Departamento de Educación politizado, burocrático y manchado por la corrupción. Pasará, a partir de enero próximo, a encargarse de los múltiples problemas que enfrenta el sistema y al que trataba de erradicar junto al magisterio boricua.
“Es una responsabilidad bien grande” la que ahora la educadora tendrá que enfrentar como secretaria de Educación, según aceptó.
Aponte Santos alegó, a preguntas de Primera Hora, que no estuvo involucrada en la campaña de Pedro Pierluisi como para que el gobernador electo la haya considerado para el cargo. Fue más lejos al rechazar que en algún momento haya sido funcionaria de colegio del Partido Nuevo Progresista (PNP).
“Yo recibo esa llamada (hace tres semanas para que aceptar la plaza) y me sorprende, porque yo no soy activista en el proceso de política, en mi trayectoria. Evalué todos los factores y vi la oportunidad de poder trazar lo que es la política pública desde el sentir de la base del magisterio y del vínculo y conexión que tengo con las comunidades escolares”, señaló.
Estipuló que le cuestionó al grupo de Pierluisi la razón por la que la seleccionaron y aludió a que tuvo una respuesta relacionada a su labor sindical y su preparación académica.
“Vieron en mí una persona, pues, que tiene una buena proyección, por los estudios, porque represento a los maestros. Ellos evaluaron todos esos aspectos y era lo que estaban buscando, una persona preparada, combinando en el equipo que ellos tienen, en lo que es la juventud, lo que es la experiencia y tomaron la decisión de llamarme”, manifestó.
De inmediato, se le preguntó a Aponte Santos si le falló a los maestros que le dieron la confianza y la seleccionaron hace poco más de un año como presidenta del sindicato que representa al magisterio dentro de Educación. Su respuesta fue, “definitivamente, no”.
“Esto es una oportunidad única y por eso tomo la decisión, porque mi norte es la clase magisterial y es la niñez. Así que, ahora, el impacto se amplía, que puedo hacer todo el impacto de todo lo que es la comunidad (escolar). Ellos son mi norte, son mi motor y es la oportunidad de que una educadora los representará. Por eso es que dejo el proyecto de la Asociación de Maestros de Puerto Rico. Es una decisión, verdad, de mucho análisis, pero estas oportunidades no se dan muchas veces”, esbozó la funcionaria.
Añadió que “yo creo que fue un acto de valentía poder enfrentar todo lo que es este nuevo reto, ya que en el escenario a nivel escolar, pues, tenemos muchas situaciones de infraestructura y otros aspectos. Yo siento que los maestros deben tener la confianza de que vamos a hacer el mayor esfuerzo desde otro ámbito, donde está la política pública, donde voy a tener la oportunidad de agilizar los proyectos y de que los recursos lleguen a las escuelas, como siempre se ha pedido”.
Prometió que se mantendrá conectada al magisterio y sus estudiantes, así como que fiscalizará para que la agencia cumpla con resolver los problemas que por décadas ha enfrentado el sistema.
De paso, Aponte Santos reconoció que no ha tenido experiencia en la dirección de una escuela. Pero, señaló que por solo ser maestra no deben descartar que pueda tener éxito en su misión de transformar el sistema educativo. Enfatizó en que tiene una preparación académica y, principalmente, “voluntad”.
Señaló que para aspectos administrativos conformaría un equipo que le ayuden a complementar su misión dentro de la agencia. Se autoadjudicó tener el liderazgo y la capacidad de diálogo como para lograr encaminar a Educación.
“El norte es la niñez”, puntualizó, al enfocar sus metas en este sector.
Habló que, por ejemplo, de que buscaría maestros retirados o aquellos interesados en proveer servicios en horarios extendido para mantener a los estudiantes en un ambiente seguro; de cómo hay que resolver los problemas de infraestructura dejados por los recientes terremotos, de cómo a la población de Educación Especial no se les puede retrasar la prestación de servicios o que el nombramiento de maestros debe realizarse antes de comenzar las clases.
Pero, Aponte Santos no mencionó aspectos que desde la Asociación combatía, como culminar la negociación colectiva o el cumplimiento de una demanda que llevó la organización para extender el aumento salarial a los maestros transitorios.
Lo que dejó claro fue que “yo no entré a la Asociación aspirando a nada… Nunca me vi aspirando a posiciones y eso lo digo desde el corazón”.
Indicó que se siente complacida con los logros que obtuvo al frente de ese sindicato, entre los que destacó iniciativas para el desarrollo de los maestros y la aprobación de la ley que les permite comprar tiempo de su retiro con los días acumulados de enfermedad.
Concluyó que sus grandes retos son “hacer una transformación con la educación, erradicar la violencia en el país, lo que es la pobreza, devolver la confianza de lo que es la agencia, del Departamento de Educación, esa imagen que está lacerada”.