Dialogan sobre la inseguridad alimentaria, la transición al SNAP y el temor del consumidor
El comisionado residente Pablo José Hernández y el líder de la minoría demócrata Hakeem Jeffries apuestan a lograr el respaldo suficiente en el Congreso.

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Sentados junto a un pequeño carrito de supermercado con 18 artículos en su interior que componen la canasta, o más bien canastita, de la compra regular promedio de participantes del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), el comisionado residente en Washington, Pablo José Hernández, y el líder de la minoría demócrata Hakeem Jeffries, aseguraron que trabajan en una estrategia para impulsar la transición de Puerto Rico del PAN al SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria), de manera que quienes de asisten de ese programa aquí puedan recibir más beneficios y, en consecuencia, favorezca la economía local.
“Nosotros vamos a presentar el proyecto cuando culmine el proceso de reconciliación y todo el proceso presupuestario. Nuestro deseo sería que se incluya en la revisión del ‘Farm Bill’ que podría suceder a finales de año, pero reconocemos que en el ambiente que hay de recorte es una batalla cuesta arriba”, comentó Hernández, durante una conferencia de prensa este jueves en la que estuvieron ambos funcionarios como parte de su visita al supermercado Econo de Altamira.
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Allí dialogaron con empresarios y beneficiarios del PAN sobre los retos de inseguridad alimentaria y altos costos que enfrenta Puerto Rico.
“Pero es importante mantener la defensa de la inclusión de Puerto Rico en el programa de SNAP, y yo tengo un particular optimismo de que, si los demócratas recuperan el control de la Cámara, como anticipo que lo harán, tendremos un ambiente mucho más favorable a partir del 2027”, agregó el comisionado residente.
Sobre ese proceso de transición al SNAP, Hernández indicó que, “aunque en principio estamos de acuerdo en fomentar el trabajo”, los republicanos suelen adoptar “una estrategia de robustecer estos requisitos de trabajo para excluir gente del programa (SNAP). No es con la intención de que realmente trabajen, es más bien ahorrar dinero”. De manera que cree que “si queremos lograr la inclusión de Puerto Rico en el programa y facilitar la transición, el programa del PAN va a tener que adaptarse a los requisitos del SNAP que podrían cambiar a raíz de los cambios presupuestarios que están aprobando ahora”.
En otras palabras, “yo apoyo que se reflejen los requisitos del SNAP en el programa del PAN, porque eso facilitaría la transición, en la medida que sea posible hacerlo y que no saque a personas del programa injustamente”.

Aunque no dio cifras exactas, Hernández indicó que los beneficios que obtendría Puerto Rico con el SNAP, según estimados del año pasado, que no consideran los cambios que se están haciendo actualmente, “era casi el doble en muchos casos”.
El comisionado residente indicó que no podría predecir qué ocurrirá con esa transición al SNAP, pero aseguró que presentarán un proyecto a esos fines que “contará con respaldo de demócratas y de algunos republicanos en la Cámara, tiene ya el respaldo de demócratas en el Senado, y le hemos pedido a la gobernadora (Jenniffer González Colón) que ayude a identificar un republicano en el Senado que haga lo propio”.
Hernández acotó que “es bien importante resaltar que esto tendría un efecto multiplicador, que no lo vean solamente como un aumento en los beneficios de los recipientes del PAN. Al venir más ingresos, las empresas, como los supermercados, tendrían mayores compras, los agricultores tendrían mayores compras, y el efecto multiplicador sobre la economía sería positivo”.
“También hay que resaltar, el SNAP tiene unos límites de ingreso para ser elegibles para el programa mayores a los del PAN. O sea, que una persona podría trabajar, generar más ingresos y no perder acceso a los beneficios, y eso pues entonces incentivaría el trabajo más de lo que se incentiva actualmente bajo el PAN”, agregó.
Hernández sostuvo que, en lo que respecta a procurar la transición a SNAP, está “totalmente alineado” con la gobernadora.
“Ella se ha comprometido en asumir un rol más activo en torno a conseguir respaldo republicano. Yo estoy tratando de conseguir respaldo republicano también. Y me consta también que por un lado PRFAA (Administración de Asuntos Federales) está haciendo lo propio con sus contactos”.
Agregó que “ningún demócrata me ha dicho que no a respaldar la transición de Puerto Rico al SNAP. A nivel de republicanos, algunos han dicho que sí, algunos han dicho que lo quieren estudiar, y algunos han dicho que no es nada en contra de Puerto Rico, sino que ellos filosóficamente están en contra de este tipo de programas, y que si incluir a Puerto Rico aumentaría el costo en este tipo de programa ellos no lo respaldarían”.
Por su parte, el líder demócrata Jeffries explicó que está trabajando junto al comisionado residente en tres asuntos que está impulsando en el Congreso: “Primero, asegurar que podemos concretar la transición del PAN al SNAP, para que podamos atender las necesidades de seguridad alimentaria de la gente de Puerto Rico”.
“Segundo, traer de vuelta aquí a la Isla buenos trabajos de manufactura, con buenos salarios, como parte del proceso de lograr bajar el costo de vida y mejorar la calidad de vida en la isla”, agregó. “Y tercero, es importante para nosotros atender las disparidades en Medicaid y Medicare, en términos de las limitaciones que se le imponen con relación a los servicios de salud que se han ganado, merecen y necesitan en aras de poder vivir con dignidad y respeto”.
El efecto de los aranceles
Ambos funcionarios fueron abordados también sobre el impacto de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a prácticamente todos los países y territorios de todo el mundo, cuyo efecto se multiplica en Puerto Rico por su condición de isla.
Hernández afirmó que esos aranceles “en general serán malos para la economía del mundo y aumentarán el costo de vida aquí en Puerto Rico, y en los Estados Unidos, porque gran parte de los productos de alimentos, por ejemplo, son importados”.
“Aquí (en Puerto Rico), el 40% de los productos agrícolas son importados de fuera de los Estados Unidos, y debemos anticipar que, si los aranceles se mantienen, esos productos sean más caros y beneficios como el PAN rindan menos”, afirmó Hernández.
Agregó que tanto Jeffries como él “y todos los demócratas en el Congreso”, han sido “vocales y activos en contra de los aranceles y cualquier determinación que elimine o mitigue el daño de esos aranceles contará con mi respaldo”.
El líder demócrata agregó que “su visión es que la Constitución es bien clara en que el Congreso es quien tiene la autoridad para administrar aranceles a nombre del pueblo estadounidense y no el presidente. Los tribunales han tomado la decisión de invalidar esos aranceles que Donald Trump impuso, a nuestro parecer de manera insensata, y que solo resultarían en aumento en costos para la gente de Puerto Rico y millones más a través de los Estados Unidos”.
“Creemos que esa decisión va a ser apelada, pero también creemos que todas las demás cortes, incluyendo la Corte Suprema, al final llegarán a la misma conclusión de que es el Congreso el responsable de decidir cuándo se deben imponer aranceles y no el presidente de los Estados Unidos”, agregó Jeffries.
Asimismo, se les preguntó su posición sobre la Ley de Cabotaje, o Ley Jones, y el efecto negativo que tiene sobre la economía de Puerto Rico al incrementar los costos de importación, y ambos funcionarios dieron a entender que, debido a cuestiones políticas imperantes, no se están haciendo esfuerzos para atender ese asunto.
“Lo que he dicho como comisionado residente es que, aunque me opongo a la Ley Jones, reconozco la realidad política de que tanto las uniones en el lado democrático como los constructores de barcos en lado republicano harían casi imposible crear una exención para Puerto Rico de la Ley Jones. En lugar de eso, tenemos que enfocarnos en otras medidas más viables para atender nuestros retos económicos”, sostuvo Hernández.
“La Ley Jones es naturalmente un asunto que preocupa a la gente aquí en Puerto Rico, es parte de un grupo más amplio de retos que aumentan el costo de vida y afectan la calidad de vida en la Isla. Pero como ha indicado el comisionado residente, creo que, dada la realidad del fuerte respaldo a la Ley Jones de parte de uniones e industria en los Estados Unidos, es mejor poner nuestra atención en áreas en las que creemos que el Congreso puede hacer una diferencia más inmediata para mejorar la calidad de vida de la gente en la Isla”, agregó Jeffries.
Asustados los consumidores
Por su parte, Isamarie Sandoval, COO de Supermercados Econo y una de las empresarias que tuvo oportunidad de dialogar con los funcionarios, se expresó optimista con respecto a los esfuerzos relacionados con la transición al SNAP y la eliminación de los aranceles, a pesar de la incertidumbre que reina actualmente entre los consumidores.
Explicó que, en Puerto Rico, “tenemos dos impactos adicionales”, entiéndase, por su condición de isla, la limitación en la disponibilidad de productos, que conlleva a “no solamente estamos pagando más caro un producto, sino que no está disponible cuando lo necesitamos”.
“Pero segundo, y pienso que más devastador, es la incertidumbre que está creando en el pueblo de Puerto Rico. Nos sentimos asustados, que no queremos generar gastos porque no sabemos qué va a ocurrir. Y esa es la parte que necesitamos estabilizar lo antes posible para que el cliente sepa que estamos aquí defendiendo, tratando de tener el producto lo más económico en sus hogares”, indicó.
Aseguró que “desde que comenzó el año hemos visto unos cambios en comportamientos, en lo que se está comprando y lo que se está dejando de comprar, y en las cantidades que se están comprando. A lo mejor un cliente que antes podía comprar un tipo de carne, ahora puede comprar otro tipo de carne; podía comprar a lo mejor muchas latas, ahora compra solamente las latas que va a estar consumiendo esa semana. De nuevo, el factor de incertidumbre está provocando un impacto en el cliente en Puerto Rico que debemos trabajar lo antes posible”.
No obstante, Sandoval afirmó que “nosotros continuaremos trabajando con el panorama que tengamos en el momento, trabajando arduamente por satisfacer las necesidades de Puerto Rico. Y no importa el panorama que sea, vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo para que los costos sean lo menor posible para que el cliente pueda continuar comprando y consumiendo sus alimentos y tener una economía estable. Nosotros aquí, la industria en Puerto Rico, vamos a hacer todo lo que sea necesario”.