El actual presidente cameral, Jaime Perelló, anunció ayer que delegó sus responsabilidades administrativas al vicepresidente del cuerpo, Roberto Rivera Ruiz de Porras, pero retuvo sus poderes legislativos.

Es decir, que Perelló se propone seguir al frente de las tareas relativas a legislación, a pesar de que el presidente de su Partido Popular Democrático (PPD), David Bernier, le ha reclamado la separación completa del cargo. 

Eso quiere decir que Perelló se aferra a continuar presidiendo las sesiones o reuniones de la Cámara, y las de las distintas comisiones del cuerpo, y firmando todos los proyectos de ley, resoluciones conjuntas y resoluciones concurrentes que apruebe la Asamblea Legislativa en lo que resta de año. La última sesión ordinaria del cuatrienio ya culminó, pero si el gobernador Alejandro García Padilla llama a una sesión extraordinaria todas esas tareas recaerían en Perelló, a menos que renuncie a la presidencia.

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Por otra parte, las funciones delegadas a Rivera Ruiz de Porras están detalladas en la sección 5.2 del reglamento de la Cámara, aprobado el 15 de enero de 2013. 

El reglamento explica que las funciones administrativas del presidente consisten en: transacciones de personal y la promulgación de normas para su  administración; preparación, manejo y divulgación del presupuesto; control de compras y desembolsos de fondos públicos; administración de la propiedad y de sistemas para inventario de equipo y material; adopción de métodos de contabilidad; y contratación de bienes y servicios. 

Para cumplir con ese mandato, el presidente puede adoptar las normas que hagan falta y tiene la potestad de “delegar cualquiera de estas gestiones en cualquier funcionario que entienda pertinente mediante orden al efecto”. 

Como parte de la administración, el presidente también coordina la transmisión televisiva de las vistas y las pautas publicitarias, decide con cuáles  causas benéficas colabora, ordena informes sobre la asistencia de legisladores y la aprobación de medidas; ordena auditorías y maneja la divulgación pública de la información.

El representante popular Luis Vega Ramos destacó que la acción de delegar no le quita la responsabilidad última sobre esas funciones, y que esa es la razón por la que Bernier insiste en solicitarle a Perelló que renuncie a la presidencia.

“El presidente puede delegar las funciones relativas a la administración en una o varias personas, pero el responsable sigue siendo él”, sostuvo el legislador.

Los puestos administrativos de la Cámara que responden directamente al presidente son el superintendente, el secretario y el administrador. La supervisión de esos puestos recaería ahora en Rivera Ruiz de Porras.

La petición de renuncia a Perelló surge en medio del juicio federal contra un grupo de ex funcionarios de esta administración de gobierno que participaron en un esquema de corrupción ideado por el recaudador del PPD Anaudi Hernández Pérez. 

El ex administrador de la Cámara, Xavier González Calderón, se declaró culpable en el mencionado caso de corrupción y fue sustituido por José A. Fuentes. El exdirector de Tecnología de ese cuerpo, Víctor Burgos Cotto, también se declaró culpable y Glenn Rivera Pizarro, ex ayudante de la Cámara, enfrenta juicio actualmente.

Los tres caían bajo la sombrilla administrativa de la presidencia de Perelló. Burgos Cotto ha sido el único que ha implicado directamente a Perelló en el esquema corrupto, durante su testimonio como parte de un acuerdo con el gobierno estadounidense para declararse culpable.