El secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), ingeniero Carlos M. Contreras, dijo que la agencia se encuentra trabajando de la mano de agencias federales para asegurar que Puerto Rico pueda usar el máximo de fondos disponibles para proyectos que ayuden a mejorar el deplorable estado en que se encuentran muchas de las vías del país.

Contreras explicó que al asumir el mando del DTOP y de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT) se encontró con la realidad no solo de que ambas agencias estaban en una situación grave, sin que además las carreteras de Puerto Rico son las peores, al tiempo que la Isla es el territorio que menos usa los fondos federales disponibles.

“La Administración Federal de Carreteras (FHA, en inglés) vino a reunirse con nosotros por la preocupación de que ahora mismo Puerto Rico es la jurisdicción a nivel de Estados Unidos que está en último lugar en cuanto al uso de fondos federales. Entiéndase, fondos que están disponibles y no se están utilizando”, comentó el ingeniero. “Si se dijera que las carreteras de Puerto Rico están en buen estado y no hace falta, pues uno dijera ‘pues no los necesito’. Pero la realidad es que las carreteras de Puerto Rico están en el último en cuanto a su calidad”.

“Así que las carreteras de nosotros son las peores, y somos los peores usando los fondos”, afirmó Contreras. “Por eso hemos comenzado un plan agresivo con el gobierno federal para el uso de fondos”.

Contreras detalló que tienen actualmente 218 proyectos activos abiertos, que tienen asignados sobre $800 millones, y “hay todavía cuatrocientos y pico de millones que no se han utilizado”.  Añadió que incluso había 64 proyectos en la lista que están “en categoría de inactivos” que supone que llevan más de nueve meses sin que se le hiciera desembolso de dinero. Aclaró que ya la lista de esos proyectos inactivos se redujo a 50, luego que decidieran terminar proyectos, ya fuera completando su fase administrativa o sacándolos por completo del listado.

El funcionario explicó que la ACT está funcionando con los fondos federales que asigna la FHA que son unos $150 millones anuales, que se quedan en unos $138 millones por unas penalidades que tienen que ver con situaciones particulares de la jurisdicción. Agregó la FHA no da dinero para reparación de carreteras, sino para proyectos de reconstrucción mayores, por lo cual están presentando la situación de Puerto Rico como que las carreteras están tan críticas que constituyen un riesgo de seguridad. De esa forma, han podido incluir carreteras como las PR-1, PR-2, PR-10, PR-30, PR-52 y PR-53 en el Programa de Mejoras de Transportación en todo el Estado (STIP, en inglés), para que reciban sobre $138 millones para reparación. En otros casos, como el de la PR-18, enfrentan otros retos mayores porque además del problema de repavimentación tienen que reparar el sistema de drenaje.

Fuera del escándalo del bitumul

Contreras afirmó que la ACT no se ha visto impactada por el escándalo que trascendió respecto al uso de bitumul por parte de compañías contratistas que presuntamente diluían el material de pavimentación, puesto que, de entrada, la ACT no compra bitumul. Relató que el asunto del bitumul surgió de una controversia entre dos compañías manufactureras de asfalto, que se vieron implicadas en un proyecto de la Autoridad de Puertos que tenía que ver con la pista del aeropuerto de Aguadilla. En ese caso, una de las compañías, tras perder ante la otra, habría tomado unas muestras del trabajo, y las mismas reflejaron que no cumplía con los parámetros.

“De la investigación surge que alegadamente ese contratista también sacó dos muestras en un proyecto de la Autoridad de Carreteras que había hecho el otro contratista. Y envían esas muestras a un laboratorio externo y no cumplía en un parámetro. La Autoridad de Carreteras entonces tomó dos muestras. No saben si realmente esas muestras originales son de ese proyecto porque no se encontró el lugar y se hizo sin autorización. La Autoridad de Carreteras hizo pruebas, también en un laboratorio independiente y sí se cumplió”, detalló Contreras, destacando que la ACT hace pruebas en el asfalto depositado, y no al asfalto líquido que es parte de la mezcla.

“En este caso en particular se cuestiona la calidad del asfalto líquido que es uno de los componentes de esas mezcla. Ese parámetro que se está midiendo y se dice que no cumple, la realidad es que no es parte de la especificación de la ACT. No es una prueba que nosotros tengamos que hacer, no es una prueba que nos requiera el gobierno federal”, afirmó Contreras, resaltando que no ha habido nada que asocie el problema de las carreteas  que tenemos a ese parámetro que estuvo en disputa. 

Refuerzo en los planos y diseños

El secretario del DTOP señaló que como parte de sus estrategias están trabajando de manera agresiva en lograr que los proyectos tengan los planos y diseños listos de manera que cuando hagan propuestas para buscar financiamiento federal, las mismas estén los más adelantadas posible.

“Tenemos un plan agresivo de diseño, y estamos buscando y tenemos que contratar diseñadores, porque el personal que hay aquí es un grupo pequeño y limitado. ¿Por qué? Porque para yo poder obligar fondos federales, tengo que tener paquetes listos de diseño. Si no tengo eso no puedo subastar proyectos. Parte del problema en el pasado es porque han estado cortos de proyecto”, dijo Contreras.

El secretario destacó que el asunto toma más relevancia si se tiene en cuenta que el nuevo gobierno del presidente Donald Trump está hablando de la posibilidad de hacer inversiones multimillonarias en infraestructura. “Si es similar a como ocurrió con Obama y los fondos ARRA, para nosotros poder entrar en esaa repartición de lo que yo he llamado “el trumpazo”, nosotros tenemos que tener proyectos ‘ready’, que estén listos, para poder cualificar para esos fondos”.