El secretario del Departamento de Seguridad Pública, Pedro Janer, informó hoy, sábado, que el dueño de los tres vagones con suministros presuntamente podridos en la pista atlética de Peñuelas, reconoció “la negligencia” al apagar los generadores eléctricos de estos.

"En relación a unos vagones que se encuentran en la facilidad del municipio de Peñuelas donde se encontraba el campamento base, tuvimos conocimiento esta noche (viernes) que el dueño de la empresa reconoce la negligencia al desconectar el generador eléctrico”, indicó Janer en declaraciones escritas.

El secretario no identificó a quién pertenecían los contenedores. Tampoco se especificó el valor del contenido.

“De la información que tenemos hasta el momento, el dueño de la empresa señaló que la instrucción de apagar el generador vino de un empleado de Manejo de Emergencias del Municipio de Peñuelas y que es su interés asumir la responsabilidad sobre este incidente”, aseguró el funcionario, sin mencionar nombres.

Janer añadió que “pretendían” donar los suministros de esos vagones a una organización sin fines de lucro, y que "es inaceptable que haya ocurrido algo así”.

Ayer, viernes, el alcalde de Peñuelas, Gregory Gonsález, aseguró a Primera Hora que de los vagones emana un fuerte hedor y que aunque desconoce a ciencia cierta lo que hay en el interior, presume que se trata de carnes, pues entiende que los tres furgones son refrigeradores donde se guardaba comida para los refugiados por los terremotos de enero pasado.

Gonsález mencionó que su desconocimiento se debe a que los vagones fueron transportados allí a través del gobierno estatal tras la emergencia de los sismos y no eran administrados por el municipio y, por consiguiente, no tienen llaves para poder abrirlos.