Cerca de 300 refugios, distribuidos entre los 78 municipios de la Isla, serán inspeccionados por la Oficina del Ombudsman, en un operativo que busca asegurar la preparación gubernamental para enfrentar un evento atmosférico o desastre natural.

Edwin García Feliciano, Ombudsman de Puerto Rico, explicó que, aunque su oficina tiene un rol fiscalizador, en estas inspecciones, la función de la Procuraduría del Ciudadano será la de servir de apoyo para aquellos que lo necesiten, y asegurar que la estructuración del refugio y la administración del mismo sea una donde la sensibilidad y el respeto, sean la orden del día.

“Cada refugio debe ser trabajado como si allí fuera a vivir una comunidad, donde hay personas con impedimentos, ancianos, niños, mujeres embarazadas, personas con problemas mentales, y otros con necesidades especiales. No es un almacén de gente, subordinado a la improvisación, al olvido o la apatía. Sensibilidad y servicio con dignidad”, señaló enfático García Feliciano.

El Procurador detalló que las inspecciones se hacen en coordinación con el Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), así como con nueve agencias adicionales.

Estas son: Departamento de la Vivienda, Administración de Vivienda Pública, Departamento de Educación, Departamento de Salud, Departamento de la Familia, la Oficina del Defensor Personas con Impedimentos, Negociado de Bomberos, Negociado de la Policía, Negociado de Transporte, así como con otras instrumentalidades públicas, que tienen la responsabilidad de la preparación y manejo de los refugios.

La inspección ocurre en preparación de la temporada alta de huracanes, que va desde mediados de agosto hasta mediados de septiembre. Pero será un proceso continuo hasta que finalice la temporada de huracanes, cubriendo prácticamente tres meses.

El fin es identificar fortalezas y debilidades de cada uno de ellos, con el propósito de que los mismos respondan a las necesidades fundamentales para los que fueron organizados. Habrá asuntos que se identifiquen y se resuelvan en el momento y otros - que deben ser los menos-, se seguirán atendiendo a corto y mediano plazo”, apuntó el Procurador del Ciudadano.

García Feliciano, quien previo a ocupar el cargo de Ombudsman, se desempeñó como alcalde de Camuy - municipio que dirigió por 16 años-, puntualizó que, precisamente esa experiencia como Ejecutivo Municipal de una ciudad costera y enlace en la zona norte de los pueblos del oeste con el área metropolitana, le permitió aquilatar un valioso conocimiento práctico para enfrentar las eventualidades de un fenómeno atmosférico.

“A través de los años, constaté cómo había agencias que tenían unas responsabilidades y no las cumplían, ya fuera previo o posterior al evento. En ese sentido, es fundamental que cada una responda directa y ágilmente con lo que les corresponde, de una manera organizada y continua”, expresó el funcionario.

Abundando al respecto, García Feliciano comentó que no basta con atender los refugios durante un determinado periodo de tiempo, sino que tiene que ser a través de todo el año. y que entre todos nos obliguemos a cumplir con nuestras mutuas responsabilidades.

“Hay que dejar atrás la visión de que los refugios son estructuras sin uso real que sirven de parcho en emergencias. Sin comodidades ulteriores, pero enfocados en que el ciudadano se traslade de su hogar a un ‘hogar temporero’ donde se sienta seguro, protegido y asistido”, agregó diciendo Edwin García Feliciano.