Cuando el Senado comience hoy a discutir el proyecto aprobado por la Cámara de Representantes sobre el Plan de Retiro de los Maestros, se enfrentará a la misma oposición y combatividad que se vio el sábado, así como un posible recurso legal que está preparando la Asociación de Maestros.

Las diferentes organizaciones, por su parte, que se espera lleguen al lugar desde antes del mediodía, tendrán que bregar con medidas de seguridad más estrictas.

El supervisor de seguridad interna y manejo de emergencias de la Casa de las Leyes, Nelson Sierra, indicó ayer que se mantendrá en 150 el número de personas que podrán entrar a las gradas, ya que se trata de una orden del Cuerpo de Bomberos.

“Si el (sábado) hubo control (el lunes) va a haber mucho más control todavía, tanto de los compañeros de las agencias pertinentes, Policía, Bomberos, Manejo de Emergencias, ...como de la Superintendencia del Capitolio”, declaró.

El proyecto aprobado incluye varias enmiendas tales como aumentar la cantidad de la pensión mínima a $1,625 para los maestros que cumplan con 30 años de servicio y 55 de edad y establecer una ventana de retiro para que los maestros que tienen entre 28 y 30 años de servicio puedan retirarse y recibir el 70% de su sueldo.

El único popular que votó en contra de la medida fue Manuel Natal. Luis Vega Ramos, Brenda López, Luis Raúl Torres, Carlos Vargas y José Baéz emitieron un voto explicativo.

Díaz señaló que entre las personas que el sábado rompieron la puerta del lado norte del Capitolio, lanzaron gas pimienta y golpearon con palos y tubos a los policías, no necesariamente eran maestros.

De todos modos señaló que el gobierno está ejerciendo violencia en contra de los maestros con este proyecto.

“Ha habido violencia disimulada y oculta en las acciones del gobierno pero no podemos dejarnos provocar por esa violencia”, afirmó al tiempo en que insistía en que las enmiendas que la Cámara de Representantes le agregó al proyecto, todavía están muy lejos de lo que ellos buscaban.

“Yo por eso le digo a todos los maestros que puedan, que vayan (hoy) mismo a las oficinas del retiro y lo soliciten para que no pierdan sus derechos”, expresó Díaz.

María Elena Lara, presidenta de la Federación de Maestros, calificó el proyecto que aprobaron los representantes como “un atropello terrible”.

“Las enmiendas son migajas y demuestra que los legisladores están conscientes de que están atropellando al magisterio y quisieran tratar de aliviar un poco ese atropello”, dijo.

El analista Ignacio Rivera aseguró que las manifestaciones de los maestros dieron resultados ya que hubo conseciones en comparación con la medida original.

“En una negociación nunca ambos ganan, más bien ambos ceden y eso es una buena negociación y en este caso sucedió: los maestros lograron algo más de seguridad en su retiro y el gobierno demostró que puede manejar asuntos neurálgicos sin tener que recurrir a la violencia”, señaló Rivera.

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