El 20% de las 406 personas fallecidas por COVID-19 -entre el 17 de marzo hasta el 7 de septiembre- tenían un diagnóstico paralelo de neumonía e influenza, reveló hoy el secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González, al exhortar a la población, particularmente a los grupos vulnerables, a recibir la vacuna contra la gripe infecciosa y de esta forma evitar complicaciones en tiempos en que se vive una batalla contra la pandemia provocada por el SARS-CoV-2.

“El virus de la influenza está circulando entre nosotros y este año en particular la persona que se contagie con este virus y se contagie con COVID-19 tiene una probabilidad de desarrollar una condición más severa y, potencialmente, hasta la muerte”, expresó el secretario durante una conferencia de prensa en la que junto a otros profesionales de la salud exhortó a los puertorriqueños a acudir a su proveedor de salud para recibir la dosis específica de la vacuna que se desarrolló este año y que cubre cuatro cepas del virus que en el pasado año fiscal (2019-2020) afectó en la isla a más de 20,000 personas y ocasionó la muerte de cuatro individuos.

González ejemplificó la complicación que genera la circulación de dos viruses mortales y que pueden coexistir en un mismo paciente -como lo son el SARS-CoV-2 (el cual provoca la enfermedad del COVID-19) y la influenza- con el detalle de un informe provisto por el Registro Demográfico que indica otras causas de muerte que presentan las actas de defunción de los pacientes fallecidos por COVID-19 desde marzo hasta la primera semana de septiembre.

Las actas de defunción -codificadas y validadas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC)- indican que el 20.1% de los fallecidos tenían neumonía e influenza; seguido por condiciones cardiovasculares (11.7%); septicemia (10.7%); diabetes (4.5%); hipertensión (3.5%); nefritis (3.3%); enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores (1.7%); y enfermedades cerebrovasculares (1.3%).

“Tener influenza en el contexto del COVID-19 es tener gente en una situación más severa. En ese contexto la vacunación es crítica para nuestro país”, insistió el titular de Salud.

Por su parte, la subsecretaria del Departamento de Salud, Iris Cardona, quien dirigió por muchos años el Programa de Vacunación de la agencia, explicó que la influenza es una infección respiratoria y el COVID-19, inicialmente, ataca el sistema respiratorio.

“Lo que quiero decir es que son dos viruses diferentes pero pueden coexistir, al igual que podría ocurrir con otros patógenos respiratorios de esta temporada. Tradicionalmente, hemos dicho que la vacunación es la mejor herramienta que tenemos para evitar la infección de influenza, pero con las particularidades que tenemos este año es importante ese mensaje… el pronóstico empeora para personas que se contagian con ambos virus”, dijo la también infectóloga pediátrica al exponer que la muerte es uno de los factores de alto riesgo.

La temporada de influenza en Estados Unidos transcurre de septiembre a marzo, pero en países tropicales como Puerto Rico el virus está presente todo el año y así lo evidencian los reportes del Departamento de Salud.

Datos publicados en el portal de la agencia indican que la temporada 2019-2020 al menos 20,030 personas tuvieron la infección respiratoria y cuatro personas fallecieron a causa del virus. Mientras, del 28 de junio al 29 de agosto se habían reportado 89 casos de influenza en el país y de estos 12 pacientes habían requerido hospitalización. La mayoría de los pacientes contagiados se ubican en los pueblos de Fajardo, Ceiba y San Germán.

En Estados Unidos el cuadro es más crítico. Según datos publicados por el CDC, se estima que la pasada temporada 56 millones de personas contrajeron el virus y de estas entre 410,000 a 740,00 requirieron hospitalización; mientras que entre 24,000 a 62,000 fallecieron a causa de la influenza.

De otra parte, el reporte de este miércoles del Departamento de Salud indica un total de 16,789 casos confirmados a COVID-19 y 18,718 probables. Mientras, un total de 500 personas han fallecido a causa de la enfermedad en un periodo de seis meses.

“Repito: la vacunación es la mejor herramienta que tenemos en los meses por venir. A vacunarnos todos, por favor”, instó Cardona al explicar que la vacuna está disponible para personas de seis meses en adelante.

Entre las poblaciones de alto riesgo se mencionaron a los bebés menores de dos años, las embarazadas, los adultos mayotes, los jóvenes y adultos con enfermedades crónicas subyacentes -como diabetes o enfermedades renales o hepáticas- y los trabajadores de la salud, los trabajadores de primera respuesta y los cuidadores de algún grupo vulnerable.

¿Cuántas vacunas hay disponibles para Puerto Rico?

Según Ángel Rivera, director del Programa de Vacunación de Salud, hay 335,000 vacunas que ya están disponibles en 204 proveedores del plan de salud del gobierno. Mientras, hay medio millón de dosis disponibles para aquellos que tienen planes médicos privados.

“Nuestro llamado es que llamen a las oficinas de sus médicos, pediatras, centros de vacunación y busquen sus vacunas a tiempo… queremos hacer hincapié en que las nuevas normas de protección y seguridad que están establecidas se están llevando a cabo. La población debe sentirse segura… esto es una muestra de amor y de civismo”, dijo por su parte Taisha Meléndez, de la Coalición de Vacunación y Promoción de la Salud (VOCES).

A los pacientes con diagnóstico de COVID-19 se les recomienda ponerse la vacuna de influenza cuando dejen de presentar síntomas asociados a la enfermedad.

El reto será movilizar a la gente

Sin embargo, tanto el secretario de Salud como otros portavoces del sector reconocieron que las condiciones actuales debido a la pandemia, dificultan que se lleven a cabo vacunaciones masivas contra la influenza como las que se realizaron en los pasados años.

Datos provistos por Salud afirman que el 60% de la población puertorriqueña no se vacuna contra la influenza.

“Típicamente en septiembre y octubre la gente tiene otras cosas y alcanzamos solo un 16% de cobertura en todas las edades… cuando llega mayo alcanzamos un 40%”, sostuvo la subsecretaria de Salud al agregar que, por lo general, son los adultos mayores quienes solicitan más la inoculación.

“La vacunación masiva no es recomendable. Pero hay otras estrategias y para octubre nos llegarán 150 mil dosis para eventos dirigidos para los primeros respondedores -incluyendo personal de hospital, para los centros de cuido prolongado, personas sin hogar y los hogares sustitutos, entre otros”, expresó por su parte el secretario de Salud quien evalúa también la posibilidad de vacunaciones por “servicarro”.

La influenza -también llamada gripe- es una enfermedad respiratoria contagiosa que puede causar enfermedad leve o grave. Algunos síntomas de la influenza y el COVID-19 son similares, lo que hace más difícil diferenciar ambas enfermedades basándose solo en sus síntomas. Por eso es recomendable hacer pruebas diagnósticas. Sin embargo, los expertos siempre recuerdan que una diferencia sustancial entre ambas enfermedades es que la influenza se puede prevenir con vacunas. Para el COVID-19 no hay vacunas, aunque hay varias farmacéuticas que se encuentran en la fase 3 de ensayos clínicos evaluando la eficacia y seguridad de posibles medicamentos preventivos. Entre estos están las vacunas diseñadas por el consorcio formado por BioNTech y Pfizer; las de Johnson & Johnson; y las de Moderna.

Algunos síntomas de la gripe son fiebre o escalofríos, tos, dolor de garganta, mucosidad nasal, dolores musculares, dolor de cabeza, fatiga y algunas personas pudieran presentar vómitos y diarreas.