En las postrimerías de la nueva temporada de huracanes, el Departamento de la Vivienda y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) desconocen cuántas personas todavía duermen bajo toldos azules desde el paso del huracán María el septiembre de 2017.

El director de FEMA, Alex Amparo, y la portavoz de prensa de la Vivienda, Leticia Jover, reconocieron este viernes a Primera Hora que esa cifra no la tienen disponible.

Amparo se limitó a decir que “eso no lo tenemos”.

Tras el paso de María se calculaba que eran unas 45,000 familias las que utilizaban los toldos azules repartidos por FEMA como sus techos. La cifra promedio disminuyó a principios del año pasado, cuando se hablaba de 30,000 residencias.

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Al cumplirse dos años del huracán María, en septiembre de 2019, el exsecretario de Vivienda, Fernando Gil Enseñat, informó que la cantidad había descendido a entre 20,000 a 25,000 familias.

Reconociendo que todavía hay familias con estructuras en precaria condición tras el paso de María, la gobernadora Wanda Vázquez indicó, durante una conferencia de prensa realizada en un almacén de la Autoridad de Energía Eléctrica, en Toa Baja, que serán los alcaldes los encargados de identificar las casas que no resistan un huracán y los que deberán coordinar con el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres una alternativa para las familias.

“A través de las coordinaciones que se están haciendo con los alcaldes en diferentes municipios, se van a identificar a estas personas que tengan viviendas vulnerables y que estén en lugares donde no puedan resistir un evento atmosférico de esta naturaleza para que con tiempo suficiente, una vez, ojalá no ocurra, tengamos una notificación de que se avecina un evento atmosférico de esa naturaleza, podamos rescatar a esas personas, tenerlas en un lugar seguro para que puedan ellos y su familia tener lo necesario y estar seguros para recibir el evento”, expresó Vázquez.