Contrario a la información difundida ayer por el secretario de Asuntos Públicos de Fortaleza, Osvaldo Soto, y el coordinador del Task Force Médico, Segundo Rodríguez, las unidades móviles hospitalarias que se instalarán en predios de instituciones clínicas de la Isla no atenderán a pacientes con diagnóstico de coronavirus COVID-19.

Así lo aclaró hoy en una teleconferencia convocada por la facultad del Mayagüez Medical Center (MMC), el doctor Pablo Rodríguez -director de la sala de trauma de Centro Médico y miembro del Task Force- quien hizo hincapié en que estas unidades de cuidado transicional (shelters) serán exclusivas para atender pacientes “COVID negativos” en aquellos escenarios en que el hospital tenga lleno a capacidad sus camas.

El Hospital (unidad móvil) de Mayagüez no es para pacientes de COVID-19. Lo que se ha establecido siempre como Task Force y en el COE (Centro de Operaciones de Emergencia) es que este hospital o unidad móvil solamente se va a utilizar para darle cabida a pacientes COVID negativos…para transferirlos a esa unidad deben ser negativos y se les debe hacer la prueba antes”, determinó Rodríguez.

Rodríguez mencionó, además, que se evalúa instalar -a través de la Guardia Nacional- otra unidad móvil en el Hospital San Lucas, en Ponce, o en una institución de Caguas. Ese anuncio, adelantó, debería hacerse en los próximos días por parte de la gobernadora Wanda Vázquez Garced, una vez los ingenieros a cargo de evaluar la zona de instalación den el visto bueno. Rodríguez señaló que estas unidades son independientes a la que se establece en el Hospital Regional de Bayamón, donde se prevé llevar a pacientes en cuidado respiratorio crítico, en caso de que las demás clínicas se congestionen.

En la teleconferencia también se aclaró que las unidades móviles cuentan con 72 camas y no 150 como dijo ayer el secretario de Asuntos Públicos.

A preguntas de la prensa el vicepresidente de operaciones del MMC, Jaime Maestre, indicó que los costos de operacionales de las facilidades tienen un estimado preliminar de entre $3.5 y $4 millones mensuales, calculando gastos de nómina de unos 420 empleados, medicamentos, alimentos y otras gestiones administrativas. Sin embargo, hay que agregar los costos de instalación y de equipos médicos, los cuales deben ser suplidos por el Departamento de Salud. Maestre indicó que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) cubrirá el 75% de los costos y Salud el restante 25%. En cambio dijo que “esa fórmula pudiera cambiar a 90% por parte de FEMA y 10% por parte de Salud”.

Por su parte, el doctor Milton Carrero, director médico del MMC, aclaró en varias instancias que la unidad móvil -que aún no está operando- se utilizará para “descomprimir” al hospital cuando se llenen todas las habitaciones actuales.

“Allí se llevarán pacientes que no requieren cuidado especializado y que están a punto de darse de alta. Queremos repetir que no habrán pacientes de COVID allí. Tampoco será un área para recibir pacientes de la calle o de otros hospitales”, sostuvo.

Al día de hoy el MMC tiene 213 camas de las cuales están ocupadas solo el 35%. Además, el hospital cuenta con cuatro unidades de intensivo: intensivo de medicina (13 camas), intensivo quirúrgico (12 camas), intensivo coronario (6 camas) e intensivo neonatal (8 camas).

La unidad de intensivo de medicina ha sido designada para llevar a los pacientes críticos por COVID pues, según se señaló, tiene cuartos de aislamiento y un equipo multidisciplinario para atender las emergencias.

A esa unidad fue que llegó el ciudadano americano Frank Eller, un veterano de 87 años que fue trasladado desde un crucero que pasaba por el Canal de la Mona hasta la MMC. El hombre logró recuperarse del COVID-19 contra todo pronóstico pues padece de varias condiciones crónicas. Eller fue dado de alta a principio de esta semana y regresó a su hogar en California.

Además de Eller, en el MMC se han atendido otros dos casos positivos del novel virus, incluyendo el de una persona que falleció. A pesar de los esfuerzos de la prensa, Carrero no precisó la edad ni sexo del fallecido, al tiempo que destacó que esa es información que le fue provista al Departamento de Salud y esa es la agencia que debe proveer los datos. Mientras, se detalló que un tercer paciente se encuentra actualmente hospitalizado en las instalaciones. No se ofrecieron detalles de su condición.

Por su parte, la doctora Mónica Egozcue- neumóloga y directora del intensivo de medicina del MMC- aseguró que el hospital está preparado para atender cualquier emergencia que se suscite con pacientes críticos, tal como hicieron con Eller.

En cuanto a la escasez de ventiladores que hay en la isla y la posibilidad de que en Puerto Rico se perciba un escenario similar al que se vive en países como Italia o España -donde los médicos han tenido que decidir quién vive o quién muere ante la falta de equipos- detalló que el personal médico “tratamos de prepararnos para lo peor”.

Explicó que diariamente monitorea los ventiladores que hay disponibles en el MMC donde en promedio hay 20 listos para utilizarse y 10 adicionales que podrían activarse de necesitarlo.

“Le ruego a Dios todos los días que no llegue el momento en que no tenga ningún ventilador… si tuviéramos que utilizar un mismo ventilador para dos personas. Ese protocolo se está practicando porque se ha hecho en otros países con pacientes con las mismas características fisiológicas”, expuso.

¿Cuando se vislumbra que eso pueda ocurrir?, se le preguntó a Egozcue.

“No le sé decir. Espero que no pase. Gracias a las medidas de la gobernadora que se tomaron de manera temprana estamos en control de la situación ahora mismo y esperamos que Dios permita que no lleguemos a ese punto…haremos lo que sea necesario como han hecho los demás hospitales alrededor del mundo”, determinó.

De otra parte, los directivos del MMC aseguraron que protegen a todo su personal -850 empleados- aún cuando aceptan que hay escasez de productos de bioseguridad.

“El inventario nos preocupa y para eso tenemos mucha comunicación con suplidores”, dijo el doctor Carrero al mencionar que también hay un compromiso del Departamento de Salud para apoyar a los hospitales.

El galeno explicó que todos los días se evalúa el inventario y, por ejemplo, en el caso de las mascarillas tienen abasto para 35 días tomando en consideración un consumo mayor al de un periodo normal.

Además, dijo que desde hace cuatro semanas se comenzó una un proceso educativo presencial en el que se orientan a todo el personal médico y de enfermería sobre la manera correcta de vestirse y los niveles de protección a los que se recurrirá para atender a pacientes con COVID-19.

Aseguraron también que todo el personal que presente síntomas sospechosos al virus es enviado a aislamiento. Igual medida se ha tomado con los empleados que hayan podido entrar en contacto (sin protección) con algún paciente con el cuadro clínico del coronavirus. “Es parte del protocolo… se aíslan por precaución y hasta que no llega la prueba negativa ese empleado no regresa al hospital”, sostuvo Carrero.

Al día de hoy se han reportado en Puerto Rico 127 casos positivos a COVID-19. De estos, cinco personas han fallecido. La región metro es la que más casos ha registrado, con el diagnóstico de 56 personas; seguido de la región de Mayagüez con 20.