La procuradora de las Mujeres, Lersy Boria, supo que tenía que ceder a su intención de no tener más hijos cuando vio a su niño de ocho años, llamado Antonio, rezando por un hermanito.

Ahora, la abogada de profesión tiene cuatro meses de embarazo de un niño al que llamará Alexander. Su pequeña barriga ya la delata.

“Con tanto trabajo no pensaba tener otro niño. Pero, Antonio comenzó hace dos años una campaña fuerte y un día lo vi orando. Y yo le dije, ‘¿por qué tu oras?’ ‘Para tener un hermanito. No me quiero quedar solo’. Lo más grande para mí es Antonio y yo dije ‘bueno, vamos a darle un hermanito”, sostuvo, al comentar que su esposo es abogado de la práctica privada.

Este embarazo ha sido difícil para la funcionaria pública, pues a sus 40 años y con contracciones prematuras se le ha calificado como de ‘alto riesgo’. De hecho, su doctor ya le ha dicho que la probabilidad del niño nazca prematura es muy alta y le ha ordenado reposo en varias ocasiones.

“Físicamente, me he sentido mal, pero lo he hecho por Antonio”, afirmó la procuradora. “Han sido unos meses bien fuertes para mí”.

Pese a los problemas de salud que enfrenta, Boria destacó que “estoy muy contenta porque Dios me ha bendecido con otro bebé”.

La procuradora de las Mujeres tendrá un niño, luego de que su primogénito Antonio orara por un hermanito.

Asimismo, la procuradora comentó que su vida es como la de cualquier otra mujer trabajadora. En su casa, es la responsable de cocinar y limpiar.

“Me la paso limpiando. A mí me encanta limpiar desde pequeña”, afirmó, al comentar que no paga por este servicio.

Además, procura llevar a la escuela a su hijo Antonio o irlo a buscar en las tardes. Dijo que esa responsabilidad diaria le es muy importante.

Ahora, cuando llegue Alexander, Boria tendrá que buscar un cuido de infantes para que se lo cuiden. Dijo que no tendrá el beneficio de muchas otras mujeres de tener a su mamá cerca para que le ayude en la crianza.

“Soy una mujer común y corriente”, sentenció al explicar su ajetreo diario, que incluye conducir entre tapones desde su hogar en Bayamón a Dorado a llevar a su hijo a la escuela y llegar temprano a la Milla de Oro, en Hato Rey, donde se encuentra la Oficina de la Procuradora de la Mujer.

Boria comentó que, ahora que tendrá un nuevo hijo, no contempla renunciar a su cargo público. Dijo que, a pesar de las críticas que recibe “es bien difícil para mí decirle que no” al trabajar ayudando a los demás. Indicó que cuando menos lo espera recibe llamadas de sobrevivientes de violencia de género o alguna persona que ha logrado ayudar y eso le anima a seguir hacia adelante.

“Siempre hablo de la perseverancia. Tú no tienes que ser el más inteligente ni tienes que ser el más dinero que tengas, tú lo que tienes que tener es sensibilidad en todo lo que tú hagas… Tener sensibilidad te lleva a más allá, a mantenerte, te lleva a enfrentarte, a estudiar más, a prepararte, te da más responsabilidad para que tus acciones redunden en beneficio a esas personas que vas a servir, no a servirte”, afirmó Boria, al revelar su filosofía de vida.