Durante las primeras semanas de crisis por la propagación del coronavirus en Estados Unidos y Puerto Rico, los consumidores abarrotaron los comercios y se sobre abastecieron de suministros lo que provocó una escasez de algunos alimentos que provocaron, a su vez, un aumento súbito de precios de productos de la canasta básica, incluyendo el huevo americano el cual se vendió en los supermercados de la isla hasta dos veces más caro de su precio regular, un monto que ha ido bajando y debe normalizarse para la semana que viene.

Datos ofrecidos por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), indican que las ventas de huevos en la región aumentaron 44% para mediados de marzo – en comparación con el 2019- lo que provocó una demanda inusual del producto y un aumento precipitado de precio en su venta al por mayor.

Con esta premisa coincide Ivette Luciano, directora de operaciones de Egg Market, una empresa puertorriqueña que se dedica a la distribución de huevo local e importado de Estados Unidos.

“Hace tres semanas el huevo se disparó… este es un producto que como el maíz, el petróleo, entre otros, cambia constantemente su precio. Es como el oro que sube y baja dramáticamente. Así que hace tres a cuatro semanas, entrando la cuarentena, el precio del huevo subió súbitamente porque en todo Estados Unidos hubo una situación a causa de lo del COVID-19 que la gente salió a la calle y acaparó todo lo que había. Entonces, al haber una demanda del producto el precio se dispara... pero hay que aclarar que el precio comenzó a bajar. De hecho ya no está alto. Por ejemplo, hace una semana nosotros estábamos facturando la caja de huevo (que trae 30 dozenas o 360 huevos) a $90, cuando a principio de enero y febrero estaba a $19. Ahora mismo la caja de huevo está en $50 en venta al por mayor a los supermercados”, explicó al mencionar que la semana que viene se verán “precios atractivos” que incluyen dos dozenas por $5. Durante las pasadas semanas esa cantidad de huevos llegó a costar a algunos clientes $10.

Un alza en precios no necesariamente implica una irregularidad

Primera Hora consultó con la secretaria del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Carmen Salgado, quien sostuvo que la agencia recibió querellas alusivas al alza del precio de los huevos en las últimas semanas por parte de clientes que reclamaban que se estaba violando la orden ejecutiva de congelación de precios impuesta por la gobernadora Wanda Vázquez Garced desde el 28 de febrero.

Según la funcionaria, los inspectores de DACO visitaron los comercios para determinar si procedía la emisión de una multa y fue, entonces, que constataron que, en las denuncias analizadas, -en este renglón en particular de los huevos- el aumento no constituyó una violación a la orden de congelación ni una práctica abusiva o ilegal.

“Si los suplidores suben los precios de los productos, los comerciantes pueden subirlos, siempre y cuando el margen de ganancia permanezca igual a como estaba al momento en que se decretó la congelación”, explicó la secretaria.

Destacó que, aunque ningún comerciante puede ganar más que lo ganaba por vender un producto de primera necesidad (alimentos, combustible y artículos de prevención y tratamiento de la COVID-19), ello no necesariamente se traduce en los mismos precios de venta al consumidor vigentes al momento de la congelación.

“Si se detecta un aumento en el precio de venta al consumidor de los productos de primera necesidad, nuestros inspectores proceden a verificar las facturas de compra de dichos productos, para determinar si el aumento constituye o no una violación a la orden de congelación. De lo que hemos visto en esta pasada semana, la mayoría de los comercios están acatando la orden, y si los productos se están vendiendo más caros es porque al comerciante le está costando más adquirirlo”, explicó recientemente Salgado.

Instó a la ciudadanía a denunciar toda conducta que sospechen viola la orden de congelación. Toda confidencia debe ser canalizada a través de la página web www.daco.pr.gov.

Agricultura también le echa el ojo al asunto

El secretario del Departamento de Agricultura en Puerto Rico, Carlos Flores, sostuvo que se mantuvo monitoreando las importaciones, ventas y producción de huevos en la isla y, en un inicio, se preocupó por el alza en el precio. Pero coincidió con Luciano al aseverar que el aumento respondió a una “necesidad momentánea del producto” pero “ya se está estabilizando”.

“Los consumidores no deben preocuparse porque no van a quedarse esos precios… de hecho, al principio llamé a los supermercados y todos coincidieron en que la oferta versus la demanda creó un desajuste en el mercado y en las distribuciones normales. Pero aprovecho, para nuevamente decir que es el momento idóneo para promover el huevo local. No hay ninguno que supere el huevo local que es fresco, más grande, grado A y empacado al momento”, sostuvo al explicar que en Puerto Rico el 95% de los huevos que se consumen son de Estados Unidos y solo un 5% de la población opta por los locales.

Firme la producción local

En cuanto a la producción de huevos del país se ha percibido una estabilidad e, incluso, un alza en el interés de los consumidores por el producto, explicó a Primera Hora Robert “Bobby” Miller, propietario de la Granja Asomante, en Aibonito, la segunda empresa de mayor producción de huevo local.

“La producción mía no cambió con el coronavirus. Al contrario, podría decirte que con los aumentos de precio del huevo importado hubo más interés por la producción local y, en cierto sentido, eso causó escasez porque nosotros seguimos produciendo lo que se produce siempre. En Asomante lo que hicimos fue que de lo que tenemos en producción lo distribuimos entre todos los clientes. Y, debo decir que tampoco toqué los precios. Se dejaron todos iguales. No creo en abusar cuando las cosas están mal o hay crisis como la actual”, dijo Miller uno de ocho productores de huevo que hay en la isla.

“La ventaja para nosotros los productores de Puerto Rico es que tuvimos exposición del huevo local en el mercado. Y eso es bueno. Queremos seguir promoviendo que el huevo de aquí es mejor, sabe diferente, tiene un color browncito y tiene un sabor diferente. Pero entiendo que, a lo mejor, no todo el mundo puede pagar el precio de aquí. Pero poco a poco uno va introduciendo el huevo de aquí al mercado”, expuso al mencionar que el precio del producto local a nivel de docena debe estar “en tres y pico de dólares”.