En un operativo que inició desde el pasado lunes, la secretaria del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Valerie Rodríguez Erazo, ha encontrado, al menos, dos comercios en donde el peso de los pavos en venta estaba mal calculado y le hacían pagar de más al consumidor.

La secretaria de la agencia ha detectado varios casos este jueves.

Un caso se debió a que la pesa estaba mal calibrada y el otro a que se calculó mal la porción. Pero, hasta el momento, no se han dado multas en estos incidentes detectados por la secretaria durante el recorrido que ha realizado durante la mañana de este jueves en comercios de la zona metropolitana y Naranjito.

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El saldo del operativo será precisado esta tarde. Pero, Rodríguez Erazo adelantó que “hemos encontrado la mayoría (de los establecimientos) en cumplimiento”.

Al menos, la titular habló de la experiencia que tuvo esta mañana, cuando acudió a Plaza Loíza en el Norte Shopping Center, en Santurce, así como a Supermax en Plaza Caparra, en Guaynabo.

Comentó que en el supermercado de Plaza Caparra se detectó que una de las balanzas en las que se pesó el pavo “no estaba calibrada. Fue un error. De hecho, la pesa contaba con la inspección del DACO. No había vencido los dos años. Pero, lo que suele pasar en estas máquinas, me dicen los inspectores, es que depende de cómo las trates o las maltrates, pues, la pueden descalibrar antes del tiempo normalmente requerido para inspección. En este caso, encontraron que no estaban dando el peso adecuado. Tuvieron que rechazar un lote entero, se quedaron ahí y tuvieron que pesar todos esos pavos para ponerle un ‘label’ nuevo y entonces ahora están en cumplimiento. Y se mostraron muy ‘nice’. No hemos tenido problemas con ninguno”.

Explicó que al comercio no se le emitió multa, ya que la máquina había sido inspeccionada por el DACO y estaba en cumplimiento para todos los fines de la agencia.

Mientras, en Plaza Loíza fue que se detectó el error en la tara.

“La tara es, lo aprendí ahora, es todo lo que no sea el producto que estés pagando. En este caso, pues todo lo que se pone, que si la trencita, el plástico (de cobertura), el ‘label’ donde dice el precio. Pues, en este caso, cuando ‘Butterball’ te envía esos pavos para vender te dicen la tara de este pavo era .12 (onzas) y entonces cuando estaban haciendo el pesaje para ponerle el ‘label’ para vender, le habían puesto una tara de .09, lo cual es tres puntos de diferencia que afectan al consumidor”, informó la secretaria.

Para dar una explicación más detallada, la funcionaria dijo que cuando uno compra un churrasco, el comercio no puede pesar el recipiente o bandeja en el que se coloca para poner el precio de venta. Hacerlo, haría que el consumidor pague de más.

Dijo que en el caso del supermercado Plaza Loíza la diferencia era de centavos. No obstante, dijo que no era justo para el consumidor.

La secretaria comentó que todavía no se ha precisado si el comercio será multado.

“En este caso, ellos (los inspectores) hacen una investigación. Si encuentran que lo hicieron adrede, procede una multa”, estipuló.

Este esfuerzo de revisar comercios que tienen pavos en venta para celebrar este próximo Día de Acción de Gracias inició el pasado lunes.

El operativo está encabezado por el personal de la División de Pesas y Medidas. Estos buscan garantizar que los consumidores reciban un pesaje correcto al adquirir pavos y otros productos de alto consumo durante esta temporada. Se informó que estas verificaciones se realizan conforme al Reglamento 9219 de DACO, Reglamento de Pesas y Medidas, que establece los requisitos para la calibración, exactitud y sellado de las balanzas utilizadas para transacciones comerciales.

Rodríguez Erazo explicó que para esta venta del pavo o cualquier otra, el consumidor tiene derecho a presenciar el pesaje de la carne y poder certificar que la máquina cuente con el permiso del DACO.

Además, recomendó “exigir, esto es súper importante, el recibo impreso. Es mi mejor recomendación. Esa es su mejor evidencia para ver cualquier cargo oculto, cualquier cargo que no procede, es lo mejor que usted puede hacer si quiere hacer un cambio y es lo mejor que usted puede tener si usted quiere ir al DACO a hacer una reclamación”.

También recordó que todo comercio con un volumen de venta de más de $50,000 anuales deben de tener dos métodos de pagos y que uno de ellos debe ser tarjeta de débito o crédito. Además, todo precio debe estar visible al consumidor.

“No les dé vergüenza (a los consumidores en reclamar). Yo los otros días estaba peleando por 70 chavos de un café que me cobraron mal. Pero, es como yo digo: ‘Suma’. Se sigue sumando y las cosas están caras. No les den vergüenza, exijan sus derechos, para eso está la ley”, concluyó.