En relativa calma la reapertura de escuela en la zona este
En la entrada de los planteles las enfermeras escolares o guardias de seguridad realizaban el cotejo habitual por el COVID-19.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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El primer día de la reapertura oficial de las escuelas de la zona este del País se dio en relativa calma, con poco movimiento, muchas dudas y expectativas de lo que será el volver a recibir a los estudiantes el próximo 10 de marzo.
En la entrada de los planteles las enfermeras escolares o guardias de seguridad realizaban el cotejo habitual por el COVID-19, esto para dar paso a quienes se disponían a continuar sus labores o retornar a sus áreas de trabajo por primera vez en un año.
Comenzamos nuestra ruta en la escuela superior Santiago Iglesias Pantín en el municipio de Ceiba. Su directora no pudo atendernos, ya que según se nos informó por medio del personal, el Departamento de Educación (DE) “bajo un memorando que no se puede emitir declaraciones a la prensa”.
No obstante, el timbre sonó, pero era notable el eco y la ausencia de las voces de los estudiantes caminando hacia sus salones. Para algunos empleados, hoy no había diferencia alguna en como transcurría la mañana, ya que han estado trabajando desde el verano en el plantel. Aunque, la expectativa de lo que acontecerá a partir del 10 de marzo era palpable.
“Llevo desde julio trabajando. Hay que ver cuando lleguen los estudiantes cómo se va a trabajar el protocolo porque al sol de hoy a nosotros no nos han orientado. Asumo que hoy nos orientarán”, dijo la asistente de educación especial, quien prefirió no ser identificada.
La educadora está a la expectativa de ver cómo llevara a cabo su labor, ya que su grupo se compone de entre 10 y 12 estudiantes de educación especial y, de todos regresar, estarían enfrentándose a una realidad difícil de manejar.
“Los salones de educación especial van a comenzar todos, no van a dividirlos porque son de 10 a 12 estudiantes. Vamos a ver cómo va a ser eso porque nos dicen que hay que tener los aires apagados, abanicos y todo y son niños de autismo. Nosotros tenemos unos casitos que cuando se va la luz se descontrolan a gritar y a llorar. Va a ser algo bien fuerte, especialmente para nosotros acá en educación especial. Aunque estoy segura de que no los van a enviar, yo con un hijo de educación especial con sus condiciones no lo enviaría”, dijo la asistente visiblemente preocupada.
El recorrido continuó en la escuela elemental Ramón Quiñones Pacheco de Fajardo, la cual es una de las dos escuelas de ese municipio que abrirá las puertas a sus estudiantes.
El portón estaba cerrado y en los alrededores no se veía ningún movimiento, solo una empleada, quien sacaba las hojas en el interior de la entrada principal. Otra empleada de la oficina salió a conversar con este diario a través del portón para avisarnos que el director se encontraba ocupado, pues saldría pronto a completar su vacunación, por lo que no podría atendernos.
En el caso de la escuela elemental Berta Zalduondo Cruz de Fajardo, la historia fue totalmente diferente. Los portones del plantel que normalmente albergaba una matrícula de 326 estudiantes de kínder a quinto grado, estaban abiertos y la presencia del personal no docente se hacía sentir.
A la entrada, tres máquinas digitales de toma de temperatura estaban ubicadas en la zona de cotejo y las mesas y se encontraban en sus áreas para recibir a las personas que llegaban a realizar preguntas o gestiones relacionadas al inicio de clases.
La directora del plantel, Marisol García, recibió a Primera Hora en su oficina y nos habló del proceso que según asegura, han venido elaborando desde el mismo momento en que se cerraron las escuelas.
“Nos estamos preparando desde marzo, viendo lo que está ocurriendo. Junto con el personal no docente y de comedores escolares hicimos un plan de acción, acondicionamos la escuela para una reapertura tanto para los terremotos, ya que contamos con alarma para terremotos, rutas de acceso y salón de aislamiento, almacenes llenos de materiales para atender el asunto del Covid-19. Estamos preparados y el departamento no ha escatimado para el bienestar de la comunidad escolar”, dijo la directora.
García espera que los maestros comiencen labores presenciales mañana miércoles, donde discutirán a fondo el protocolo a seguir y realizarán pruebas de conectividad con sus equipos, para así garantizar la educación simultánea de estudiantes que estén presenciales así como de aquellos que sigan de manera virtual.
“Queremos hacer la prueba de conectividad, donde los maestros van a cargar sus clases, van a citar a sus estudiantes con sus presentaciones para ver si la red de la escuela me aguanta esa conectividad”.
“La escuela cuenta con unos proyectores y vamos a tratar de hacer ese andamiaje el miércoles cosa de que ese estudiante se pueda conectar y la maestra pueda tener a los que tiene presenciales y a los que tiene virtual en una pantalla proyectados y todos puedan coger la clase”, detalló la directora escolar, quien dijo haber trabajado una encuesta entre padres, donde solo 40 estudiantes pretenden tomar clases presenciales desde el próximo 10 de marzo.
A su vez, García explicó que cuentan con un sistema de rastreo interno por medio de unas marcas en los pupitres, los cuales llevaran nombre y serán utilizados solo por el estudiante en ciertos días específicos.
“Se van a sentar los estudiantes de lunes y martes y tendrán un sello rojo, los estudiantes de miércoles y jueves tendrán un sello azul... La maestra va a tener un diagrama de dónde está sentado sus estudiantes y quiénes tienen alrededor. De esta manera se crea un rastreo interno donde nos facilita a nosotros (ante) un posible caso, (saber) quienes esta alrededor de ese estudiante”, especificó la funcionaria.
Primera Hora pudo dar un recorrido en el plantel y divisar la rotulación en salones, pasillos y comedor, así como las marcas en el suelo para el distanciamiento de seis pies en áreas de espera, mesas y sillas, como en el caso del comedor escolar.
A su vez, la directora permitió acceso a los almacenes donde guardan productos de limpieza para atender los protocolos requeridos y los mismos se encontraban abastecidos de productos desinfectantes, papel de inodoro, mascarillas, atomizadores, entre otros.
De igual forma, la enfermera escolar, Iris Amaro habló a este diario del protocolo a seguir en el salón de aislamiento, donde llevaran a cualquier estudiante o personal que presente síntomas. Dicha área queda cercana a una salida posterior con el propósito de proteger la identidad del menor o persona con síntomas.