Un sinnúmero de alteraciones al medioambiente, con alta probabilidad de haber incurrido en violaciones a leyes y reglamentos, están sucediendo en el área del Monte Papayo y laguna costera adyacente, al tiempo que una veintena de querellas continúa su burocrático curso en la división legal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), según trascendió en la vista pública que tuvo lugar ayer en el Senado para analizar esta situación tras las denuncias de ciudadanos sobre daños al ambiente que están ocurriendo en ese sector de Lajas.

La vista en Capitolio ocurrió luego de un recorrido que se llevó a cabo el 12 de julio en el Monte, en la que se constataron un sinnúmero de situaciones, como corte indebido de árboles y destrucción de flora, incluyendo mangle; construcciones, verjas y muros afectando áreas protegidas, así como un muro en la zona marítimo terrestre; movimiento y relleno de tierras; instalación de casas móviles en posible violación de leyes; descargas ilegales de aguas usadas; instalaciones para luz y agua que se habrían otorgado sin debido proceso, entre otras.

El área de Monte Papayo, que es contigua a la Reserva Natural de La Parguera y su famosa bahía bioluminiscente, incluye un área en la vive un centenar de familias de un proyecto de Comunidades Especiales, así como otra área en la que hubo una salina que ya no existe, según se explicó en la vista, que presidió el senador Ramón Ruiz Nieves. También tiene áreas de mangle y una laguna costera vecina cuya conexión al mar se perdió.

Samuel Acosta Camacho, ayudante especial de la secretaria del DRNA, Anais Rodríguez Vega, explicó que ante el DRNA hay varias querellas sobre situaciones en el área de Papayo, algunas que datan de 2021 y 2022, que tomaron vigilantes de la agencia, pero que están todavía bajo evaluación de la división legal.

El funcionario no pudo explicar por qué se han tardado tanto en atender las querellas.

Asimismo, explicó que, durante la vista ocular en Monte Papayo, se percataron de otras veinte situaciones, que luego los técnicos fueron a revisar en detalle, y en efecto, encontraron que estaba cometiendo violaciones, por lo que se emitieron nuevas querellas con los correspondientes referidos a varias agencias.

En respuesta a preguntas de la prensa luego de la vista, Acosta Camacho explicó que se trata de 20 estructuras que “está directamente relacionado con lo que está impactando la laguna”, y que en algunos casos podrían ser los mismos sitios sobre los que ya se había emitido alguna de las 25 querellas que están ante el DRNA.

“Esos serían para nosotros en este momento los más graves, los que más están impactando la laguna”, afirmó, agregando que “los otros casos también impactan, lo que p os a otras agencias, como el Departamento de Justicia o la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, en asa es que el impacto es menor”.

Indicó que el DRNA emitió un informe con esos hallazgos y refirió esos 20 sitios a otras agencias como el Departamento de Justicia o la Agencia Federal de Protección Ambiental, (EPA, en inglés), para que tomarán las acciones pertinentes.

“De las cosas (violaciones) que nos llamaron la atención, se cortó mangle, se rellenó, se hicieron sistemas de inyección subterránea que se corre el riesgo que impacten la laguna. Vimos también que hay varias personas que tienen animales, como puerquitos, cabras, caballos, ese tipo de animales. Todo eso lo vimos cerca de la laguna”, comentó.

A preguntas de la prensa sobre cómo era posible que esas construcciones contaran con diversos permisos, tales como a electricidad y agua, cuando el DRNA las estaba señalando en incumplimiento, el asesor indicó que “se supone que ellos para realizar esa construcción tengan un cumplimiento ambiental y eso es una consulta que nos hace OGPe (Oficina de Gerencia de Permisos) a nosotros. Lo que pasa es que esa gente no tiene permisos porque no se hizo ese cumplimiento ambiental. Eso es lo que está en investigación, cómo ellos lograron obtener los otros permisos, si los tienen. Vamos a ver. Eso es algo que se va a ver en su día”.

Sobre las eventuales acciones para intentar remediar el daño al medioambiente, más allá de querellas y multas, el asesor indicó que “estamos en un procedimiento administrativo y tenemos que dar el ‘due process’ (debido proceso de ley). Tenemos que emplazar la persona, hay que dar una vista, tiene que salir una resolución, la persona tiene derecho a presentar su testigo, tiene derecho a todo el proceso legal”.

“Al final del día lo que nosotros queremos es que se restaure a su estado natural. O sea, que se remuevan esas construcciones que se han hecho allí, que se remueva ese relleno y que se siembre mangle. Eso es el ideal para nosotros”, aseguró.

Acotó que una vez la oficina legal “radique como tal la querella, puede pedir el cese y desista de la actividad” que se entienda esté afectando al ambiente.

“Pero estamos en el proceso. Hay que dar el ‘due process’ a la gente. No puedo ir y decir, mira, tu casa la tumbas porque está dentro, vamos a decir, de una zona marítimo terrestre. Porque eso sería arbitrario y caprichoso del estado. El estado tiene que garantizarle su derecho”, reiteró.

Cuestionado sobre lo que podría continuar ocurriendo mientras se llevan a cabo esos procesos, sostuvo que por esa razón han pedido a los senadores aclarar la ley “para que nos dé un procedimiento expedito para ese tipo de casos”.

“Pienso que se puede mejorar la ley, que hay espacio para mejorar”, sugirió.

A la vista también compareció la Junta de Planificación, cuyo presidente Julio Lassús Ruiz, explicó que la agencia está investigando una veintena de propiedades a las que se le otorgó endoso de construcción que podría estar en violación de leyes y reglamentos.

También durante la vista, la bióloga Darian López, oficial de manejo de la Reserva Natural de La Parguera, aprovechó para resaltar la importancia de los mangles en la protección de las costas y aseguró que “estamos luchando para proteger la Reserva” y que parte de eso es buscar restablecer la conexión al mar de la laguna costera.

“En esa área vimos mucho mangle rojo, mangle negro, que podría tardar muchos años en crecer nuevamente. Los manglares son sumamente importantes, son áreas en las que viven muchas especies. El mangle absorbe la energía de las mareas, protege nuestras costas y las comunidades costeras. El mangle es una de las especies más importante para fijación de nitrógeno, Y, ahora que estamos hablando de cambio climático, el mangle es importante para absorber CO2″, expuso la bióloga.