Escuela Montessori de Caimito apuesta al protocolo para retorno de los alumnos
El plantel se prepara para recibir estudiantes de forma presencial
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Dos enfermeros recibirán a los estudiantes en las dos entradas de la escuela Inés María Mendoza, en el barrio Caimito en San Juan, no sin antes, los alumnos lavarse las manos con agua y jabón y secarse con papel desechable, en dos lavabos instalados en ambos accesos que dan al exterior del plantel.
Allí los padres deberán aguardar hasta que sus hijos e hijas pasen el punto de cernimiento de una máquina que mide la temperatura y detecta si el alumno lleva la mascarilla quirúrgica, como se requiere, de manera que puedan ingresar a la escuela que utiliza el método Montessori de enseñanza.
El plantel con amplias áreas verdes, modernas estructuras y espacios abiertos solo recibirá en esta primera etapa presencial, con el protocolo del COVID-19, a estudiantes de Kínder, Segundo y Tercer grado y de Cuarto Año (Casa de Niños, Taller Uno y Cuarto Año en la estructura montessoriana). La escuela tiene una matrícula de 902 estudiantes, desde los 18 meses de edad hasta jóvenes de cuarto año de escuela superior.
Durante una visita que realizó Primera Hora hoy al plantel, la directora de la escuela, Hilda Vives Surillo dijo que el regreso presencial es voluntario y que la escuela está lista para recibir de forma limitada, según el protocolo establecido en la primera etapa que va del 10 al 25 de marzo.
“Más de la mitad de los padres contestó que no quiere que por ahora sus hijos asistan. Se espera que poco a poco según ellos confíen que se esté llevando a cabo el protocolo como es debido estemos recibiendo más estudiantes”, sostuvo Vives Surillo.
Dijo que los padres o encargados que contestaron que sus hijos no regresarán presencial en esta etapa no puede presentarse de improviso a la escuela para tomar clases, pues se debe seguir el protocolo. La directora indicó que el resto de la matrícula “tendrá trabajo asincrónico, en sus hogares, constantemente” a través de las plataformas virtuales y en algunos casos mediante módulos.
Djio que de 125 empleados, “solamente se quedaron tres maestras sin vacunar, que se respeta, por situaciones personales”.
“Se les solicita a los padres que por favor no envíen a los estudiantes que tengan algún síntoma. Eso es bien importante para este protocolo. No obstante, sí tenemos dos enfermeros en la escuela”, dijo para agregar que los padres o encargados, a pesar de que no pueden entrar a la escuela, no deben irse hasta que a los estudiantes se les tome la temperatura.
También explicó que la escuela ha separado dos salones para aquellos casos en los que durante el horario lectivo un estudiante enferme y se tenga que aislar del resto del grupo.
Como parte del protocolo, explicó que los estudiantes no se moverán de los salones, pues serán los maestros los que rotarán para llegar hasta el salón. “Luego que el estudiante entra a su salón no se mueve, quien rota es el maestro, es el que pasa al salón”, detalló Vives Surillo.
Subrayó que el niño tiene que tener la mascarilla en todo momento puesta y si se le rompe, tienen disponibles para suplirla. “El estudiante entra a su salón, que también tiene el protocolo de hand sanitizer y alcohol y se sienta en su mesa que en este caso es lo que nosotros utilizamos. Cada estudiante va a tener su mesa con el distanciamiento que el protocolo dice”, indicó.
No pudo precisar la cantidad de estudiantes por salón pues dijo que varía. “Los salones tienen diferentes medidas. Aquí puede haber salones que van a tener siete estudiantes, otros cuatro estudiantes, depende del salón”, agregó.
No habrá recreo y frente a los baños habrá personal pendiente del protocolo, detalló. Los más pequeños entrarán a las 8:00 de la mañana, los del nivel superior, a las 8:30 a.m. y las clases serán hasta el mediodía. Agregó que no se podrán usar aires acondiciones, sólo abanicos de pedestal y en una sola dirección.
“El almuerzo es to go, el estudiante recoge su almuerzo y se va a su hogar”, explicó la directora escolar. Dijo que el Departamento de Educación les otorgó un enfermero adicional y para la reapertura de la escuela, también indicó que “personal de mantenimiento adicional que era indispensable”.
Varios empleados de mantenimiento remozaban las áeas verdes y realizaban labores de limpieza en los salones. “Nosotros estamos trabajando desde julio y hemos hecho un esfuerzo magnífico para esto se mantenga bien y que los estudiantes estén seguros. Siempre se ha limpiado y habido un protocolo con guantes, pero ahora con la pandemia, es un poquito más”, expresó la conserje, Johanny Muñoz González.