El espiral de casos de corrupción que toca a Puerto Rico en las altas esferas del gobierno ha llegado a un nivel intolerable y el costo para el País “es altísimo”, consignó la investigadora académica y exdirectora de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, Palmira Ríos.

La catedrática retirada destacó que la ciudadanía ha perdido la confianza en sus líderes y que el Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD), que se han turnado el poder, deben “repensarse y reestructurarse, porque se les ve como parte del problema”.

“Los partidos se han tomado el gobierno y esa es una de las formas más altas y graves de corrupción. En la literatura se conoce como la toma del gobierno, donde se va legalizando cómo un sector toma el gobierno y empieza a lucrarse del gobierno. Los partidos tienen ahora que empezar a mirar sus prácticas y propuestas y más que ser autocríticos, a transformarse para ver si realmente van a ser pertinentes para el pueblo”, sostuvo Ríos al analizar el impacto en la administración pública de los frecuentes casos de políticos acusados de actos de corrupción, como el más reciente de la exgobernadora Wanda Vázquez Garced, a quien las autoridades federales le imputan un esquema de soborno durante la campaña primarista del PNP de 2020.

Palmira Ríos,  investigadora académica y exdirectora de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico.
Palmira Ríos, investigadora académica y exdirectora de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico. (VANESSA SERRA DIAZ)

“Están desmantelando este País porque esta gente está mirando su núcleo, los beneficios de ellos, de sus hijos, hijas, de sus amigos y no la del País. Esto ya está llegando a un nivel intolerable y ya llegó el momento, irrespectivamente de qué pase en el juicio con la exgobernadora, espero que esto jamaquee al País, a empezar a exigir la construcción de un gobierno de procesos democráticos, abiertos, participativos, transparentes y que rindan cuentas”, aseveró la académica.

“Cuando escuché esa noticia (el arresto de la exgobernadora) me dolió como puertorriqueña porque yo decía: ‘Dios mío, cuándo vamos a parar esto, cuándo vamos a empezar a reconstruir este País y construir un País mejor’. En todos los planes que uno mira y las propuestas de reconstrucción de países, la gobernanza, la confianza es fundamental. Cuando uno mira que una gobernadora que estuvo un período tan corto, es acusada, realmente duele. Ella tiene los derechos de defenderse y que se le considere inocente hasta que sea declarada culpable por un tribunal, pero ciertamente este caso, junto a los de los alcaldes y otros funcionarios y también hay que poner en esta mesa a ese sector privado que utiliza las relaciones para adelantar agendas económicas, hace que la ciudadanía esté bien molesta”, abundó.

“Ahora quizás muchos van a entender los comentarios de Bad Bunny (en su concierto) porque él estaba hablando por mucha gente, él expresó en su estilo lo que mucha gente siente, la frustración y el enojo de mucha gente. Al final, cuando vas a tomar decisiones basadas en intereses y no en el bien común, vas a afectar la calidad de vida de mucha gente”, acentuó la estudiosa de procesos de gobierno.

“Todos los que recibimos la factura de LUMA la semana pasada, lo vimos y estamos viendo como se está afectando el cambio climático. Ese tiroteo en las calles es el resultado de las desigualdades y que no estamos haciendo nada para reducirlas, para crear oportunidades, que estos jóvenes vean otras cosas que no sean las drogas y estar en la criminalidad. Quién va a venir, a dar el paso adelante y hacerlo distinto y reconstruir la confianza. Todos los políticos del País tienen ese gran reto y no con discursitos, es en la acción y la propuesta, que tienen que construir y reconstruir la confianza y adelantar una agenda para Puerto Rico”, sostuvo Ríos.

Dijo que la gobernanza, la capacidad de gobernar, está bien afectada en Puerto Rico y va a tener consecuencias “graves” en la toma de decisiones para poder salir de las múltiples crisis que enfrenta la Isla. “Pagan justos por pecadores, pero va a ser mucho más difícil gobernar y sobre todo, cuando estamos en medio de una crisis económica, salubrista, de política ambiental va a ser sumamente difícil tomar las decisiones, los cursos de acción, sostenerlos a través del tiempo porque va a haber ese cuestionamiento, esa desconfianza de si esta decisión, por ejemplo, ambiental, responde al bien común o algún interés económico de la persona”, especificó.

¿Cómo reconstruir la confianza de la gente?, se le preguntó.

“(Los líderes políticos) tienen que estar abiertos a la participación, a escuchar la gente. Eso empezará en las conversaciones, en muchas reuniones que se dan en las comunidades, en las bases, que se vea en la interacción con él o ella, que la persona está genuinamente comprometida con el País. Con quien la persona se rodea también dice mucho”.

Ríos también subrayó que debe haber transparencia en las acciones y decisiones, de saber con quién se reúne y que la información esté disponible para uno hacer una evaluación.

“Yo no tengo que estar de acuerdo con todo lo que haga un político con el cual yo pueda simpatizar, pero si yo confío en esa persona, va a gozar de mi confianza. No es que estoy 100 por ciento a favor de un candidato o candidata, es que hay la confianza de que aún equivocado, cometió ese error, pero no fue viciado por el ansia de poder, por hacerse de dinero, por mandar a los hijos y las hijas a colegios caros. No es por eso. Confianza es que no va estar todo el mundo de acuerdo, pero si confiamos en que la decisión que se tomó es la mejor desde la perspectiva de esa persona”, sostuvo.

Subrayó que la transparencia en fundamental, la rendición de cuentas y fomentar la participación más amplia y plena. “Que sepa ese candidato o candidata que hay personas con nombre y apellido que tienen una expectativa muy alta de él o ella. El aislar, como a veces pasa con los políticos y que solo reciben información a través de las redes o de sus personas más cercanas, que muchas veces son parecidos a la red social de ellos o ellas, lo va a distanciar de las expectativas del País y así no se construye la confianza”, detalló Ríos.

“En muchas ocasiones en estos procesos (los líderes) van a tener que defender los principios y no los partidos. Decir: ‘bueno o malo, es mi partido’, este no es momento para eso. Los partidos tienen el gran reto de seleccionar mejores personas y abrir los procesos a ser más abiertos, en vez de cerrarlos y que dos partidos controlen el proceso político. La Asamblea Legislativa debe ser lo más abierta posible para recibir el insumo y la participación ciudadana”, indicó la ex directora de la Escuela de Administración Pública.

También dijo que hay que revisar la Ley Electoral para permitir alianzas.

“Un partido no puede dominar el discurso y la administración pública. Cuando en el Senado van a ver el nombramiento de una persona a un cargo tiene que ser muy rigurosa esa evaluación. Cuando se evalúen las candidaturas a Justicia, Educación hay que ver si son buenos candidatos a la gobernación, cosa que antes nadie se preguntaba porque están en la línea de sucesión y la evaluación al secretario de Estado tiene que ser tan rigurosa como todos los que están en esa línea de sucesión. ¿Quién pensó que (la exgobernadora Wanda Vázquez), siendo secretaria de Justicia, iba a terminar siendo la segunda en línea sucesión y hubo un momento en que ella casi estuvo tambaleándose”, indicó.

En cuanto al rol de la ciudadanía dijo que la movilización y participación es fundamental. “Aunque las redes se convierten en fuerzas en el proceso, tenemos que estar monitoreando a todos los niveles, no solo a los del otro partido, sino a los míos también, mirar la gestión y apoyar a aquellas personas que denuncian. Tenemos que estar fiscalizando y exigiendo que nos rindan cuentas. Aquellas personas que son miembros de partidos políticos tienen que exigir que tienen que transformarse, que tienen que ser fuerza de democracia y no pueden ser la excusa para mantener la corrupción en este país. Si yo fuera popular o penepé estaría exigiendo allá adentro un cambio dramático, porque son los responsables de la crisis que sufre el país y no es que uno se sienta mal, es que la calidad de vida, la salud, la seguridad de nosotros está en riesgo”, sostuvo Ríos.

Dijo que estos casos de corrupción también afectan la imagen de Puerto Rico ante el mundo y en el ámbito federal, se afectan el desembolso de fondos federales a la Isla. “Ante el gobierno federal la desconfianza es altísima. Por eso es que a veces aquí los fondos no llegan porque las restricciones son tantas que al final los fondos son aprobados y al final no son desembolsados aquí”, indicó.

También dijo que hay desviar mucho dinero para el monitoreo. “Es una cosa que nos debería dar vergüenza toda la cantidad que se desvía para monitorear el uso de fondos (federales) que debería ser algo rutinario”, agregó.