“O’Neill sigue en la alcaldía, pero va a llegar su día”.

En lo que es la tercera marcha contra las acciones del alcalde de Guaynabo, Héctor O’Neill, un grupo de unas 40 personas marchó por hora y media frente al edificio del Departamento de Justicia, en Miramar, para exigirle a la secretaria Wanda Vázquez Garced que apriete el paso en la investigación que le encomendó el gobernador Ricardo Rosselló Nevares contra el alcalde guaynabeño.

O’Neill, que lleva 17 días enclavado en la silla municipal sin seguir las instrucciones de su jefe político de que renuncie a su cargo, está siendo investigado por la transacción de $450 mil que desembolsó en diciembre a la agente municipal Yenetamie Díaz Zayas y su compañero Ángel Reyes por hostigamiento sexual y laboral, respectivamente.

La mujer policía, según informes de prensa, tuvo una relación consensual con el alcalde entre 2005 y 2009, pero cuando quiso terminarla éste, presuntamente, se puso violento e incluso llegó a amenazarla y a abusar de ella, según la denuncia que llegó hasta el tribunal federal y terminó transándose.

Ayer, el grupo de manifestantes, compuesto por mujeres, hombres y niños de diversas edades, daban vueltas ante la entrada del edificio mientras un contingente policial custodiaba las escaleras detrás de unas vallas. Pudieron verse agentes del Negociado de Investigaciones Especiales (NIE) entre ellos y los policías, por su parte, tenían esposas regulares y plásticas, así como tasers, como medidas de seguridad.

En silencio, contemplaban al grupo que marchaba sin cesar, al ritmo de consignas como “alcaldes como O’Neill no pueden seguir aquí”, “Rivera Schatz no podrá a su amigo salvar o “un hostigador sexual es O’Neill y nada más”. La guagua de sonido que llevó el grupo sufrió desperfectos en varias ocasiones pero eso no amilanó los ánimos de los manifestantes, que gritaban más alto y cargaban banderas y pancartas, entre ellas la caricatura de una rata vestida con gabán representando al alcalde.

Entre los manifestantes se pudo ver a las abogadas Amárilis Pagán, de Proyecto Matria y Mariana Nogales, ex candidata a comisionada residente por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT). También se dio cita Pedro Julio Serrano, activista por los derechos de la comunidad LGBTT y la psicóloga Mercedes Rodríguez.

La presencia de hombres en la marcha fue bienvenida y aplaudida. De todas las edades, los varones también empuñaban pancartas y gritaban consignas contra el alcalde.

Desde el edificio de Justicia, se podía ver a los empleados asomados viendo la manifestación. Algunos reían, y cuando se percataron de que eran observados se escondieron rápidamente.

A eso de las 5:30 p.m., una hora y media después de haber empezado la manifestación, los trabajadores comenzaron a salir del edificio custodiados por policías. Los manifestantes los invitaban a unirse a la marcha, pero ninguno lo hizo. 

Siguen las firmas

Al cierre de esta edición, más de 10,400 personas habían apoyado la petición del Movimiento Amplio de Mujeres de Puerto Rico (MAMPR) para exigirle la renuncia a O’Neill. La solicitud, publicada en el portal Change.org, ha ido ganando terreno desde que se publicó el 10 de marzo.

“Esta es la tercera marcha que hemos realizado y no pararemos hasta que lo saquen”, dijo una manifestante a través del micrófono de la guagua de sonido. “Gracias por esas más de 10 mil firmas y sigan pasándolo por las redes sociales… lo tenemos que sacar ya. Ese caballero no está ajeno a la justicia y lo que hizo es un acto criminal y tiene que enfrentar las consecuencias. No vamos a parar”, insistió.