Estudiantes del recinto de Utuado de la Universidad de Puerto Rico (UPRU) pidieron la renuncia del rector, Dr. Luis Tapia Maldonado, tras denunciar intentos fallidos de sostener un diálogo fructuoso con el administrador sobre el futuro de las ofertas académicas en la unidad.

El reclamo se produce tras una determinación que se aprobó durante una Asamblea Estudiantil que se celebró el pasado 28 de febrero, tras expresar inconformidad sobre el desempeño del administrador para visibilizar la oferta académica y sus proyectos desde su llegada al recinto en noviembre de 2018.

El presidente del Consejo General de Estudiantes (CGE) de UPRU, Sebastián Segarra denunció a Primera Hora que Tapia ha sido “callado” tras no impulsar medidas para aumentar la cantidad de estudiantes ingresados a la institución más pequeña del sistema universitario público.

“Las cosas han estado fatal en el recinto”, expresó Segarra a este medio al revelar que, tras la llegada del actual rector a la administración de la unidad más pequeña de la UPR, la matrícula se redujo de 826 a 283 alumnos en los últimos cinco años.

A principios del año académico 2022-2023, había 345 estudiantes matriculados, indicó Segarra, pero la falta de apoyo a los docentes en nuevas ofertas académicas y el cierre de programas, como los de Pedagogía y Ciencias Sociales y los cursos de bachillerato y grado en Administración de Empresas y Sistemas de Oficina, han provocado que se agudice la reducción de alumnos en el plantel.

“Desde que él llegó, solo se ha podido implementar un bachillerato en Ciencias y Artes. La rectoría de Utuado ha sido el menos agresivo y el menos proactivo en atender este problema”, apuntaló.

“El número de estudiantes es una cosa que habla por sí misma, lo único que hemos visto en estos cinco años es decadencia, y eso, él puede conseguir mil excusas, pero la administración del recinto, de sus proyectos y de las oportunidades para los estudiantes que ya están caen en la administración, y de eso no hay excusa”.

Además, la situación demográfica en la Isla, los pasos de los huracanes Irma, María y Fiona, los recortes del presupuesto por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y el aumento en el costo de vida tras la inflación provocada por la pandemia del COVID-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania, impactan las posibilidades para incrementar la población estudiantil en la unidad.

Segarra asegura que este panorama levanta la preocupación sobre el futuro de otros programas académicos, como los bachilleratos en Agricultura Sustentable y Tecnología Agrícola que, “por milagro, han podido sobrevivir”. Según el líder estudiantil, los estudiantes que integran estos programas forman casi la mitad de la matrícula corriente.

“Toda la comunidad universitaria reconoce que lo imprescindible es la expansión de la oferta académica, y tiene que haber una reacción agresiva y proactiva de la rectoría y de la administración en el reclutamiento de estudiantes”, expuso el también estudiante de agricultura.

“Ningún otro recinto ha experimentado la pérdida que ha experimentado Utuado, y es porque esos rectores han implementado sus estrategias proactivas, han habido proyectos de los docentes y estudiantes con esas comunidades que, luego, van a ingresar al recinto. En Utuado, no se ha hecho nada, y las consecuencias las estamos viviendo ahora”, agregó.

Asimismo, expuso que tampoco existe continuidad para los proyectos que impulsan los alumnos que pertenecen a los grados asociados que se imparten en UPRU, lo que reduce las oportunidades para retener esta comunidad, que puede continuar estudiando a nivel subgraduado.

Cuando este medio le preguntó si existía espacio para reconsiderar el reclamo de renuncia contra Tapia Maldonado, Segarra respondió que no existe posibilidad alguna, luego que una reunión que se sostuviera el pasado jueves, 9 de marzo, con el rector, el mismo demostró, según el alumno, “una falta de compromiso”.

“Él lo que hacía era conseguir excusas, no delimitaba un plan de acción de la Rectoría”, indicó el líder del CGE, al manifestar que no hubo respuestas directas a preocupaciones como la falta de un administrador para una finca de 111 cuerdas que tiene la institución universitaria para darle continuidad y mantenimiento a los proyectos agrícolas que desarrolla el cuerpo estudiantil.

“De manera muy irrespetuosa, me dijo que encontrara el administrador de finca porque su administración ha hecho varias convocatorias, y que la gente no ha respondido. Cosa que conozco que es falsa porque conozco a una exalumna del bachillerato en Agricultura Sustentable que solicitó, pero nunca recibió respuesta”, denunció, al tiempo que urgió al presidente de la UPR, Luis A. Ferrao, a destituir al rector y que se dé el proceso de búsqueda y consulta para conseguir una mejor opción.

Se defiende el rector

Por su parte, Tapia Maldonado asegura que Rectoría ha trabajado con los inquietudes que ha expuesto el CGE dentro del periodo que lleva administrando la UPRU. En una carta con fecha del 3 de marzo, este informó al organismo estudiantil que el recinto presentó en noviembre de 2022 un “Plan de Innovación de la Oferta Académica” a la Presidencia de la UPR “cuyo objetivo es atemperar nuestra oferta académica a las necesidades actuales de los estudiantes tradicionales y no tradicionales”.

Según el documento al que tuvo acceso Primera Hora, el mismo propone la creación de seis “grados asociados híbridos” en disciplinas como Innovación y Emprendimiento, Agroemprendimiento, Arboricultura, Agroturismo Sostenible, Agricultura Urbana y Comunitaria e Interpretación de Lenguaje de Señas. Al mismo tiempo, contempla también una concentración menor en Tecnología en el Procesamiento de Alimentos.

No obstante, el mismo documento no indica cómo se promoverán estos nuevos programas y tampoco cómo mantener con vida la oferta actual.

“Todo lo expresado en respuesta a la carta que emite nuestro Consejo General de Estudiantes, ha sido objeto de discusión en todas las reuniones mensuales que hemos sostenido con el Senado Académico, la Junta Administrativa y reuniones con la Facultad, espacios donde siempre ha imperado el diálogo y la apertura. Valoramos y atesoramos los reclamos de cada uno de nuestros estudiantes, y pueden estar seguros en que continuaremos trabajando mano a mano por el bien común de nuestros estudiantes y nuestra universidad”, expresó Tapia, en declaraciones escritas.

Hay plan piloto de admisión

Mientras tanto, la portavoz de prensa de la Presidencia de la UPR, Iliana Rivera, informó a Primera Hora que, ante la baja estudiantil en el recinto, el sistema universitario activó el “Plan Piloto de la Política de Admisión” que presentó el presidente Ferrao ante la Junta de Gobierno y que se aprobó en septiembre de 2022.

El plan, según la portavoz, tiene como fin “aumentar el ingreso de estudiantes a la UPR, especialmente bajo el método de admisión no tradicional”. Por ejemplo, esta planteó que, para UPRU, no se requerirá el College Board.

“Con esta nueva iniciativa, se busca atender la marcada reducción estudiantil, producto de la acuciante baja demográfica que enfrenta el país desde hace más de 10 años”, puntualizó.