El Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) extenderá el periodo de reclamación que tienen los contribuyentes a los que ya se les ha informado de un posible aumento en los impuestos que pagan, a raíz de cambios realizados a sus viviendas en los pasados años por construcciones adicionales de piscinas, gazebos o extensiones a estructuras existentes.

Ahora, en vez de 30 días, se concederán 45 días para hacer cualquier reclamo al tiempo que se conformará un reglamento que regule el proceso, informó este jueves el presidente de la Junta de Alcaldes, Jesús Colón Berlingueri.

Además, para atender la queja de los alcaldes, principalmente del Partido Popular Democrático (PPD), el CRIM añadirá a los municipios como último punto de validación para establecer si procede la nueva facturación al contribuyente a base de la tasación virtual.

Las medidas surgen ante las múltiples críticas que se han realizado en las pasadas semanas al proyecto piloto del CRIM 360. Entre otras cosas, se ha alegado que el CRIM ha utilizado las carpas, pozos muros o pisos de cemento como excusa para aumentar las contribuciones sobre la propiedad.

Tras una reunión de la Junta del CRIM, en la que también participaron los alcaldes de Loíza, Julia Nazario; Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz; Aguadilla, Julio Roldán, y de Naranjito, Orlando Ortiz; Colón Berlingueri (ejecutivo municipal de Orocovis) anunció las medidas que se tomarían para aclarar la puesta en vigor de este proyecto.

Resumió, durante una conferencia de prensa realizada en la sede del CRIM, en Río Piedras, que “esto es un proyecto piloto y no se está implementando en todo Puerto Rico. Se está implementando en algunos municipios”.

“Hemos decidido, durante el día de hoy, (jueves), establecer un reglamento para operar este proyecto. Comoquiera, hay unas facturaciones en la calle. Muchas de esas facturaciones ya han producido dinero. Otras han tenido algún tipo de reclamación. Lo que decidimos durante el día de hoy es, en vez de darle 30 días a estas personas que están reclamando, darles 45. No van a salir facturaciones adicionales hasta tanto tengamos el reglamento, que se espera tener listo y aprobado ya para el 25 de agosto, si Dios quiere”, añadió.

El director ejecutivo del CRIM, Reynaldo Paniagua, explicó que el organismo no actualizaba tasaciones desde el 2007. Dijo que para el 2017, previo a los huracanes Irma y María, así como los terremotos, realizaron un estudio de fotometría, en la que se compraron fotos del 2007 contra las 2017. Luego, tasadores del CRIM verificaron las propiedades y se pasó a adjudicar cambios contributivos.

Ahora, como tercer paso, se añadiría a los municipios para que también corroboren antes de señalarle al contribuyente que debe pagar más por su propiedad.

“Vamos a aclarar un punto. No se está retasando. Meramente, lo que hace el sistema es que compara esta propiedad que estaba aquí versus como está hoy en día. Si esa propiedad que estaba aquí le hicieron una piscina de esas olímpicas, un gazebo espectacular, pues, obviamente, esa parte nueva de la propiedad va a pagar contribuciones. Por tal razón, no se está haciendo una retasación de la propiedad. Se le notifica al dueño, ahora tienes una piscina, tienes un gazebo y de ahora en adelante vas a pagar $20 más o $50 más por lo que pagas de contribución sobre tu propiedad. La persona si tiene algún reclamo, puede venir al CRIM a hacer el reclamo correspondiente”, precisó el alcalde de Bayamón.

Transferencia de fondos

Además de atender el tema de las tasaciones virtuales, la Junta del CRIM decidió la fórmula que se utilizará para pasar a los municipios los $40 millones que recibió de parte de la Junta de Supervisión Fiscal como parte de un fondo de inflación.

Colón Berlingueri dijo que en las próximas horas someterán a la Junta la propuesta. De ser avalada, se le haría llegar a los municipios el dinero.

Asimismo, en el encuentro se discutió cómo quedó la venta de deuda del CRIM, la cual generó $218 millones en ingresos.

El presidente de los alcaldes señaló que unos 59 municipios pudieron saldar las deudas que tenían en préstamos contra las remesas y otros 18 municipios no pudieron saldarla en su totalidad.

A modo de ejemplo, Rivera Cruz comentó que Maricao pudo pagar $1.6 de los $1.9 millones que adeudaba.

Aunque no se completó el pago, Colón Berligueri explicó que ese municipio sí pudo liberar dinero de sus remesas que no irían al pago de deuda, sino a servicios a la comunidad.

“Había una exigencia de la Junta de Control Fiscal que se pagaran estas deudas y se cumplió con eso. Hubo municipios tuvieron excesos y lo utilizaron para cosas operacionales, y otros municipios para pagar otra deuda”, señaló.