La Comisión de Asuntos de las Mujeres de la Cámara Alta, que atiende en segunda instancia la medida legislativa que busca restringir el derecho al aborto en la isla, aún no tiene los votos mínimos para la aprobación del informe negativo que levantaron sobre el Proyecto del Senado 693, esto luego que compañeras senadoras no comparecieran a la reunión ejecutiva convocada para hoy.

Tras no conformarse el quorum necesario para la celebración del cónclave donde se llevaría a cabo la votación, la Comisión de Asuntos de las Mujeres activó el mecanismo de referéndum a través del cual son los propios miembros del organismo quienes van directamente hasta los legisladores y legisladoras que lo integran en búsqueda de ese voto. Este proceso permanecerá abierto hasta el jueves, explicó la senadora Migdalia González Arroyo.

“Nosotros vamos directamente a donde los senadores y senadoras a buscar el voto, no como la (reunión) ejecutiva, donde ellos, verdad, lo hacen voluntariamente”, detalló la presidenta de la Comisión de Asuntos de las Mujeres.

Durante la sesión de hoy, martes, se ausentaron varios legisladores. La Comisión está integrada por 13 senadoras y el senador independiente José Vargas Vidot.

Primera Hora conversó con la senadora del Partido Nuevo Progresista (PNP), Keren Riquelme, quien dijo que votó en contra del informe negativo. “Soy parte de los autores del Proyecto del Senado 693 y hay algunas cosas en el informe que entiendo que no estaban correctas. No podría entrar en detalles, porque no tengo el informe a la mano, pero no estaba de acuerdo con el espíritu del informe”, expresó.

Por su parte, la senadora por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Ana Irma Rivera Lassén, favoreció el informe emitido por la Comisión de Asuntos de las Mujeres. “Entiendo que el (Proyecto del Senado) 693 causa daños a los derechos de las personas gestantes en general y, además, está sobre la base de un informe que reproduce un montón de expresiones que para nada se basan en la ciencia y en lo que el panel de científicos trajo a la vista públicas”, expresó Rivera Lassén.

Sostuvo que la medida legislativa parte de premisas “equivocadas” e, incluso, establece que el feto es viable a partir de las 22 semanas de gestación a pesar de que en vistas públicas se estableció que cada caso hay que verse de manera independiente. “Es evidente que el proyecto para nada tiene que ver con lo que se había dicho que era para reglamentar los abortos desde la semana 22 de gestación, sino que viene a tratar de intervenir con los derechos de las mujeres y las personas gestantes y a abrir las puertas para seguir interviniendo con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y personas gestantes”, subrayó la senadora del MVC.

Al momento de estas entrevistas, las senadoras penepés Migdalia Padilla y Wanda Soto, no habían emitido su voto, así como tampoco sus homólogas por el Partido Popular Democrático (PPD), Gretchen Hau y Ada García, quien la semana pasada avaló el informe positivo emitido por la Comisión de Asuntos de Vida y Familia, presidida por Joanne Rodríguez Veve.

“Por tantos compromisos no hemos finalizado de leer las cuarenta y pico de páginas que tiene el informe. Todavía estoy viendo unas enmiendas que ha sufrido el proyecto”, señaló Soto.

González Arroyo explicó que para aprobarse el informe se necesitarían ocho de 14 votos. Dijo que confía que se apruebe el informe que rindió la Comisión rechazando la aprobación de la medida por vulnerar los derechos de las mujeres puertorriqueñas. “No hay unas garantías en cuanto a lo que es el proceso de inducción de parto que pretende establecer (el proyecto). Ahí se pone en un riesgo aun mayor la vida de las mujeres que se sometan a ese proceso y, como he mencionado anteriormente, el aspecto de salud no puede limitarse al aspecto fisiológico”, sostuvo.

Como parte de la discusión legislativa el proyecto de ley dispuso en su Artículo 3 que, en caso de un embarazo por violación, de no cumplirse con ninguna de las excepciones médicas dispuestas en la medida, si la madre no desea continuar con su embarazo luego de cumplidas las 22 semanas de gestación, “podrá optar por que le induzcan un parto prematuro”. Esto, “siempre y cuando el médico determine que la inducción del parto prematuro no pondrá en peligro la vida de la madre y ofrezca posibilidades de sobrevivencia a la criatura luego del parto”, según lee la pieza legislativa.

“A mi juicio ese proyecto no debe ser aprobado, tal y cual está redactado. Por eso yo preferiría que fuera derrotado antes de llevarse a votación en el pleno”, sostuvo González Arroyo.