El Poder Judicial está de luto por la muerte del exjuez asociado del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Francisco Rebollo López, una figura respetada por su trayectoria jurídica.

La jueza presidenta del Tribunal Supremo, Maite D. Oronoz Rodríguez, expresó el martes su profundo pesar por el fallecimiento de Rebollo López, a quien describió como “un gran jurista” y “defensor incondicional de los más altos valores de la justicia”.

“Esta semana el Poder Judicial ha perdido a dos referentes importantes. La vida y trayectoria del juez Francisco Rebollo López dejan una huella profunda en la historia judicial de Puerto Rico”, expresó Oronoz al aludir también al fallecimiento del exjuez asociado Antonio Negrón García.

“Tuve el privilegio de ser oficial jurídico mientras el juez Rebollo López integró esta curia y lo recuerdo por su laboriosidad, su inteligencia y su sentido práctico para hacer justicia”, indicó la jueza presidenta en declaraciones escritas.

Rebollo López nació en San Juan en 1938 y estudió en la Escuela de Administración Comercial y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. Comenzó su carrera como oficial jurídico del entonces juez asociado Pedro Pérez Pimentel y luego ejerció en la práctica privada y el servicio público, donde fue fiscal auxiliar y juez superior.

En junio de 1982 juramentó como juez asociado del Tribunal Supremo y se mantuvo en esa posición hasta su retiro el 15 de julio de 2008, tras 26 años de servicio.

“Sus aportaciones constituyen un legado importante para nuestra jurisprudencia y su partida enluta profundamente a nuestra institución, que tanto se benefició de su experiencia jurídica”, sostuvo Oronoz Rodríguez.

En nombre de los jueces del Tribunal Supremo y del Poder Judicial, Oronoz extendió sus condolencias a sus hijos Francisco Rebollo Casalduc, Carmen “Caíta” Rebollo Casalduc, el juez superior Eduardo Rebollo Casalduc y Guillermo Rebollo Gil, así como a otros seres queridos y a quien fue su secretaria jurídica, Ana Teresa Cosme.