Unos 134 confinados continúan contagiados de COVID-19 en Puerto Rico; al tiempo que la secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Ana Escobar, confirma la muerte de un guardia penal de Ponce, que estaba hospitalizado y había arrojado positivo al virus. Este sería el primer oficial que fallece en la isla a causa del virus.

En entrevista con Primera Hora la titular de la agencia detalló que de sendos brotes reportados en instituciones correccionales, aún hay 98 casos identificados en Bayamón 501 y 36 en el Centro de Ingresos 676 de Ponce.

Entre estas dos instituciones el total de contagios llegó a alcanzar los 175 casos.

“La agresividad con la que atendimos esto ha sido una barrera de control efectiva para contener el virus. Los compañeros han manejado adecuadamente el protocolo y los casos han bajado sustancialmente en la población correccional”, sostuvo.

De otra parte, dijo que hay unos 16 empleados del DCR que están actualmente con la enfermedad.

“Lamentablemente, nos informaron que uno de los compañeros falleció en el día de ayer. Es un compañero que trabajaba en Ponce 304, quien resultó positivo a COVID-19… mientras estuvo hospitalizado se le hicieron tres pruebas confirmatorias”, acotó Escobar, quien recientemente confirmó la muerte de un reo de 72 años que también estaba contagiado de coronavirus.

Agregó que el empleado -quien tenía cerca de 52 años y unos 15 años de trabajando en la agencia- tenía otras condiciones subyacentes que mantenían comprometido sus sistema inmunológico.

Escobar dijo que otros dos sargentos de la misma institución del fallecido arrojaron positivo al virus.

“Advenimos de ese resultado ayer y hoy estamos realizándoles las muestras para detectar COVID a todos los compañeros de esa institución de Ponce 304”, subrayó. Posteriormente, portavoces de la agencia informaron que las 69 personas a las que se les hizo pruebas arrojaron negativo.

Escobar añadió que otra medida de seguridad fue higienizar todas las áreas de la institución.

Mientras las sospechas de casos en Aguadilla y Guayama resultaron falsas, tras descartar los contagios mediante pruebas moleculares.

Actualmente, el 72% de los empleados de Corrección fueron vacunados contra el COVID. Mientras un 17% de la población correccional (específicamente los reos de las instituciones donde se identificaron los dos brotes) también fueron inoculados.

La población de confinados en Puerto Rico es de 7,140 personas. La plantilla de empleados- incluyendo los de área de custodia, civiles y los de salud correccional- es de 6,150.

El proceso de vacunación en la población correccional continuará en la fase 1c del Departamento de Salud.