Farinacci no quería que vieran a su esposa con otro
Comisión de Ética no aceptó fotos en las que aparece la esposa del legislador compartiendo con otras personas.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
PUBLICIDAD
La defensa de Luis Farinacci Morales intentó minar nuevamente ayer la credibilidad de la esposa del legislador, Liza Yajaira Rivera, con unas fotografías en las que aparece ésta haciendo vida social con un amigo y con otras amistades.
La Comisión de Ética no aceptó las fotos como parte de la prueba por falta de pertinencia, pero el abogado del legislador, Pedro Ortiz Álvarez, amenazó con hacerlas públicas en los próximos días.
“Son fotos que no guardan relación con el incidente del 14 de julio”, dijo la presidenta de la Comisión, Liza Fernández.
Ortiz Álvarez indicó que “son unas fotos que van a resultar bien interesantes cuando las divulguemos”. Añadió que “ilustran ciertos patrones de conducta” de la esposa de su cliente.
En la prolongada vista a puerta cerrada, que se extendió por unas 12 horas, Farinacci admitió desde el banquillo que el 14 de julio pasado estaba en Guaynabo compartiendo con una amiga cuando llamó a su esposa por teléfono celular para, según él, hablar de los trámites de divorcio.
Rivera Colón alega, sin embargo, que el legislador ponceño los amenazó de muerte a ella, a sus padres y a su hermano.
“Se van a tener que ir de Puerto Rico”, fueron las palabras de Farinacci, según los testimonios previos de Rivera Colón y de los padres de ésta.
Farinacci declaró que después de llamar a su esposa, lo llamó un policía desde un cuartel de Ponce para decirle que había una denuncia en su contra y que refirió al agente a un abogado criminalista porque eso es lo que suele hacer.
Primera Hora supo que Farinacci declaró que le había dicho a Liza Yajaira que mientras estuvieran casados no podía estar con “otro macho por ahí”, porque la prensa no lo vería bien por ser él una figura pública.
“¿Y tú podías estar con mujeres?”, le cuestionó a Farinacci uno de los legisladores de la mayoría en la vista ejecutiva.
Farinacci sostuvo que ella tenía derecho a rehacer su vida, pero a él le preocupaba que saliera en la prensa: “esposa de Farinacci está con otro”.
Se supo también que el representante entró en contradicciones porque dijo que se enteró de la querella a los tres días por la prensa, mientras que una de las testigos había declarado que el legislador se lo había dicho a ella la misma noche de los hechos.
Trascendió también que Farinacci estuvo bajo fuego de sus compañeros populares en la Comisión de Ética.
El legislador llevó a declarar como testigos a Vilmary Díaz Gastón y a su hermana Bárbara Farinacci, quienes la noche de los hechos se comunicaron con el legislador y con su esposa.
Se supo que ambas mujeres fueron confrontadas por el investigador de la Comisión, José Sánchez Acosta, en torno a si habían tenido casos judiciales. Primera Hora supo que Bárbara sólo admitió que tuvo problemas de pareja.
Luego que prestó testimonio, Bárbara Farinacci salió llorando del salón de audiencias.
Farinacci llegó temprano en la mañana con un contingente de su numerosa familia. Lo acompañaban su padre, Edwin Farinacci, y su madre, Paulina Morales, y 11 de sus 48 hermanos. (Farinacci, padre, tiene numerosos hijos fuera del matrimonio).
Antes de que comenzara la vista, la familia se tomó de las manos en el pasillo para hacer una oración.
“La verdad saldrá a la luz. Estaremos esperando el resultado, que sabemos que será favorable tanto para Luisito como para Puerto Rico”, dijo uno de los hermanos, Marvin Farinacci, pastor de la Iglesia Taller del Maestro de Ponce.
La presidenta de la Comisión de Ética dijo que ya concluyó la presentación de la prueba y que después de analizar los testimonios y documentos, rendirán un informe al pleno de la Cámara. Fernández dijo con toda probabilidad, el informe se quedará para la próxima sesión, en enero.