Las autoridades federales en Puerto Rico han recibido hoy querellas de ciudadanos en relación a las elecciones generales de 2020, confirmó a Primera Hora la portavoz de la fiscalía federal en el País, Lymarie Llovet.

“El FBI (Negociado Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés) y la fiscalía federal han recibido llamadas de personas con información sobre asuntos electorales”, sostuvo Llovet, en declaraciones escritas.

“Continuamos trabajando en equipo para evaluar la información y tomar las acciones pertinentes”, agregó.

Sin embargo, la fiscalía no reveló cuántas querellas han recibido o de qué se trataban las denuncias específicamente.

Antes de las elecciones de hoy, el jefe de la fiscalía federal en la Isla, Stephen Muldrow, había anunciado la designación de un equipo de su oficina y de agentes del FBI que estarían atentos a los desarrollos de las elecciones generales.

Los candidatos llegaron durante horas de la mañana a sus respectivos colegios de votación.

Indicó que el fiscal federal Seth Erbe sería el responsable de supervisar el manejo de las querellas de fraude electoral y las inquietudes sobre los derechos de los electores en consulta con la sede del Departamento de Justicia en Washington.

Para que los ciudadanos presentaran sus querellas por vía telefónica, la fiscalía federal anunció que podían llamar al 787-340-1795 o 787-340-1890.

“Todo ciudadano tiene que poder votar sin interferencias o discriminación y que su voto se cuente sin que se lo roben fraudulentamente. El Departamento de Justicia siempre actuará cuando sea debido para proteger la integridad del proceso electoral”, indicó Muldrow al anunciar la designación de Erbe.

Explicó que el Programa del Día de las Elecciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos busca garantizar la confianza del público en la integridad del proceso de votación al proporcionar puntos de contacto locales dentro del Departamento para que el público informe sobre posibles fraudes electorales, así como violaciones de los derechos de los electores mientras los colegios de votación estén abiertos el día de las elecciones.

Señaló que la ley federal protege contra delitos como intimidar o sobornar a los electores, comprar y vender votos, hacerse pasar por electores, alterar los recuentos de votos, llenar las urnas y marcar las boletas de los electores en contra de su voluntad o sin tomar en cuenta su opinión.

También, existen protecciones especiales para los derechos de los electores y establece que pueden votar libres de actos que los intimiden o acosen.

Indicó que, por ejemplo, personas que actúen con la intención de interrumpir o intimidar a los electores en los colegios de votación al interrogarlos o desafiarlos, o al tomarles fotos o vídeos, con el pretexto de que se trata de acciones para descubrir votaciones ilegales pueden violar la ley federal de derecho al voto.

Además, la ley federal protege el derecho de los electores a marcar su propia papeleta o a que los asista una persona que ellos elijan.

Además de la fiscalía federal, Muldrow indicó que el FBI tendría agentes especiales disponibles en cada oficina local para recibir querellas de fraude electoral y otros abusos electorales el día de las elecciones, que se pueden someter llamando al 787-754-6000 o 787-987-6500.

Las querellas sobre posibles violaciones de las leyes federales de derecho al voto también pueden presentarse directamente a la División de Derechos Civiles en Washington, D. C., por teléfono al (800) 253-3931 o mediante el formulario de querellas en https://civilrights.justice.gov/.

Por otro lado, la Oficina de Administración de Tribunales informó que hasta las 3:00 p.m. de hoy no había recibido querellas de asuntos electorales en los Tribunales de Primera Instancia ni en las comisiones electorales que presiden los jueces municipales.