El gobernador Ricardo Rosselló defendió de manera firme su postura en favor de la eliminación de las llamadas terapias de conversión, y además reiteró que vetará el proyecto de ley que busca imponer restricciones al aborto.

El gobernador fue incluso más lejos y lanzó una clara advertencia a la Legislatura de que actuaría dentro de sus facultades como primer ejecutivo para asegurarse de que se eliminen esas terapias.

Un proyecto de ley que buscaba prohibir las terapias de conversión recibió una recomendación negativa de parte de la mayoría del estadista en la Cámara. Y aunque el gobernador dijo desconocer los detalles que llevaron a esa determinación, insistió en que ese tema “es un proyecto programático, que establecimos cuando corrí para la gobernación, y que todos lo oficiales del partido validaron, y que validó el pueblo en las urnas”.

“En ese programa del partido, establecimos la erradicación de las terapias de conversión, que tienen cero base científica y hacen un daño significativo”, aseguró Rosselló.

“No tengo visibilidad de cuál fue la razón para el informe negativo al proyecto. Pero se tiene que justificar por qué lo hicieron. El Plan para Puerto Rico es claro, y hubo un compromiso programático ahí. Así que debe explicarse por qué tomaron la decisión”, insistió el gobernador. “Una vez dilucidado el asunto, espero que cumplamos con el compromiso programático, con el que estuvimos de acuerdo, y se eliminen esas terapias”.

Rosselló lanzó además una clara advertencia de que no se quedaría de brazos cruzados si la Legislatura se niega a seguir adelante con la prohibición de las terapias de conversión.

“Yo espero que no sea porque se oponen a eliminar las terapias de conversión”, alertó. Y acto seguido advirtió que “en ánimo de cumplir ese compromiso programático, estaré explorando las alternativas que pueda tener para cumplir ese compromiso por vía administrativa”.

Sobre el proyecto relacionado al aborto, el gobernador afirmó que contiene asuntos “incompatibles” con su política pública.

“He establecido mi posición de manera muy clara”, afirmó Rosselló. “Cuando llegue a mi escritorio voy a vetar ese proyecto”.

Agregó que no es una decisión que toma de manera ligera, y aseguró estar “claro con mi consciencia y mi juicio”. 

“Siempre reflexiono sobre esto. Soy un hombre de fe. Y considero acertada mi decisión de vetar ese proyecto.

El gobernador ofreció las declaraciones durante una conferencia de prensa en la que anunció el inicio de los proyectos de prisiones escuelas.