La Fundación de Derechos Humanos favoreció hoy que se restituyan al nuevo Código Penal los agravantes por razón de orientación sexual, de género, identidad de género y origen étnico que fueron eliminados por el Senado, así como el derecho constitucional de la mujer de terminar su embarazo.

“Hemos escuchado de algunos esgrimir como su razón para la eliminación que todo delito es un delito de odio. Intrínsecamente esto es una premisa errónea. No necesariamente se comete un  delito por odio o con menosprecio como se pretende darle significado sinónimo hacia una persona”, dijo la licenciada Ada Conde Vidal, presidenta de la Fundación, durante la vista pública que efectúa la Comisión de lo Jurídico de la Cámara de Representantes para discutir el proyecto.

La abogada sostuvo que el Código tiene que responder a los débiles, a las minorías, a los que no pueden consentir, a los marginados y a todos que caen víctimas de lo que catalogó como “almas y mentes que no tienen dignidad, principio ni moral”.

La Fundación respaldó el derecho constitucional de la mujer de terminar su embarazo según la jurisprudencia imperativa, así como la edad sobre el consentimiento para actividad sexual. Conde Vidal expresó su oposición a hacer distinciones entre sujeto “activo” o “pasivo”, ya que considera que es “sumamente vago”. Al mismo tiempo, mantuvo su oposición a que se tipifique separadamente la agresión sexual del incesto, como originalmente estaba contenido en el Código Penal vigente.