La visión de Genera PR para reducir los gastos por compra de combustible se fundamenta en una combinación de tres factores que, en conjunto, producirían entre un 10% y 15% de ahorros, estimó el presidente de la empresa, Brannen McElmurray, en una vista senatorial.

“Número uno, (implementaríamos) una nueva forma de pensar en la compra de combustible y la logística que involucra. Segundo, invertir en ciertos proyectos que incrementarían la confiabilidad y eficiencia de las unidades (de generación), de forma que quemen menos combustible. Tercero, aprovecharíamos la asistencia federal que se está proveyendo a través de la generación temporera que se traerá a la isla. Podremos dar mantenimiento a largo plazo (a las plantas) que en años anteriores no se ha podido hacer”, dijo McElmurray al presidente de la Comisión de Asuntos Energéticos del Senado, Javier Aponte Dalmau, único legislador que estuvo presente en la audiencia.

En relación al tercer punto, McElmurray reveló que la generación temporera provista por el gobierno federal podría ascender a 700 megavatios (MW). Previamente, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias habían autorizado el envío de siete megageneradores portátiles con capacidad de 350 MW en conjunto. Esos megageneradores, que deberán estar instalados antes de junio, ubicarán en los predios de las centrales Palo Seco y San Juan.

En declaraciones escritas, la secretaria de prensa de La Fortaleza, Sheila Angleró, sostuvo que en las discusiones del gobernador Pedro Pierluisi con las autoridades estadounidenses no se ha precisado la capacidad que agregarían los megageneradores adicionales.

El ejecutivo de Genera PR también mencionó que, entre las nuevas estrategias de adquisición de combustible, estaría el mecanismo de “hedging”, o la compra por adelantado, a modo de reducir la exposición a la volatilidad del mercado. De acuerdo con McElmurray, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se ha visto limitada de considerar este tipo de planificación debido a la bancarrota. Asimismo, comentó que, además de almacenar el combustible en las plantas de la AEE, Genera podría utilizar otras instalaciones dentro y fuera de Puerto Rico.

Genera PR es una subsidiaria de New Fortress Energy (NFE), empresa distribuidora de gas natural.

Actualmente, la AEE cuenta con un presupuesto anual ascendente a cerca de $3,000 millones para la compra de combustible, por lo que una reducción de gastos de 10% a 15% supondría ahorros de entre $300 millones y $450 millones al año. El contrato de Genera PR dispone que el 50% de los ahorros se acreditaría en la factura de los consumidores, al tiempo que la empresa se beneficiaría de incentivos sujetos a un tope de $100 millones anuales.

“Por 10 años (el término del contrato de Genera), son cientos de millones de dólares en ahorros potenciales, mayormente atados a usar recursos de manera más eficiente”, resumió McElmurray. Antes del 1 de julio –cuando Genera tomará control de las instalaciones fósiles de la AEE–, el Negociado de Energía deberá aprobar un plan de adquisición de combustible sometido por la empresa.

Aponte Dalmau, quien optó por llevar la vista pública en inglés, cuestionó a McElmurray cómo se evitaría la apariencia de conflictos de interés en las transacciones de compra de combustible o la creación de un “monopolio de gas natural”, considerando su vínculo con NFE.

McElmurray caracterizó a Genera como una empresa “independiente” y señaló que el contrato con el gobierno dispone una cláusula para que un tercero administre las licitaciones en las que pudiera participar alguna empresa ligada al operador. “Las compras, que es donde pudiera haber un problema, son procesos altamente regulados, deliberados y transparentes”, dijo el oficial de Genera, recordando que el Negociado de Energía tendría que avalar cualquier contrato nuevo de suplido de gas natural.

Satisfecho con reclutamiento

De otra parte, el presidente de Genera detalló que, de 817 ofertas presentadas a trabajadores de la AEE, unas 475 han sido aceptadas. Entre ese grupo, 450 corresponden trabajadores de plantas y 25 a personal de apoyo.

McElmurray expresó su optimismo al mencionar que, en las unidades generatrices, Genera identificó 234 posiciones de “empleados críticos para la operación”, y al momento unos 318 habían aceptado las ofertas. Sin embargo, Aponte Dalmau le pidió que en cinco días sometiera un desglose por planta de los trabajadores que habían aceptado y las posiciones que restan por llenar.

“Sé que hay ingenieros de la AEE que no han querido (hacer la transición)”, dijo Aponte Dalmau en un aparte con El Nuevo Día. “Lo importante es que tengan el personal técnico para operar y prender esos dinosaurios (las unidades)”.

Según McElmurray, el gobierno les informó que 688 trabajadores de la AEE han solicitado participar del Plan de Transición Voluntaria (PTV), programa que les proveería un incentivo equivalente a seis meses de salario de moverse a Genera. Aunque la fecha límite para acogerse al PTV es mañana miércoles, las ofertas de Genera a los empleados se extienden hasta junio, dijo McElmurray.

“Creemos que ya hoy tendremos sobre 500 que habrán aceptado (ofertas) y, con casi 700 en el PTV, creemos que un gran porcentaje de los empleados de la AEE se moverá a Genera”, dijo el ejecutivo.