La situación que vive Puerto Rico por su crisis fiscal y económica no es un momento típico ni cotidiano para el país por lo que no puede enfrentarse de la forma típica y cotidiana en que se manejan los asuntos de la Isla, afirmó este viernes, el gobernador Alejandro García Padilla.

“Quién planteé resolver un problema extraordinario con soluciones ordinarias de entrada demuestra que no ha comprendido la magnitud de la crisis que heredamos”, señaló el primer ejecutivo durante un encuentro con periodistas en La Fortaleza luego de estar fuera del país desde el 28 de julio hasta el 6 de agosto

Relacionadas

“Hay que entender lo siguiente, estos no son momentos típicos, cotidianos. Por lo tanto, no podemos enfrentarlo de manera típica y cotidiana. No pueden estar los penepés, los pipiolos y los populares por diferentes lados. Los legisladores del Partido Popular no pueden atender esto de manera cotidiana o típica, con peleas internas y viendo a ver quién puede arrimar más la brasa a su particular sardina. Aquí tenemos que atender esto de manera distinta, como puertorriqueños, más allá de toda división”, recalcó el gobernador. 

El primer ejecutivo aseguró que el Plan de Ajuste Fiscal y Económico estará listo para la fecha dispuesta a fines de este mes y describió el mismo como “el camino” hacia la solución de la actual crisis.

“Vamos a tener el plan para presentarlo al país en o antes del 30 de agosto, como yo instruí el 29 de junio, y vamos a presentar cuál es el camino para que el país salga de esta crisis que heredamos, porque dado el hecho de que hayamos heredado esta crisis no nos da justificación para no atenderla”, declaró.

“El trabajo que va a presentar ese grupo es una propuesta de camino para llegar a una meta en un periodo de tiempo definido y que nos permita negociar con los bonistas. Ya los puertorriqueños nos hemos sentado en la mesa de los sacrificios. Ahora los acreedores se tienen que seguir sentando también en la mesa del sacrificio en un proceso voluntario y eso es lo que estamos pidiendo”, sostuvo.

Afirmó, por otra parte, que lo que se presentará al país a fines de este mes, “es incluso más que un plan de control fiscal. Es un plan que impone control, pero además es un plan que le permite a los puertorriqueños saber a ciencia cierta cuál va a ser el resultado, a dónde nos va a llevar al final del camino”.

Lamentó que la oposición política optara por desvincularse del proceso de confección de dicha propuesta y aseguró que la invitación sigue en pie para que se integren al mismo. 

“Hay muchos sectores trabajando, sí, y yo lamento que algunos políticos hayan decidido desvincularse. Tenemos que comprender que para que todos nos beneficiemos, tenemos que trabajar todos unidos. Este es un problema de todos, por lo tanto todos tenemos que trabajar en la solución”. 

Rechazó –específicamente– que al sector sindical se le haya desvinculado del proceso y, tras recordar que sostuvo una reunión con su liderato en La Fortaleza, aseguró que el secretario de la Gobernación, Víctor Suárez se ha reunido individualmente con varios de ellos. 

“El sector sindical no puede ser desvinculado. Esta solución tiene que ser de todos, todos tenemos que trabajar juntos. Yo sé que estamos acostumbrados a atender los problemas divididos en partidos, divididos en sectores, divididos incluso a veces hasta por la fe que nos mueve. El asunto es que esta deuda que es del país, tenemos que resolverla como país. El resultado de atenderla ordinariamente, siendo una crisis extraordinaria, es la de los países o de las jurisdicciones que no pudieron atender la crisis y que siguen sumidos en ella”, expresó García Padilla. 

“No podemos darnos el lujo de atender esto de manera dividida. No hay un experto que no reconozca que tenemos que reestructurar nuestra deuda, pues tenemos que hacerlo juntos, porque si no, no funciona”. 

El gobernador reiteró, por otro lado, que hay conversaciones informales con acreedores de la deuda pública de Puerto Rico y que hay entre estos disposición a trabajar en una posible reestructuración de la misma. 

Claro, agregó, “necesitan saber qué es lo que Puerto Rico va a hacer para garantizar que esto no vuelva a suceder”, dijo refiriéndose a la necesidad de tener el Plan de Ajuste Fiscal para poder desarrollar esa negociación. 

Insistió en que la decisión de no pagar el plazo vencido de la deuda de la Corporación para el Financiamiento Público no constituye un incumplimiento del gobierno con sus acreedores. 

“Esto es un asunto bien técnico. Jurídicamente no es un incumplimiento por el modelo de corporación que tiene esa corporación en particular. En segundo lugar, como gobernador yo tengo que garantizar que el gobierno tenga el flujo de efectivo, el dinero necesario, para que la Policía opere, para que el Centro Médico opere. Eso para mí es de suma importancia, que la gente reciba sus servicios, que Puerto Rico tenga sus servicios funcionando. En esa disyuntiva se tomó una decisión conociendo todos que se había aprobado un presupuesto legislativo que no incluía esa partida”, sostuvo.

Interrogado sobre el comportamiento de los ingresos al inicio del año fiscal, indicó que “se ha visto positivo. Claro, dijo, hay unas variables que se están evaluando y que se están tomando en consideración, como por ejemplo que a final de junio hubo muchas compras que hicieron los consumidores que pueden haber afectado el mes de julio, pero comoquiera a pesar de eso se ve muy positivo”, declaró.