El gobernador Pedro Pierluisi adelantó este lunes que el próximo jueves 13 de enero anunciará una nueva orden ejecutiva relacionada al COVID-19 y advirtió a la ciudadanía que no esperen flexibilización en las restricciones.

“Todos tiene que entender que estamos en medio de esta pandemia, estamos en medio de un repunte nunca antes visto desde el punto de vista de contagios. Así que no esperen que yo esté flexibilizando restricciones. No anticipo que voy a hacer eso. Que nadie espere que voy a flexibilizar restricciones. Si acaso las mantengo como están o las modifico con mucho cuidado. Hasta que yo no vea que los contagios bajan de forma sostenida, hasta que yo no vea que las hospitalizaciones bajan de forma sostenida, no esperen mayor flexibilización”, sostuvo el Primer Ejecutivo.

Entre el 1 de diciembre y el 10 de enero en Puerto Rico (41 días) se han reportado al menos 192,027 contagios a través de pruebas moleculares y de antígenos, lo que representa un 33% de todas las infecciones registradas durante casi dos años de pandemia en el archipiélago. En este mismo periodo de 41 días se han realizado 1,240,444 prueabas moleculares y de antígenos en la isla. La situación ha provocado cifras nunca antes vista a nivel de hospitalización y el lunes, por ejemplo, se reportaron 750 personas recluidas por el virus, incluyendo 86 pacientes pediátricos. Hay proyecciones por miembros de la Coalición Científica que indican que las hospitalizaciones pudieran sobrepasar en cuestión de días los 1,000 ingresos.

Tanto el gobernador como el secretario de Salud, Carlos Mellado, han indicado que no hay riesgo de colapso en los hospitales ante el alza en los ingresos de pacientes. De hecho, Mellado se reuniría la tarde del lunes con los administradores de los 59 hospitales de la isla para discutir el tema de capacidad hospitalaria y ofrecería una actualización de datos en conferencia de prensa.

El gobernador reconoció que las órdenes vigentes la OE-2020-85 y la OE-2020-86, las cuales vencen el 16 y 18 de enero, respectivamente, causaron incomodidad en algunos sectores pero insistió en que cada mandato ha sido analizado buscando un “balance”.

“Algunos van a querer que yo sea extremadamente restrictivo y severo y que regresen los días de los toques de queda y otros van a querer que meramente exija responsabilidad ciudadana, lo dejé ahí y que el gobierno no le ordene a nadie lo que tiene que hacer. Yo voy a encontrar ese punto medio que yo entienda que es lo justo y razonable ante este repunte que estamos enfrentando”, puntualizó.

Los decretos vigentes hasta los próximos días están dirigidos a Ley Seca en horario de 12:00 de la madrugada a 5:00 de la mañana, cierre de comercios que atienden público en ese mismo periodo y reducción de aforo a un 75% en espacios abiertos y un 50% en establecimientos cerrados que vendan bebidas y alimentos, incluyendo coliseos , teatros, cines, sports bar, chinchorros, restaurantes y cafeterías, entre otros. Los centros comerciales y tiendas al detal están excluidos.

Además, en el caso de eventos que reúnan más de 250 personas los organizadores deben exigir evidencia de vacunación como un resultado negativo a COVID-19. Recientemente, se modificó la orden para permitir que los partidos de la liga de béisbol profesional se puedan recibir hasta 1,200 fanáticos con evidencia de vacunación.