El gobernador Luis Fortuño defendió el lunes el permiso de construcción concedido a la empresa Bioculture Puerto Rico Inc. para el desarrollo de un centro de crianza de primates en Guayama, pero de inmediato destacó que el proyecto fue engendrado durante la pasada administración de Aníbal Acevedo Vilá.

A pesar de que miembros de comunidades cercanas y entidades como el Colegio de Abogados han rechazado la propuesta, Fortuño no ve razón para que, al presente, haya que retirarle a la compañía el permiso concedido.

"En este caso, surge de toda la información que nos ha llegado que el proyecto que autorizó la pasada administración es un proyecto para criar los monos, para llevarlos a casi 20 estados de la nación donde sí se llevan a cabo trabajos para el desarrollo de medicamentos para el uso humano, pero sería estrictamente para criarlos aquí", expresó el primer ejecutivo en rueda de prensa.

"Lo que tiene que hacer es cumplir con la regulación y permisos que fueron otorgados... No hay razón para quitarles los permisos que ya fueron otorgados", abundó.

Fortuño destacó que, desde hace décadas, la Universidad de Puerto Rico también se dedica a la crianza de monos con fines investigativos, y dijo también que Bioculture es una empresa con mucha experiencia en esas funciones.

Por su parte, el ex secretario de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) Javier Vélez Arocho aclaró que durante el pasado gobierno esa agencia "le dio un endoso a una estructura", pero no le dio permisos adicionales porque la empresa alegadamente no mostró interés en presentar información sobre fianzas y seguros que garanticen el buen funcionamiento del proyecto.

"Se dio para Pridco (la Compañía de Fomento Industrial) el endoso a la estructura, pero no a traer los monos", destacó Vélez Arocho en entrevista radial (WKAQ).

El ex funcionario indicó, además, que durante su administración le envió una comunicación a un empleado de Pridco advirtiéndole que el DRNA no daría su autorización de aprobación final a Bioculture hasta tener constancia del pago de fianzas y seguros.

"Lo más importante es quién se va a hacer responsable, que tiene que haber fianzas y/o seguros, eso es lo más importante para el pueblo. Lo de construcción, eso es una cuestión procesal que se atiende bien a través de las leyes y reglamentos vigentes", sostuvo Vélez Arocho.

Según el ex funcionario los seguros son importantes para garantizar, entre otras cosas, que alguien sería responsable de los animales en caso de que la empresa se fuera a la quiebra, por ejemplo.

Bioculture Puerto Rico Inc. obtuvo en tres días el permiso de construcción de la Administración de Reglamentos y Permisos (Arpe).

David Jordán, ayudante especial del titular de Arpe, dijo recientemente a Prensa Asociada que el permiso se tramitó de forma regular mediante la Ley de Certificación y que se concedió en tres días por ser un proyecto agrícola.

Una vez completado el proceso de construcción, la empresa tendrá que solicitar un permiso de uso antes de comenzar a operar. Asimismo, debe obtener un permiso del DRNA para la remoción de más corteza terrestre que aún no ha obtenido.

Según informes de El Nuevo Día, el vicepresidente de Bioculture Puerto Rico, Bushmitz Mark Moshe, se mostró confiado en que no tendrá problemas para conseguir pronto los permisos en proceso.

Mientras, el Colegio de Abogado volvió a levantar el lunes su voz en contra del proyectado centro reiterando que se trata de un proyecto en el que los primates serán sometidos a maltrato.

"El maltrato al que estos animales son expuestos comienza desde que los atrapan en su hábitat... Sería iluso pensar que los métodos que utilizan estas industrias para cazarlos no conllevan maltrato; se les atrapa aunque se les cause sufrimiento y dolor físico. Se les está arrebatando su libertad, lo que implica un tipo de esclavitud moderna", afirmó en parte de prensa la licenciada Yolanda Álvarez, presidenta de la Comisión Especial sobre los Derechos de los Animales del Colegio de Abogados.