Ante los reclamos de jubilados del sector público que exigieron algún tipo de incentivo que los beneficie de forma similar al alivio que se anticipa recibirá la clase asalariada durante el próximo período contributivo, el gobernador Pedro Pierluisi argumentó este viernes que no se trata de una posibilidad en el corto plazo debido a las restricciones que imponen la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) y el Plan de Ajuste del gobierno central, confirmado hace dos años.

“Queríamos dar un alivio contributivo amplio para la clase media trabajadora y las corporaciones que no están exentas, incluyendo las pymes (pequeñas y medianas empresas), utilizando sobrantes (presupuestarios), y la Junta se interpuso en el camino. Lo que permitió fue que diéramos un alivio este año por $250 millones, que es muy diferente a los $550 millones aproximados que propusimos nosotros”, manifestó Pierluisi.

“Yo no cierro la puerta a que, en el futuro, si las finanzas del gobierno lo permiten, dar alivios a los pensionados, sean contributivos, algún tipo de ajuste (por inflación)”, abundó el primer ejecutivo en un encuentro con periodistas.

El jueves, decenas de retirados del gobierno central exigieron, en una manifestación frente a La Fortaleza, que el gobierno los incluya dentro de la legislación que viabilizará el acuerdo con la JSF para proveer alivios contributivos en la venidera temporada de planillas. El alivio se reflejará a través de lo que el gobierno ha llamado un “incentivo reintegrable”, luego de que el contribuyente rinda sus planillas.

Entre los grupos que se manifestaron, estuvieron la Federación de Maestros, la Federación de Empleados Gerenciales del ELA, el Junte de Jubiladas y la Asociación de Veteranos de la Policía de Puerto Rico.

Pierluisi recalcó, no obstante, que el Plan de Ajuste del gobierno central impone una prohibición a la restitución de sistemas de pensiones de beneficio definido y a los ajustes por inflación, lo que complica cualquier desembolso adicional a este sector.

“El Plan de Ajuste que aprobó el tribunal tiene una prohibición de 10 años de que se modifiquen los planes de pensión en Puerto Rico, y la Legislatura de Puerto Rico lo avaló en la legislación que se promulgó. En otras palabras, el que está pensando que se va a cambiar una pensión, y se va a restablecer una pensión definida, está hablando sin saber. Que nadie espere eso”, dijo Pierluisi, recordando que la veda a cualquier cambio en los planes de pensión se extenderá por, al menos, ocho años adicionales.

“Una bonificación especial, eso es otra cosa y cuidadosamente quizás se pueda hacer, pero, primero, tendríamos que tener la liquidez en el gobierno para poder hacerlo. Mientras esté la Junta aquí, que yo estoy contando los días para que se vaya, tendríamos que conversar el tema para que no se interponga en el camino. A mí, me encantaría darle algún tipo de bonificación a todos los jubilados en Puerto Rico, pero no puede ser que se cambie un sistema de pensión”, reiteró.