En medio de la crisis que atraviesa el sistema de salud en Puerto Rico -con una escasez de profesionales de enfermería, la fuga de médicos, quiebras de hospitales, la denuncia de pacientes que se quejan de pobres servicios ambulatorios o de emergencia -el gobernador Pedro Pierluisi asegura que “hablar de un colapso del sistema (de salud) está totalmente fuera de la realidad”.

Las expresiones del primer ejecutivo se dieron al ser abordado sobre su posición respecto a la situación que atraviesa la isla con la quiebra del conglomerado de instalaciones de salud del Grupo HIMA San Pablo, la más grande registrada en puerto Rico en los últimos 30 años, según reportó El Nuevo Día.

Las deudas del conglomerado- con presencia en cinco municipios- rondan los $400 millones y hay unos 4,400 acreedores a los que se les debe dinero. La situación ha provocado el despido de más 300 empleados, casi una tercera parte de las 1,000 personas que componen la empleomanía de HIMA.

Bueno, están en un proceso de quiebra. Y cómo funciona el capítulo 11 de la Ley de Quiebra Federal es que permite que se reorganice la entidad y se reduce enormemente el monto de la deuda. Y claro, hay deuda asegurada y deuda no asegurada. Y será en ese proceso de quiebra que se establece cuál es la prioridad de los acreedores. Pero, ciertamente, HIMA va a tener ahora un alivio bien significativo como resultado de ese proceso de quiebra”, reaccionó en primera instancia Pierluisi.

Sobre los empleados despedidos, puntualizó que hay un compromiso del gobierno en absorber gran parte de esa plantilla y el enfoque principal es cubrir la demanda de profesionales de la salud que hay en la Administración de Servicios Médicos (ASEM) con los hospitales que operan desde el Centro Médico.

Asimismo, sostuvo que el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, ha identificado otros centros de salud para atender a los pacientes del sistema hospitalario en caso de un cierre definitivo del conglomerado que ha advertido que no tiene solvencia económica para continuar operando.

“Primero que nada, no ha anunciado un cierre. De todas maneras, el Secretario (Mellado) ha explicado que hoy tenemos un número adecuado de camas en todas esas regiones donde opera HIMA para sustituir las de HIMA. Ahora mismo, tenemos capacidad en exceso en nuestro sistema hospitalario”, dijo Pierluisi.

Se le confrontó con la preocupación de que ha surgido información de que HIMA no es el único atravesando problemas financieros y que esto podría representar una crisis para el sector de la salud. El Nuevo Día expuso recientemente que datos compilados por el Centro de Servicios para Medicaid y Medicare (CMS) del año 2019, revelan que en época prepandemia la posición financiera de los hospitales en Puerto Rico era delicada pues ese año 23 de 60 instituciones en funcionamiento se encontraban en pérdidas y otros 10 hospitales apenas registraban ingresos netos de $1 millón o menos.

No se debe adelantar a eso. Pero otra vez cada hospital tiene su propia condición. Hay asuntos administrativos u operacionales, hay hospitales que operan de una manera más costo efectiva y están teniendo buenos resultados”, expresó al reconocer que pueden surgir consolidaciones de hospitales dentro de la industria y que eso implique el cierre de algunas.

¿Hay un colapso de la salud?, le inquirió entonces Primera Hora.

No. Dicen eso, pero no es correcto. Al revés, el Plan vital ahora mismo es el mejor plan en Puerto Rico, el que mejores tarifas le paga a los proveedores, es el que tiene la mejor cubierta en Puerto Rico. Eso no era así. Antes se hablaba de reforma como, pues, el plan del gobierno y los médicos estaban renuentes a dar servicios a pacientes de reforma, como se le decía antes... así que para la gente necesitada en Puerto Rico, es al revés, tenemos ahora mismo el mejor plan que se puede tener y está debidamente financiado, por lo menos por los próximos cinco años”, respondió.

¿Pero se puede hacer más?, le refutó un periodista.

Siempre se puede hacer más, pero estar hablando de colapso de sistema, esto está totalmente fuera de la realidad. Tenemos un sistema de salud en funciones, particularmente para los vulnerables, y de igual manera, lo único que nosotros no estamos ahora mismo, vamos a decir atendiendo o fiscalizando, es lo que está fuera de nuestro control. Cosas como los Planes Advantage, por ejemplo, lo que le pagan a los proveedores, ahí el Gobierno de Puerto Rico está impedido de intervenir, pero sí interviene el Comisionado de Seguros cada vez que ve cualquier tipo de mala práctica, incluyendo pagos dilatorios porque sí el Comisionado de Seguros puede velar por las finanzas de las compañías de seguros en Puerto Rico”, manifestó el gobernador.

De hecho, el primer ejecutivo dijo que en Puerto Rico hay un exceso de hospitales, contrario a la percepción pública que pueda haber.

“Ahora mismo, si acaso, lo que se está diciendo que tenemos demasiados hospitales, no soy yo el que lo dice, lo dicen los economistas, lo dice la gente que ha estudiado este tema. Pero en lo que a mí respecta, estaremos bien pendientes para que nadie pierda su servicio y que todo el mundo tenga el servicio”, reiteró.

Recientemente, Primera Hora publicó que la carga excesiva de trabajo, las horas extras que laboran sin una compensación justa, la carencia de materiales para llevar a cabo sus tareas, así como pocas oportunidades de ascenso, son los principales retos que enfrentan los profesionales de enfermería en Puerto Rico, en medio de un escenario en el que predomina la fuga de talento de este sector y el difícil reclutamiento de vacantes en instituciones hospitalarias públicas y privadas.

Así lo determinó un análisis realziado por Estudios Técnicos en 2022, en el cual se identificaron varios aspectos de insatisfacción entre los profesionales de la salud, pero también entre pacientes que recibieron servicios en hospitales, CDT, salas de emergencia o centros 330 alrededor de la isla.

Según el estudio, el 95% expresó satisfacción con el trato del personal de enfermería, pero adjudicaron algunos retos en el servicio debido a que hay pocos empleados.

“Los pacientes informaron que el tiempo de respuesta para la atención solicitada es más de lo normal debido a la falta de personal. El tiempo que tuvieron que esperar cuando solicitaron asistencia era de aproximadamente una a media hora. Conforme a las entrevistas realizadas, la atención y el cuidado se ven afectados en situaciones específicas, entre las cuales se destacaron: limpieza a heridas; ayuda para ir al baño, ayuda para bañarse y cambiarse de ropa, vaciar el foley (sonda) y cambio de ropa de cama”, denunciaron, aparentemente, los pacientes,

De otra parte, la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), tiene el ojo echado a la crisis de salud. El ente federal realizará una encuesta sobre la fuerza laboral de atención médica para identificar “los indicadores más profundos” de la escasez de profesionales en ese sector. Los hallazgos servirán para, supuestamente, obtener ideas específicas para apoyar al sistema de salud.