“Viven en unas condiciones que yo las lamento muchísimo”.

Así reaccionó el gobernador Pedro Pierluisi a la devastadora realidad que atraviesan cerca de 150 familias en Vieques que, ante la falta de viviendas, han tenido que ocupar estructuras abandonadas -sin servicios de agua y luz- y convertirlos en refugios que no son hogares dignos para un ser humano.

“Reconozco que en Vieques hay una escasez de vivienda y sé que estas familias entendieron que no tenían alternativas y tomaron unas viviendas que estaban abandonadas... y viven en unas condiciones que yo las lamento muchísimo”, expresó el Primer Ejecutivo en reacción al reportaje publicado este martes por Primera Hora, el cual retrata la carencia que sufren cientos de viequenses ante la falta de un hogar seguro.

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Parte de la problemática social en la Isla Nena surge ante la falta de inventario de viviendas. Los dos residenciales públicos del pueblo están llenos a capacidad, al tiempo que hay 82 familias en lista de espera. De otra parte, los subsidios para otorgar vales de renta a través de programas como Sección 8 tampoco son viables en el municipio donde los arrendadores rechazan hacer negocios con el gobierno, pues les resulta más próspero los alquileres a corto plazo a través de plataformas como Airbnb.

De hecho, el administrador de Vivienda Pública, Alejandro Salgado, sostuvo a Primera Hora que hasta la semana pasada no había una sola unidad contratada en Vieques bajo los términos de este programa federal.

“Obviamente, esto aquí hay que trabajarlo en equipo con el municipio y ver de qué forma y manera se puede propiciar la construcción de viviendas de interés social en Vieques. De igual manera yo sé, y me consta, que hay un solo residencial público en Vieques... sí tenemos el programa de Sección 8, pero otra vez, la situación es la falta de viviendas”, reconoció el mandatario.

“Es cuestión de sentarnos con el alcalde (José Corcino) para buscarle una solución a esta situación que a mí me apena muchísimo”, agregó Pierluisi tras participar de una conferencia de prensa en la que anunció la inversión de $17 millones para investigación, desarrollo y evolución de la industria de biociencias en Puerto Rico.

Niega retraso en construcción de hospital

De otra parte, el gobernador negó que la construcción del hospital de Vieques esté retrasada y calificó como una “mala interpretación” las declaraciones que hizo el secretario de Salud, Carlos Mellado, quien aludió públicamente a que la primera fase del proyecto -prevista a culminar a finales de este año- pudiera tardar un poco más.

“Yo creo que ha habido una mala interpretación, porque ese es un proyecto prioritario de mi administración y, al revés, ahora mismo lo que ha pasado es que terminamos la demolición que la teníamos programada para que tomara seis meses y se ha llevado a cabo en tres meses”, acotó el Primer Ejecutivo.

La primera fase de construcción de la nueva clínica ambulatoria, que iniciaría este año, incluirá el Centro de Diálisis, los cuartos de máquinas y las conexiones a la energía eléctrica.

Pierluisi agregó que el próximo paso en agenda es dar paso al proceso de RFP (Request For Proposal) o subasta para la construcción.

“No sé quién dijo que yo había dicho que íbamos a empezar a utilizar las facilidades de ese hospital en este año. Si eso lo están diciendo, eso no es correcto. Lo que se dijo es que se van a estar abriendo las facilidades gradualmente en la medida en que la construcción se lleve a cabo y eso comenzará en algún momento con, por ejemplo, el servicio de diálisis antes de que culmine el año 2023. Es en el año 2024 que yo personalmente quisiera ver el hospital en plena función. Esa es la meta y hasta ahora vamos bien, vamos en tiempo”, puntualizó.

El plan del gobierno es que la segunda fase del proyecto, estimada a finalizar en el 2023, incluirá el edificio principal, el helipuerto, la Sala de Emergencias y Urgencias, el Centro de Imágenes, farmacia y laboratorio. También se ofrecería servicios tales como: una sala de parto, cámara hiperbárica y sala de infusión de quimioterapia.

Después de casi cinco años, innumerables promesas por parte de gobernantes y lamentables muertes de varios ciudadanos -incluidos niños- por la falta de servicios médicos esenciales, en mayo pasado comenzó la demolición del antiguo Centro de Diagnóstico y Tratamiento de Vieques, trabajos que servirían para dar paso a la construcción del nuevo hospital Susan Centeno de la isla municipio.

En aquel entonces, el gobernador y el secretario de Salud indicaron que la inversión total de la construcción es de entre $57 y $60 millones provenientes de fondos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) y fondos estatales.

Los residentes de la Isla Nena llevan denunciando hace años que carecen de instalaciones médicas para que las mujeres puedan parir o los pacientes puedan realizarse estudios minuciosos, como CT-Scan, entre otras cosas.

Anteriormente, exmandatarios como Ricardo Rosselló y Wanda Vázquez habían anunciado el inicio de la construcción del nuevo hospital, pero las promesas quedaron en el limbo con extensos retrasos. En ese periodo, se hizo evidente la crisis salubrista por falta de servicios médicos en Vieques, con tragedias que incluyen las muertes de niños.

El 12 de enero de 2020 falleció la adolescente de 13 años, Jaideliz Moreno Ventura, en el refugio que se había habilitado como instalación médica provisional. La falta de un ventilador en la Isla Nena pudo haber propiciado su muerte.

Su fallecimiento provocó indignación colectiva entre viequenses, quienes llevaron bloques de construcción frente a las facilidades. El acto simbólico se trasladó luego a la plaza de recreo, donde todavía yacen los materiales de construcción. Actualmente, la familia de la menor tiene incoada una demanda contra el gobierno.

Mientras, en mayo de 2021, falleció el nene Jan Lee Rivera, quien tan solo tenía tres añitos, por complicaciones de salud antes de que pudiera ser transportado en avión al Hospital HIMA San Pablo, de Fajardo. Su traslado se hizo relevante, pues en Vieques no había disponible los servicios médicos que se requerían para salvar su vida.