Lares. Dos años y cinco meses después de los estragos que causaron los huracanes Irma y María en el cementerio municipal de Lares, el camposanto continúa en condiciones que en palabras de la gobernadora Wanda Vázquez Garced son “tristes” y “decepcionantes” por lo que ha urgido un plan de acción para remediar lo antes posible las secuelas de la negligencia provocada en el lugar por la pasada administración del municipio.

“Es totalmente muy triste y decepcionante que todas las situaciones que se estaban trayendo sobre cómo solucionar lo del cementerio de Lares, cayeron en oídos sordos… se le estuvo diciendo a la administración una y otra vez cómo resolver el problema y cayeron en oídos sordos”, dijo la Primera Ejecutiva tras concluir una reunión en la Ciudad del Grito con el alcalde José Rodríguez Ruiz.

Las recriminaciones de la gobernadora van sobre la figura del exalcalde Roberto Pagán Centeno, quien renunció el pasado mes de enero a la poltrona municipal tras 15 años en el ayuntamiento. El anuncio de su dimisión se dio en medio de un lío en el que el Departamento de Justicia lo refirió a la Oficina del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (OPFEI) por supuestas irregularidades en el manejo de la problemática del cementerio. En cambio, posteriormente, esa dependencia notificó que había archivado la querella pues concluyó “que los trabajos de reparación y subasta se realizaron de manera legal”.

Vázquez Garced y el ejecutivo municipal se reunieron para discutir el tema del cementerio donde hace dos años colapsaron unas 1,772 tumbas y muchas de las fosas que se quebraron quedaron expuestas y dejaron al descubierto los restos de los difuntos. Esta situación crítica provocó que el Departamento de Salud ordenara el cierre del cementerio, el cual luego abrió parcialmente tras una ayuda que ofreció la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) en unas fosas particulares.

La gobernadora indicó que tras escuchar durante la reunión los reclamos de ciudadanos y el testimonio del alcalde y otros funcionarios gubernamentales pudo percibir lo que ha sufrido el pueblo de Lares con la situación. “Me da tristeza porque es un asunto de dignidad, de respeto, de derechos humanos… tenemos que ponernos en los zapatos de este pueblo que ahora mismo no tiene dónde enterrar a sus seres queridos y eso, para mí, es una desgracia que haya ocurrido”, sostuvo al indicar que los ciudadanos han recurrido a tener que ir a sepultar a sus familiares a otros pueblos.

Aseguró que se están concretando unos acuerdos para que a corto plazo los lareños tengan un lugar dónde enterrar a los suyos o visitar a sus parientes fallecidos. Dijo que ya se identificaron unos terrenos en los que se prevé crear unos nichos “provisionales”.

El plan de trabajo a un plazo más amplio será habilitar unos espacios o nichos en el antiguo cementerio de Lares en el que se puedan llevar a cabo sepulcros.

“Como las agencias no tienen las maquinarias especializadas para realizar estos trabajos vamos a traer una organización especial del Ejército de Estados Unidos para que nos asistan… estamos seguros que por la relación que tenemos con Casa Blanca agilizaremos trabajos para ayudar a los lareños”, indicó.

Tras su visita a Lares -donde hizo un recorrido por varios lugares- la gobernadora se disponía llegar hasta San Sebastián para conocer de primera mano los esfuerzos de reconstrucción que lleva a cabo el municipio en los planteles públicos a través de lo que se ha denominado “Pepino Construction Company” . Los esfuerzos de recuperación surge tras los daños ocasionados por los terremotos que afecta al suroeste de la isla desde el pasado 28 de diciembre.