Aunque cuando se trata de prepararse para emergencias siempre hay trabajo por hacer, de cara a la nueva temporada de huracanes que comienza el 1 de junio próximo, Puerto Rico ha aprendido importantes lecciones y está mejor alistado y equipado de manera general, y continúa afinando sus planes de emergencia e integrando cada vez más a las comunidades a esa preparación para encarar un eventual desastre.

Así lo hizo saber el comisionado del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), Nino Correa, tras una reunión sostenida en Fortaleza con el gobernador Pedro Pierluisi y varios jefes de agencia para hablar sobre “los planes, los talleres y todo el plan de trabajo” de agencias y municipios relacionado con la temporada de huracanes.

“La reunión, muy positiva, muchas preguntas positivas en términos de lo que ha sido nuestra experiencia en eventos de lluvia. Sabemos las situaciones que hemos estado viviendo con vaguadas que traen un sinnúmero de dificultades, donde cada una de ellas nos trae experiencias diferentes, y es importante que todos nos unamos a ese esfuerzo para poder reaccionar y responder a que nuestra comunidad esté debidamente preparada”, comentó Correa.

El experimentado rescatista subrayó que “uno de los énfasis más grandes” ha estado en preparar a las diferentes comunidades, con talleres para tener una preparación individual y como grupo, y como entidades que están colaborando en diferentes proyectos, como uno de implementación de comunicaciones vía radio en el que hay ya unas 800 comunidades especiales “que están interesadas en que ese esfuerzo se lleve a cabo para que sea parte de la preparación y sus planes de trabajo”.

Correa destacó también los talleres de CERT (Grupos Comunitarios de Respuesta de Emergencia), para los cuales se ha creado además de la plataforma para personas mayores de 18 años, otras dos para niños y jóvenes, “CERT for Kids” y “CERT for Teens”.

“Estamos buscando que, de una manera o la otra, en las mismas emergencias que hemos recibido, podamos ser en cada de ellas más proactivos en términos de lo que va a ser nuestra respuesta”, insistió.

Aclaró que la discusión de los planes de emergencia en la reunión en Fortaleza no se limitó a la temporada de huracanes, sino que abarcó “cualquier tipo de emergencias, cualquier otro evento que pueda surgir en nuestra Isla, para estar lo más cercano posible a responder de la manera adecuada”.

El líder de Manejo de Emergencias reconoció que cada municipio encara sus retos particulares, como el asunto de erosión costera que padecen municipios costeros, o las rutas de desalojo y evacuación que, por ejemplo, en el municipio de Loíza, son distancias considerables.

Insistió en la necesidad de que las comunidades se involucren en los planes de respuesta para poder ser proactivos, y dar la mano con las personas que tienen necesidades especiales “y necesitan que se les ayude”.

“Y basado en eso pues es que hemos estado creando talleres. Y no es que creemos talleres y ahora vamos a esperar que la temporada de huracanes nos pase. Es que lo que tiene que ver con preparación no se puede detener y no lo vamos a detener”, afirmó.

Relacionado a uno de los temas que más preocupa cuando se trata de desastres, el sistema eléctrico, Correa indicó que tanto la empresa LUMA como la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) participaron del cónclave y mostraron sus planes de emergencia, y “cómo ellos van a poder restablecer ese sistema”.

Por su parte, el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Alexis Torres, afirmó que, en una situación de emergencia, los comisionados de las diferentes agencias activan sus planes, para cumplir con el rol que tengan asignados y redirigir los recursos disponibles, y recordó que “de cierta manera en el huracán Fiona se vieron los resultados” de esa coordinación.

En cuanto a los 365 refugios disponibles, el secretario del Departamento de la Vivienda, William Rodríguez, afirmó que estarán haciendo “inspecciones periódicas de cada uno de los refugios para corroborar que el refugio esté en las condiciones que se inspeccionaron originalmente y que cuente con las facilidades para las cuales se autorizó la utilización del refugio”.

Agregó que se le ha enviado una notificación a cada uno de los alcaldes y alcaldesas de cuáles van a ser los refugios del municipio, aunque las respectivas oficinas de manejo de emergencias municipales son parte del equipo que inspecciona los refugios a principios de año, de manera que puedan hacer saber cualquier reparo o preocupación y se pueda atender.

Comentó que la distribución de los refugios será similar a la de años anteriores, con una capacidad para atender a sobre 70,000 refugiados.

En tanto, Manuel Laboy, director ejecutivo de la Oficina Central de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia (COR3), destacó los trabajos de reconstrucción relacionados a los desastres anteriores de los huracanes Irma, María y Fiona, así como los terremotos del suroeste, continúan avanzando, tomando en cuenta las lecciones aprendidas, para poder contar con una mayor resiliencia.

A manera de ejemplo, mencionó la instalación de generadores de emergencia de 350 MW “que se están instalando en (las plantas generatrices de) Palo Seco y San Juan”, para “atender cualquier situación en caso de que sea necesario, por la parte de generación eléctrica”.

Agregó que, como parte de los trabajos de emergencias relacionados a Fiona, y los trabajos permanentes relacionados a Irma y María, LUMA reparó y remplazó componentes de “una de las subestaciones claves del área metro”, y continúan remplazando o reparando subestaciones y transformadores.

Asimismo, recordó que los municipios continúan “moviendo sus proyectos de reconstrucción”, atendiendo correcciones de deslizamientos de terrenos, y reparando daños en carreteras ocasionados por los huracanes Irma y María. “Y todos esos proyectos hacen más resiliente esa infraestructura en caso de que tengamos que enfrentar un huracán en esta temporada”.

Correa reiteró la importancia del trabajo en conjunto, con cada agencia cumpliendo la parte que le corresponde en las emergencias, y aprendiendo de las dificultades que trae cada evento.

“No podemos bajar la guardia. Tenemos que seguir afinando lo que es nuestra respuesta. Y obviamente elevarlo no tan solo a nosotros como gobierno, la responsabilidad que tenemos como grupo de trabajo, sino que hoy tenemos más apoyo de los ‘community hubs’, entidades sin fines de lucro que nos están apoyando, iglesias, líderes comunitarios, darle talleres, darle talleres a la comunidad, para que la comunidad sea también más resiliente en términos de las mismas emergencias que estamos enfrentando, que es algo bien atípico”, insistió Correa.

“Siempre va a faltar algo por hacer. El tema de manejo de emergencias no es un tema de temporada de huracanes que comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. Al día de hoy tenemos terremotos que no tienen temporada, el COVID que traen unas condiciones difíciles. El tema de tú estar preparado es un tema para todo el año”, agregó. “Y siempre he dicho, y me sostengo en ello, por la experiencia que hemos tenido en el camino, que cuando tú quizás piensas que estás preparado es cuando más cercano está a cometer un error. Y no se puede cerrar esa puerta pensando en que ya estamos listos en su totalidad. Tenemos un plan de trabajo que vamos a ejecutar para la próxima emergencia, tomando en consideración todo lo que ha sido nuestras últimas experiencias”.