El gobierno celebró hoy el retorno a los mercados de inversiones como un momento histórico, luego de un proceso de seis años de renegociación de la deuda, que permitió salir de la bancarrota, con la reciente aprobación del Plan de Ajuste de la Deuda (PAD) por el tribunal federal.

De acuerdo con el gobernador interino y secretario de Estado, Omar J. Marrero Díaz, la restructuración del Gobierno de Puerto Rico, la más compleja y más grande en el mercado de deuda municipal, permitió reducir considerablemente la deuda que acumulaba el gobierno, para que se pudieran cumplir esas obligaciones de una manera sostenible y garantizando el funcionamiento del gobierno y sus servicios esenciales.

Relacionadas

“Hoy celebramos que se reduce esa deuda en 78%, de 34,000 millones a 7,400 millones”, enfatizó Marrero. “Y el pago de servicio de deuda se reduce en 73%, de $4,200 millones a $1,150 millones”.

De acuerdo con Marrero, antes de la aprobación del PAD, “por cada dólar teníamos que sacar 28 centavos para pagar deuda. Ahora únicamente vamos a sacar 6.5 centavos”.

Afirmó que esa reducción del servicio de deuda además de ser “sustancial”, permite “por los próximos 25 años tener un pago fijo, predecible y que le da certeza a futuras administraciones y a futuras generaciones de cuánto Puerto Rico tiene que pagar”.

Marrero subrayó que el plan además provee salvaguardas para evitar que se repitan los errores fiscales que llevaron a la quiebra, al menos por la duración de ese plan.

El gobernador interino afirmó que por ahora no se proyecta emitir ninguna deuda más allá de la necesaria para cumplir con el PAD y vaticinó que, si se mantiene la disciplina financiera no habría números rojos por los próximos 25 años.

Insistió, sin embargo, en que este logro “no es licencia para hacer lo que queramos de manera irresponsable”, y que nos corresponde a todos velar porque se lleven las finanzas del gobierno de manera responsable.

Además de Marrero, estuvieron presentes en el importante anuncio el secretario de Hacienda, Francisco Parés Alicea; el administrador del Sistema de Retiros y Empleados del Gobierno, Luis M. Collazo Rodríguez; y el director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, Juan C. Blanco Urrutia.

Marrero explicó que hoy se hacía efectivo “el Plan de Ajuste (de la Deuda) confirmado por la jueza (Laura Taylor) Swain el pasado 18 de enero. Y es hoy que se intercambian las contraprestaciones que requiere el Plan de Ajuste, específicamente, ya sean los pagos que se hacen a los acreedores del gobierno de Puerto Rico como parte del Plan de Ajuste, como también las distintas transacciones que se dan como parte del intercambio de las notas”.

Marrero comentó que la restructuración en los seis años que le tomó a Puerto Rico la restructuración de su deuda son más o menos comparable al tiempo que le tomó a otras jurisdicciones en Estados Unidos, como Detroit, y otros países como Grecia, Italia, España, Portugal e Irlanda, que les tomó siete años en promedio.

Repasó que, antes de confirmarse el PAD, ya se había restructurado las deudas de la Autoridad del Financiamiento de la Vivienda, el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y la corporación de COFINA, en sumaban en conjunto unos $23,000 millones, y cuya reducción promedio fue de 30%.

En este PAD, agregó, se restructura la deuda del gobierno central, que incluye los bonos de Obligaciones Generales (GO), de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI), la Autoridad del Centro de Convenciones, la Autoridad de Edificios Públicos, la Corporación para el Financiamiento Público (PFC) y el Sistema de Retiro.

En el caso de AFI, Centro de Convenciones, Edificios Públicos, PCF y Sistema de Retiro, se borra por completo su deuda y no tendrán autoridad para emitir deuda en el futuro.

El acuerdo del PAD, añadió Marrero, reduce la deuda en proporción con el Producto Interno Bruto (PIB) de 101% a 53%, lo que deja a Puerto Rico en mejor posición que otras jurisdicciones vecinas como República Dominicana, Costa Rica y Panamá, cuya deuda en proporción al PIB está entre 65% a 79%.

Marrero alabó el extenso y complejo proceso de mediación para conseguir el PAD y destacó la adición del mecanismo del Instrumento de Valor Contingente, que permite compartir con los acreedores cualquier desempeño económico que supere las proyecciones.

Por otro lado, el gobernador interino explicó que en el PAD se han establecido salvaguardas “para asegurar que las prácticas que se incurrieron en el pasado no se repitan”. Indicó que, además de las entidades antes mencionadas que ya no podrán emitir deuda, también se prohíbe emitir deuda “para financiar déficit o para cuadrar la caja”.

“Para emitir deuda, únicamente se puede para obra capital. Incluso el principal de esa deuda se tiene amortizar en los primeros dos años, inmediatamente, y cualquier refinanciamiento de esa deuda, tiene que lograr ahorros netos”, sostuvo Marrero.

Añadió que se fijó un nuevo límite de deuda de 7.94% que ninguna administración podrá sobrepasar. Sostuvo que “actualmente vamos a estar en 6.5%” y agregó que el gobierno no prevé “la necesidad de emitir deuda”.

A preguntas de la prensa, Marrero y los demás ejecutivos aseguraron que, aunque se empezaba a pagar la deuda, no se afectaría ninguno de los servicios esenciales, pues ese dinero ya se había separado.

Destacaron además que se protegieron las pensiones, con 165,000 pensionado que “no vieron un solo recorte a sus pensiones”.

“No solamente eso, como parte del PAD, se restituye $1,377 millones a las cuentas de los empleados públicos que eran participantes del Sistema 2000″, y se crea un fideicomiso para protección de los pensionados, para “garantizar el pago de pensiones”.