“Yo fiscalizo a todo el mundo”.

Así resumió  su posición el secretario de Hacienda de Puerto Rico, Juan Zaragoza, al confirmar  que en mayo entrante la lupa de su agencia se posará sobre las iglesias.

El funcionario explicó ayer que la ofensiva   es parte del plan piloto que inició el año pasado  con  un proceso de auditoría a más de 40 entidades sin fines de lucro. 

La tercera fase del plan  inicia en mayo, para incluir a las organizaciones religiosas que operan en la Isla con amplias exenciones tributarias.

La ofensiva persigue detectar cualquier ente o actividad que se  beneficie de  exenciones que no le correspondan en detrimento del erario.

Según Zaragoza, hay organizaciones que, usando el manto de organización sin fines de lucro, realizan actividades que sí son lucrativas y no pagan impuestos al Gobierno.

“El problema es que hay iglesias que son negocios de familia y donde las personas se están lucrando. Tú puedes tener una iglesia con fines de lucro, como cualquier otra, como una tienda de zapatos. Tú puedes operar una iglesia como una entidad con fines de lucro y todos los años rindes planillas con las ganancias y pagas”, explicó.

Religiosos le caen encima

Reaccionando a las expresiones de Zaragoza, el obispo  de la Iglesia de Dios Mission Board,  Ricardo López Ortiz, indicó que aunque sabe que en las organizaciones religiosas hay “mercaderes del templo” , sus  ministros y ministras son hombres y mujeres sacrificados.

“Alega (Zaragoza) que lo próximo que tiene en agenda  es investigar a las iglesias, ya que algunas de estas son negocios  familiares. Al ser negocios, él tiene que ir a buscar su parte. Sabemos que dentro de la iglesia hay mercaderes del templo. De la misma manera hay políticos y servidores públicos inescrupulosos”, indicó López Ortiz en declaraciones escritas.

El religioso reclamó un desagravio de Zaragoza al pueblo de Puerto Rico por expresiones que entiende reflejan “imprudencia y falta de sensatez”

 Por su parte, el presidente de la iglesia Ministerio Clamor de Dios Internacional, Jorge Raschke,  dijo a Efe que si Hacienda tiene evidencia de alguna iglesia que opere con ánimo de lucro “que lo diga, pero que no generalice”.

“No se puede sembrar la duda por tres malandros”, indicó Raschke.

La intención no es demonizar a las iglesias

Por su parte, Zaragoza indicó que no le sorprenden las críticas negativas, pero insistió en que él tiene el deber de fiscalizar a todos por igual.

“Aquí el mensaje es que nosotros tenemos la responsabilidad y vamos a fiscalizar a todos los grupos. Aquí no se está demonizando a nadie. Al contrario, aquí no se está privilegiando a nadie que es otra cosa. Lo que pasa es que hay sectores que han gozado de privilegios por inacción y (cuando) el departamento se levanta y toma acción en contra de ellos, pues es una reacción normal defensiva, diciendo por qué me están señalando a mí… lo que pasa es que yo no puedo privilegiar a nadie ... yo fiscalizo a todo el mundo”, manifestó el funcionario a Primera Hora.

Explicó que han detectado organizaciones identificadas  como sin fines de lucro  a las que están cuestionando por entender que no cualifican como tales. Pero no todas las que tendrán que pagar lo harán porque se estaban lucrando.

Según Zaragoza, también han detectado unas que aunque se han incorporado como entes sin fines de lucro no cumplieron con  el trámite  en Hacienda que les daba derecho a la exención contributiva que han reclamado.

“Las entidades piensan... que con incorporarse como sin fines de lucro eso les da derecho (automático) a la exención. Se incorporan y empiezan a operar y la exención nunca la solicitan. Llevan años sin pagar contribuciones y ahora tienen que pagar retroactivo”, añadió.

 Con el citado plan piloto Hacienda ha podido recuperar varios cientos de miles de dólares en contribuciones dejadas de pagar, según el secretario de la dependencia.

“Dimos en el jackpot porque nos hemos dado cuenta que hay muchísimas entidades que son negocios de familia, otras nunca solicitaron exención... nos dimos cuenta que el potencial (de recaudo) es altísimo”, expresó.

Respaldo ciudadano

En un sondeo realizado ayer, la mayoría de los ciudadanos se expresó  a favor de que el Gobierno  fiscalice a las iglesias.

“Si es para el bien del País, yo lo veo bien… El País está bien malo y hay que buscar la forma de sacarlo a flote. No es bueno que las iglesias se usen para busconear. Hay iglesias serias, ¡pero hay otras que están acabando con la humanidad...!”, expresó Diego Ramos, de Río Piedras.

Por su parte, Oscar Correa, de  Bayamón, opinó que las organizaciones religiosas en Puerto Rico “están por la libre”  y deben ser fiscalizadas.

“Las iglesias son negocios y deben pagar contribuciones como todo el mundo. Aquí las iglesias han estado por la libre, ¡bien brutal!”.

Mientras, el portavoz del colectivo Dios le debe a Hacienda, Amado Martínez,  indicó a Efe que en Puerto Rico hay más de 6,000 organizaciones que dicen llevar a cabo una actividad de naturaleza religiosa y que se benefician de exenciones fiscales.

Según Martínez,  estas instituciones supuestamente religiosas no pagan impuestos por no hacer actividades económicas, cuando realmente algunas se montan con el objetivo de obtener beneficios.

Además, no rinden a Hacienda algún tipo de informe de sus cuentas, y gozan de subsidios en el pago de luz y agua, o a la hora de tributar por la adquisición de bienes inmuebles, así como por la compra de vehículos.

Maritza Díaz Alcaide colaboró con esta nota.