Decenas de personas, incluyendo a políticos y ciudadanos particulares siguen llegando hasta las capillas B, C y D, en la funeraria Ehret, en San Juan, para rendir homenaje a Héctor Ferrer, quien falleció el lunes a causa del cáncer.

En el recinto, aunque se puede sentir la tristeza por la temprana partida del líder político, también hay espacio para recordar al amigo, al hermano y al padre.

“Veo el amor y el cariño de tanta gente, porque se dejó querer y más que nada quiso mucho al pueblo de Puerto Rico. Era un fajón. Siempre digo que el estribillo mejor de él era ‘Yo no me quito’, y Héctor nunca se quitó en las luchas que había que dar por Puerto Rico”, dijo el senador Eduardo Bhatia.

Mientras, el ex alcalde de San Juan Héctor Luis Acevedo también reconoció que Ferrer “le dio lo mejor de su ser a Puerto Rico… Su legado es aprovechar cada instante, cada momento para ser lo que uno tiene que hacer y no dejar pasar las oportunidades de servir”, agregó.

Más temprano, un grupo de legisladores y alcaldes hicieron una guardia de honor frente al ataúd.

Entre los asistentes estuvieron: Victoria Muñoz Mendoza; así como alcaldes y alcaldesas de Carolina, José Aponte Dalmau; Barceloneta, Wanda Soler; Dorado, Carlos López; Juana Díaz, Ramón Hernández; y Peñuelas, Walter Maldonado. Asimismo, el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves.

Familiares, amigos y ciudadanos fueron a darle su último adiós al líder del Partido Popular Democrático.